Miguel Ángel Vidal se propuso hacer, en menos de una semana, un viaje relámpago desde Canarias a su actual residencia en Dinamarca, donde se ha afincado para "ganarse la vida" trabajando en lo suyo, de cocinero. Un viaje que también aprovechó para visitar a algunos de sus 6 hijos que tiene repartidos por media Europa y con los que pudo rodar por las carreteras de Austria: "Es una experiencia maravillosa, que me llena de orgullo. Poder rodar con mis hijos. Que hayan compartido mi afición..."

El Restaurante Marni, en Rodby será el centro de trabajo de Miguel Ángel, al menos durante los próximos 10 años... 

UBICACIÓN DEL RESTAURANTE MARNI, por si se dejan caer por Dinamarca

El cocinero motero se ha involucrado a un proyecto; el de la construcción de un túnel que unirá, bajo el agua, Dinamarca con Alemania y que tiene un tiempo estimado de ejecución de 10 años: "Damos de comer a los operarios que trabajan en un proyecto que va viento en popa y que nos hacer ser muy optimistas de cara al futuro", reconoce Miguel Ángel.

"El viaje tenía como único objetivo traerme la moto desde canarias hasta Dinamarca, pero dando un rodeo para visitar a mis hijos", nos contaba tras su llegada a destino, sin ningún contratiempo. "Aquí la vida es muy diferente, se emplea mocho la tecnología para todo. Cualquier gestión se resuelve desde el móvil y a los empleados nos cuidan muy bien", presumía al confirmar que ya tienen su permiso de residencia en Dinamarca.

Miguel Ángel ya se ha integrado en el grupo de V-Strom Dinamarca, aunque hasta ahora, sin poder acompñarles en sus rutas: "La próxima será en 2 semanas y podré presumir de la uvestrom canaria. Tengo previstos viajes a Suecia, Noruega y, por supuesto, a Cabo Norte, pero tendrá que ser en los meses de verano porque en este país los seguros de las motos solo están activos los meses en los que se puede rodar con cierta seguridad", reconoce. "No se arriesgan a dar cobertura en los meses de invierno".

Dinamarca se parece a Canarias lo mismo que un semáforo a una pastilla de jabón: "Todo es diferente. Desde los impuestos; un 38% de IVA a los sueldos, que doblan o triplican los que se cobran en Canarias. Eso sí, aqueí es todo más caro. Mi V-Strom 650 XT que a mí me costó 8.500 euros, aquí tiene un precio de 15.000 euros. Las rutas en moto también son diferentes; muchos kilómetros y pocas curvas. Yo he llegado a hacer 1.000 kilómetros en 12 horas, algo impensable en Canarias", subrayaba este motero canario que no tiene más objetivo que vivir la vida y disfrutarla, allá donde le lleve el destino y el trabajo.