Volver a Eventos en Canarias | ||
Flick Moto llevó de ruta por Gran Canaria a sus clientes de Yamaha12 de Junio de 2017
|
Las 50 plazas ofertadas a sus clientes para la Ruta Flick-Moto, se agotaron en tres días...
El concesionario oficial de Yamaha en la provincia de Las Palmas, Flick Moto, reunió en su coqueta sede de la Avenida de Escaleritas a cincuenta melómanos que hicieron sonar los motores sus "Yamaha" por las más retorcidas carreteras de la isla de Gran Canaria.
Una ruta que arrancaba con la "melodía de los diapasones" a las 10 de la mañana y que estuvo acompañada por un excelente tiempo para disfrutar de la moto, hasta el final de la jornada.
La primera parada, en La Aldea, contribuyendo con ello al éxito del II Encuentro Motero, servía para tomar el primer respiro tras recorrer una de los más míticos tramos de carreteras auténticas que quedan en la isla, desde Agaete a El Risco.
Tras irradiar complicidad y desparpajo, este grupo de clientes de Flick Moto escalaba hacia las cumbres de la isla por la carretera de las presas, un recorrido con unas excepcionales condiciones para disfrutar de las cualidades dinámicas que toda Yamaha lleva impregnadas en su ADN y que hicieron llegar a todos los participantes al punto de parada, en Artenara, con una sonrisa bajo el casco.
Cueva Corcho, Ariñez, Las Lagunetas y Cueva Grande marcaban los siguientes hitos en la ruta de las "Yamaha" que desbordando empuje y precisión por la GC-600 llegaron hasta Los Llanos de Ana López donde el equipo del restaurante Sibora Casa Tito, capitaneado por Fátima, ofrecieron un suculento y reconfortante almuerzo a los participantes en este encuentro de Flick-Moto Yamaha.
Y hablando de los auténticos protagonistas de la Ruta charlamos con Juanma Santana, quien acudió a la cita con sus dos amores; Yulia y la nueva T-Max 530 SX: “Tuve una mala experiencia con una italiana -refiriéndose a una moto, no sean mal pensados- pero ahora soy feliz con la nueva Yamaha”, nos contaban aún sorprendidos por el buen ambiente y el lugar elegido para la comida. Compartiendo mesa con ellos, José Manuel Herrera, un motorista que a sus 48 años se ha vuelto a reencontrar con el placer y la adrenalina de las motos tras años de sequía y que acudía a la cita con su Fazer600.
En otra mesa, Eu Hernández presumía, orgulloso de su MT10 SP, “el portaaviones de la marca”, como él decía y que cambió su FZ6 por esta moto “porque en Flick-Moto me dejaron probarla y me encantó; una cosa que en otras marcas no hicieron”, aseguraba. Laura Pérez hizo la ruta de acompañante en una Tracer900, “es muy cómoda, puedes ir viendo la ruta desde las alturas”, decía esta motera que a diario se mueve en una scooter 125 y que si las próximas obligaciones familiares se lo permiten, pasará pronto al asiento delantero. Otro propietario de Tracer900, Eduardo Santana, elogiaba el empuje del motor de su moto. Santi Cabrera, un “rossista” de pies a cabeza, nos contaba que sale habitualmente con su padre en moto: “Antes teníamos motos racing, bueno, alguna espera en el garaje aún a ser vendida, pero nos hemos comprado dos Tracer700 y estamos encantados”.
“Va de lujo y es una Yamaha, eso lo dice todo”, afirmaba Carlos, propietario de una MT-07. Mario Morales, con sus 61 años magníficamente llevados, ha tenido una veintena de motos -entre ellas una MT-09- pero se decanta por la agradable conducción de la “modern classic” XSR700. Paco Delgado, un aficionado a la fotografía, prefiere su T-Max “por la comodidad que supone llevar todo el equipo bajo el asiento”. Fernando Santana, que lleva dos años disfrutando de su Tracer 900, destacó “los impresionantes bajos de la Tracer y el trato cercano que ofrece Flick-Moto a sus clientes. "Te sientes como en una familia", añadía.
José Martín, un seguidor de Márquez que se presenta a la ruta con una camiseta de Yamaha de Lorenzo, “cosas de la vida” decía entre sonrisas, “quité un CBR600 para tener una moto más adecuada a las carreteras de Canarias. Las suspensiones y el alumbrado tipo led ofrecen un plus de seguridad”, señalaba. Otro de los amantes de la familia Flick-Moto es José Romero, un feliz propietario de una MT-07 que le sirve para disfrutar de la carretera, a pesar de que “con los kilómetros, el culo se resiente”. Dominique, una de las dos moteras que fueron con su moto a la ruta, nos contaba que su MT-07 es ideal como moto escuela “el ligera y fácil de manejar”, decía, a la vez que aseguraba que ha sido una suerte conocer a la familia de Yamaha “me sacan de paseo y te ayudan cuando te ves apurada”.
En definitiva, un día en el que Flick Moto obsequió a sus clientes con una ruta motera de aficionados a las dos ruedas que contó con un gran ambiente y muchas ganas de pasarlo bien en torno a las motos. Un evento en el que cada uno de los participantes fue el auténtico protagonista. Y prepárense, porque Flick Moto, a través de su responsable de ventas, Javier Oramas, prometen más actividades para este mismo año. Empresas Relacionadas
Te recomendamos |
|