Aunque parezca mentira, el pasado año, entre las personas fallecidas, 9 personas que viajaban en moto no hacían uso de casco a pesar de ser obligatorio tanto en vías urbanas como en interurbanas.
Diez motivos para usar el casco
- 1. Reducimos nuestras posibilidades de morir en un siniestro vial, así como la gravedad de las lesiones.
- 2. Protegemos la cabeza, el cerebro y la cara contra el impacto directo de cualquier tipo de objeto.
- 3. Absorbe gran parte del golpe, reduce la aceleración y el movimiento de cerebro y cráneo.
- 4. Distribuye la fuerza del impacto, evitando que el golpe se concentre en un punto determinado de la cabeza.
- 5. Disminuimos considerablemente el riesgo y la gravedad de los traumatismos craneales con su uso correcto, es decir, bien abrochados.
- 6. La correcta colocación del casco ni afecta a la visión periférica ni reduce la sonoridad de los ruidos.
- 7. Son eficaces para evitar que cualquier objeto o insecto afecte a la vista y son útiles para reducir el sonido del viento y proteger la audición.
- 8. Creamos hábitos saludables de seguridad desde la infancia, que luego se mantienen sin esfuerzo al acceder al ciclomotor y posteriormente a la moto.
- 9. Conducimos más seguros si pasamos de tramos urbanos a interurbanos, o al revés, debido a la expansión urbanística de las ciudades así como de su mobiliario.
- 10. Existe un vigoroso apoyo internacional a los programas sobre el uso de los cascos destinados a los usuarios de los vehículos de dos ruedas ya sean conductores o pasajeros.
No utilizar adecuadamente el casco de protección homologado supone una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del permiso si se trata del mismo conductor. Si se trata de un pasajero la responsabilidad de la sanción recae sobre el conductor.