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En moto, el casco siempre abrochado y ajustado04 de Agosto de 2013
Desde el Instituto de Seguridad Vial del Motociclista y el Departamento de Seguridad Vial de la Asociación Mutua Motera ponen en marcha una nueva campaña para la divulgación de buenas prácticas en el uso del casco de protección de motociclistas.
Ya en plena edad media, e incluso con anterioridad, los guerreros procedían a proteger las partes más sensibles al impacto con sistemas dotados de materiales y diseños estructurales muy distintos, reconociendo así la fragilidad y limitaciones del cuerpo humano.
En 1.943, Cairos y Holbourn concluyeron en sus estudios que los cascos reducían el riesgo de fractura de cráneo en un 33 %. Nunca con anterioridad ni desde entonces ha existido estudio alguno que demostrara que el uso del casco, en caso de accidente, puede ser perjudicial para la víctima.
Según estudios posteriores, no hacer uso del casco de protección aumenta en un 40% el riesgo de sufrir fracturas craneales, pudiendo evitar una parte muy importante de las discapacidades y muertes que se producen como consecuencia de determinados accidentes de tráfico.
Según la Dirección General de Tráfico, en el año 2007, en caso de accidente, el casco es el único elemento de protección capaz de evitar lesiones en la cabeza, sin duda las más graves. Su uso reduce las muertes en un 50% y evita dos de cada tres lesiones cerebrales. Este tipo de lesiones produce el 85 % de los muertos y la mitad de los heridos de motos y ciclomotores.
De 74.210 motocicletas controladas en la última campaña intensiva de vigilancia de motociclistas realizada por la Dirección General de Tráfico 45 usuarios han sido denunciados por no llevar el casco lo que nos sitúa, en la peor de las condiciones (una motocicleta un usuario) en un 0,06 % los usuarios de motocicleta que no lo portan.
Análisis practicados por la organización ciudadana Asociación Mutua Motera desde su Departamento de Seguridad Vial y por el Instituto de Seguridad Vial del Motociclista concluyen en definir el siguiente problema:
Descárgate toda la información en este enlace:
Primer problema.- Por parte de la administración pública y el entorno legal, en España está permitido bajo la excepción del artículo 119.3 del Reglamento General de Circulación hacer uso de una motocicleta sin casco de protección, sea cual fuere la motocicleta (se recuerda que como excepción a la seguridad). Situación que genera una pérdida de confianza en la sensatez del sistema y de la propia norma.
Segundo problema.- El 26 de septiembre de 1991 se publicaba la aprobación de la Norma UNE 26-428-91 (B.O.E. nº 231), siendo autor de la misma AENOR, estableciéndose las especificaciones y ensayos para los cascos destinados en exclusiva a los usuarios de ciclomotores. Estos cascos de protección, como norma general, son de menor resistencia y capacidad de absorción de energía ante la presencia de impactos y de baja calidad.
Tercer problema.- El motociclista no dispone de la información necesaria para conocer cómo debe adquirir un casco de protección, que debe exigir al producto en atención al tipo de uso que pretende dar con relación a su movilidad en motocicleta. Una información que como norma general el distribuidor tampoco facilita en los mínimos necesarios.
Cuarto problema.- El hecho de no portar el casco de protección debidamente abrochado genera riesgo de accidente e incrementa el riesgo de lesiones en caso de que se produzca. Un casco de protección suelto puede extraerse de la cabeza por la simple acción del viento durante la marcha, saliendo despedido.
Quinto problema.- Se ha localizado un número importante de usuarios de la muestra que portaban el casco desabrochado o abrochado pudiendo ser extraído sin soltar la correa de seguridad superando el mentón sin dificultad.
Objetivos.
Fórmula operativa.
Cinco recomendaciones generales para el uso y adquisición de un casco de protección. Primer consejo.- A la hora de adquirir un casco de protección revisaremos que se encuentre debidamente homologado, no adquiriendo cascos de protección meramente certificados, aunque sea para el uso en ciclomotor.
Segundo consejo.- Seleccione un casco de protección homologado con buenos canales de ventilación y de cierre fácil, que permita el control de los mismos sin dificultad.
Tercer consejo.- Para seleccionar un casco debidamente ajustado deberemos medirnos el perímetro de nuestra cabeza con una cinta métrica pasando por encima de las cejas y de nuestras orejas. La medición en centímetros deberá de ser igual al número de talla presentado por el fabricante.
Cuarto consejo.- Al objeto de evitar la extracción del casco tras el impacto o por acción del viento durante la circulación el casco debe abrocharse siempre y bajo todo tipo de circunstancias.
Quinto consejo.- Conservación y uso de la pantalla de protección. Haga uso de la pantalla de protección siempre que pueda, recuerde que evitará que insectos, polvo, áridos, etc impacten contra la cara y los ojos.
Programa de control y seguimiento de la campaña “Ajustado y Abrochado”.
El correo electrónico deberá identificar la entidad, ofrecer una forma de contacto y especificar la acción concreta para difusión y divulgación del eslogan “Ajustado y Abrochado”.
El logo con el eslogan se ha confeccionado para su uso libre, sin necesidad de mencionar a la organización autora y primera promotora de la campaña que a todos los efectos es la Asociación Mutua Motera, contando con el apoyo del Instituto de Seguridad Vial del Motociclista.
Todas las entidades, empresas, administraciones u organizaciones colaboradoras recibirán mediante correo electrónico el correspondiente certificado de colaboración y participación, siendo publicadas sus intervenciones en el correspondiente boletín informativo y en otros medios de difusión de la organización Asociación Mutua Motera. Fuentes de la noticia
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