Prueba Sur Ron Light Bee de Lexmoto Canarias, única en su especie

Diseñada en Suecia y producida en China, la Sur Ron Light Bee de Lexmoto Canarias llega al mercado de las islas con un claro objetivo; conquistar a usuarios de bicicletas y motocicletas. La Light Bee de Sur Ron es un vehículo diferente e innovador con doble personalidad; por un lado aspecto y peso (50 Kg) similar al de una bicicleta eléctrica, y por otro, prestaciones de moto. Sí, de moto, sin medias tintas con un motor de 2000 W y 200 Nm capaz de desarrollar una velocidad punta de hasta 85 km/h y con 100 kilómetros de autonomía gracias a su batería 60 V 32 Ah, que puede cargarse en tan sólo tres horas.

La unidad que nos cedió Lexmoto Canarias para la prueba estaba deslimitada, aunque la versión que se comercializa a un precio de 4.699 € (matriculada) es la que está homologada como ciclomotor, con una velocidad máxima de 45 km/h y por lo tanto utilizable en cualquier tipo de vía. Además del requisito del límite de velocidad, como ciclomotor la Light Bee de Sur Ron cuenta con un grupo óptico delantero LED, luz trasera de LED e intermitentes, también con tecnología LED.

Para poder conocer más detalles del nuevo modelo del catálogo de Lexmoto Canarias, Ricardo Menéndez, el gerente de esta empresa con sede en Tenerife, nos ofreció la posibilidad de probarla tanto en un circuito cerrado de asfalto como la posibilidad de disfrutar del Circuito de Punta Larga deMontainBikes (MTB y BMX), cedido para la ocasión por el Club Ciclista Ballester, a quienes agradecemos su colaboración.

Innovadora desde todos los puntos de vista, la cualidad esencial de la Light Bee es su propulsión eléctrica, un nuevo y rompedor concepto, con un diseño que se acerca a una bicicleta de montaña aunque con las dimensiones del chasis o suspensiones que la sitúan más próxima a una ligera moto de campo. De hecho, el motor eléctrico genera la energía sobre la rueda trasera a través de un puño de acelerador convencional, como en cualquier moto, apoyando los pies en un par de estriberas al más puro estilo off-road.

Para comenzar, diremos que la nueva Sur Ron no tiene rival en el mercado, ni para bien ni para mal, Lo más parecido que se nos ocurre, salvando las distancias, es la KTM Freeride, aunque pesa casi la mitad (50 kg por los 90 de la KTM). Su potencia también es menor, pero más que razonable si no buscas emular a las motos de combustión. La potencia, por así decirlo, sería parecida a la de aquellas 50cc con motor preparado y subido hasta 80cc, pero con un descomunal par motor desde que abres el gas, es decir, el chorro de voltios.

El bastidor está basado en una estructura de aluminio forjado de alta resistencia y extraordinariamente ligero; tan solo 8 Kg. Está conformado bajo una presión de 6.000 toneladas, lo que lo hace resistente ante cualquier aventura. Delante monta una horquilla invertida de 180 milímetros de recorrido, con unos tarados muy de campo que permiten moverse en con la máxima eficacia. Detrás, un monoamortiguador asistido por un sistema progresivo con bieletas, con 200 milímetros de recorrido, asegura una buena capacidad de filtrado cuando nos movemos en pistas de tierra o zonas de muchas piedras.

Las dimensiones de las ruedas, de tacos (70/100-19 sobre llantas de radios de 19x1,4), son más propias de una moto que de una bicicleta, garantizando estabilidad y motricidad para superar todo tipo de obstáculos en campo. Elel apartado de frenos, la Light Bee también va sobrada, con dos discos de 4 pistones accionados hidráulicamente, montados uno en cada una de las ruedas.

Muestra de la calidad de la Sur Ron son, su cuadro de mandos, con una pantalla LED que informa de la velocidad, carga de batería, kilómetros parciales y totales, modo de uso y autonomía restante, o las empuñaduras del manillar que están almohadilladas y las manetas de freno, regulables y autoajustables. Además, cuenta con una práctica toma USB en la que puedes cargar tu dispositivo electrónico.

Es muy sencilla de conducir, una vez te habitúas a las reacciones del acelerador, que sin el tradicional aviso sonoro del motor, puede darte algún susto al acelerar sin darte cuenta. Al no disponer de cambios de marcha, como en cualquier ciclomotor automático, la conducción se basa en acelerar y frenar. Y hablando de frenar, dos detalles, mientras aprietas cualquiera de las manetas de freno, el acelerador permanece desconectado, otro detalle al que hay que habituarse.

Hay que reconocer que la sensación en los 5 primeros minutos es extraña. Llevamos muchos años acostumbrados a motos más grandes, impulsadas por motores ruidosos y humeantes, pero bastan unos minutos para resetear nuestro cerebro. A partir de ahí es cuando se empieza a disfrutar del innovador vehículo salido de la mente de los ingenieros suecos, y tras un par de kilómetros, la adaptación es muy sencilla y la diversión comienza a aparecer. Sobre asfalto es una delicia, con reacciones predecibles, pocas inercias y unas gomas con buen agarre sobre cualquier superficie, a pesar de los tacos.

A dos metros sobre el suelo

La conducción es muy fluida, no hay freno motor y su comportamiento nos recuerda más a una moto de dos tiempos que a una de cuatro tiempos. Dispone de un botón que regula la intensidad de funcionamiento del motor eléctrico adaptándose así a diferentes usos. Está situado junto al puño izquierdo, fácilmente accionable con el pulgar, y permite cambiar “el mapa de motor”; es decir, pasar de un modo estándar a otro, digamos, full power, que obviamente reduce la autonomía pero que nos ofrece esa patada extra con la que disfrutar haciendo diabluras sobre la tierra o a dos metros sobre el suelo.

Tal vez uno de los puntos que más sorprende es la gran aceleración que tiene desde parado. Si ponemos el modo full power y salimos con decisión, no hay moto de 50 cc que nos pille, incluso muchas 125 se quedarán por detrás en los primeros metros. Pero la Light Bee pide a gritos acción y en cuanto le coges tacto al acelerador y aprendes a dosificar los frenos te animas a afrontar subidas pedregosas y tramos embarrados y superarlos con más facilidad de la esperada. Tanto que, a la segunda vuelta al circuito, seleccionas el mapa full power e incluso pides a gritos más madera. Es realmente adictiva y divertida.

Ruta Mototrans: Es una idea, pero posiblemente podamos ver en la siguiente Mototrans que recorrerá en septiembre la isla de Tenerife, un equipo de Sur Ron Light Bee. Para poder afrontar etapas de largo recorrido es crucial el uso de al menos dos baterías por moto. Baterías firmadas por Panasonic y elogiadas a nivel mundial para su uso en una moto de montaña y fácilmente extraíble, como si de una e-bike se tratase. Baterías de 2 kWh que se recargan en tan solo tres horas.

Haber probado la Light Bee nos deja un buen sabor de boca y la sensación de regresar a nuestra juventud con un vehículo que, aunque sea igual de divertido que aquellos juguetes de la infancia, en realidad es mucho más que eso. Gracias al impresionante par motor de 200 Nm la Light Bee es capaz de hacernos disfrutar de cualquier recorrido en campo abierto o de ser el vehículo ideal para una movilidad urbana, limpia y sin residuos. Para ello en modo estándar optimiza el rendimiento del motor y de la batería para moverse con el mínimo consumo de energía y así poder llegar más lejos… 

Una pregunta, ¿quiénes hacen más de 100 kilómetros al día en Canarias? Y si a eso le sumamos que con un ciclomotor de combustión tenemos una media gastos de gasolina, más mantenimiento mecánico, en torno a los 450 euros/año, en poco tiempo habremos amortizado la inversión en la Sur Ron de Lexmoto Canarias.

Recuerda que las primeras unidades de Sur Ron llegan un precio de lanzamiento de 4.000 €.

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto.com