|  Suscribirse  |   Acceder   |   Contactar

Prueba Victory Vegas LE, redescubriendo la moto custom

17 de Abril de 2011

Prueba Victory Vegas LE, redescubriendo la moto custom

Prueba Canariasenmoto.com

 

Gracias a la gentileza de Vegueta Bikes (Autos Vegueta), Concesionario Oficial Victory en Las Palmas pudimos disfrutar del placer exclusivo de probar una de las 100 unidades limitadas (Limited Edition) que para todo el mundo ha fabricado la marca norteamericana.

 

Ver más pruebas de motos de Canariasenmoto.com

 

Mi primera impresión sobre esta moto es que era una moto demasiado larga y muy pesada y que su motor bicilíndrico de más de 1.700 c.c. sería algo así como montar un bisonte de los que abundaban en las praderas de su país de origen… ¡Qué equivocado estaba!

 

La gama Vegas, sobre todo las 8 Ball, suponen primer escalón de acceso al resto de la amplia gama Victory. La LE que hemos probado es una atractiva y estilizada mega-cruiser en la que, por encima de todo, destacan su impresionante motor a la vista y la combinación de colores rojo y negro. Pero no te dejes engañar, Victory no se juega nada en la “ruleta” con esta edición limitada, todo está asegurado para ofrecer horas de confort disfrutando con ella en carretera.

 

Como la mayoría de las motos custom, la Vegas LE es una moto minimalista pero muy elegante, seductora y que llama la atención de todo el que la ve. Es una moto que no deja a nadie indiferente y, en los días de la prueba, pudimos comprobar cómo “moteros de todo pelaje” se acercaba a ella y te preguntaban ¿qué moto es esta preciosidad?

 

La primera sensación que produce el hecho de estar sentado, aunque casi podríamos decir “acoplado”, sobre su asiento es que es una moto con una posición de conducción muy lógica y donde todo queda a mano, no hace falta ser un “super-macho” para llegar a una simbiosis perfecta con cada mando de la moto. El asiento es muy bajo, solo 640 mm, y la suela de tu calzado siempre estará asentada en el suelo para ayudarte a mover los casi 300 kilos de la moto en parado. Una vez en marcha las estriberas están adelantadas, pero no demasiado, por lo que las piernas van en una posición muy natural y confortable. El manillar es ancho, sin pasarse y el accionamiento de los mandos es muy intuitivo.

 

Llega la hora de probar las cualidades dinámicas de esta mega-cruiser y explicar porqué estaba equivocado en mi primera impresión…

 

Cuando me toca subirme en la Vegas LE acababa de bajarme de una moto naked que nada tiene que ver con este tipo de moto, y además mi compañero me recuerda que la Victory es una moto muy larga y pesada, que la rueda delantera demasiado fina y que las estriberas están demasiado bajas…

 

Me subo y recorro los primeros metros con la debida precaución… ¡Caramba con el empuje del bicilíndrico en V a 50º! Los 1.731 c.c., y sobre todo su descomunal par, te impulsan como si te lanzaran con un tirachinas. Además las vibraciones que mi cuerpo espera cuando la subo de vueltas no llegan, ¡no llegan nunca! El funcionamiento del motor es sorprendentemente suave. Respecto a la peculiar “llantadelanterade21pulgadasconunagomade90/90” es asombrosa su direccionalidad. En ningún momento pierde la trazada, es admirable cómo es capaz de digerir el peso y las dimensiones de una moto así. Cuando me quiero dar cuenta, estoy rozando con las estriberas por el asfalto y conduciendo esta mega-custom como si fuera una “ligera” custom de iniciación. Subiendo las rampas de la carretera de Cazadores, de Telde hacia la cumbre de la Isla de Gran Canaria, prácticamente en tercera todo el trayecto, descubres que una custom de estas dimensiones no tiene porqué ser aburrida.

 

Analicemos cómo se consigue esta eficacia…

  • El V-Twin con la V entre cilindros a 50º de 106 pulgadas cúbicas ofrece una potencia de 97 suaves caballos y un par de 15,3 kgm a sólo 2.700 vueltas. Potencia y par más que suficientes para empujar con energía en peso de la moto en cualquier situación. Su funcionamiento es impecable desde el ralentí y goza de una elasticidad extraordinaria. Motor excelente.
  • Las suspensiones pasan desapercibidas por lo bien que funcionan “tragándose” todo lo que se les viene encima sin inmutarse. Las custom suelen ser motos de suspensiones traseras secas pero la Vegas LE no es como “las demás”, la progresividad del tren posterior evita reacciones extrañas y colabora en el alto nivel dinámico alcanzado por el conjunto. La seguridad y estabilidad están garantizadas.
  • La frenada, si sólo tuviéramos en cuenta el único disco delantero, es bastante mejorable pero recordemos que esta moto no está concebida para una conducción “al ataque” y que hay que ayudarse de eficaz freno trasero. Ambos discos son de 300 mm y si bien al delantero le falta mordiente (con el paso de los kilómetros de la prueba fue mejorando) el trasero tiene una potencia aceptable y su accionamiento es bastante progresivo. Combinando la frenada de ambos trenes conseguimos unas reacciones seguras.

El comportamiento de esta Victory en ciudad es noble. La baja altura de su asiento y el amplio radio de giro contribuyen de manera significativa en su agilidad y en lo bien que se defiende en el tráfico diario. El único “inconveniente” que tiene es que serás la diana de todas las miradas. Sólo otros 99 afortunados en todo el mundo podrán presumir como tú de lo que “llevas entre las piernas…”

 

En las típicas carreteras de medianías que abundan en nuestras islas, con curvas de todo tipo y asfalto de gran agarre lo único que pedirías es que las estriberas, los escapes y el caballete estuvieran más levantados, pero entonces “mi abuela no sería una abuela…” Lo primero que roza al inclinar son las estriberas que están articuladas para mayor seguridad porque las capacidades de la Vegas LE son tales que de no ser así tendríamos serios problemas. Nunca había probado una custom tan ágil. Su paso por curvas es muy noble y controlable. El cambio, aunque un poco riudoso, no es pata menos con el tamaño que ha de tener la campana de su embrague, es preciso y de recorrido muy corto. La peculiar rueda delantera pisa con firmeza el asfalto y sigue la trayectoria que tú le marcas sin desviarse lo más mínimo. Resalta por encima de otras cualidades la estabilidad en cualquier situación.

 

En autopista, el piloto no se siente a gusto debido al viento que te golpea de lleno y lo mejor es poner el overdrive, es decir, la sexta, y dejar que las pulsaciones del motor te empujen a sólo 1.000 rpm a unos 90 km/h. y de dejes cautivar por el agradable ronroneo de su escape de caños superpuestos… Como te puedes imaginar, a esas revoluciones el consumo es mínimo y en toda la prueba la moto no pasó de 5l/100km. De hecho su depósito de 17 litros permite recorrer más de 300 kms.

 

Subjetivamente mejoraríamos…

  • El aspecto de “plástico” de los intermitentes delanteros que desentonan en calidad del resto del atractivo conjunto.
  • El mordiente de la pinza de cuatro pistones delantera. No es que falte potencia, es que no te sientes cómodo en cómo responde al accionarla, el tacto es raro.

La Victory Vegas LE nos ha sorprendido gratamente por su comportamiento, en cierta manera, revolucionario para una mega-custom. Sus reacciones sólo son comparables a motos mucho más ligeras y dinámicas. Es una moto de líneas elegantes, su motor es muy fino, potente y elástico, la parte ciclo está a la altura del motor, su conducción es simple e intuitiva y la posición de conducción muy cómoda.

 

Victory no se la ha “jugado a la ruleta” con la Vegas LE, su apuesta era sobre seguro.

 

Moto de prueba cedida por Vegueta Bikes, Concesionario Oficial Victory

 

Precio Victory Vegas LE     (Tarifa abril 2011):     17.800 Eur.

 

En esta prueba hemos utilizado el Casco Helix Verti, cedido por NZI España

 

Texto: Fernando Jiménez
Fotos: Hacomar López

 

Equipo de Canariasenmoto.com

 
Te recomendamos
 
Canariasenmoto.com - El portal de la moto en Canarias - Aviso Legal - info@canariasenmoto.com - Mapa Web - Mapa Web Completo - Accesorios - RSS