27 de Marzo de 2023
La firma británica tenía clara la doble orientación para su trail mediana; una versión GT con un decidido enfoque hacia el asfalto y las grandes rutas, y la versión Rally, con impresionantes aptitudes campestres. La protagonista de nuestro reportaje es esta última, una trail más radical que no solo permite realizar pequeñas incursiones por lo marrón, es una auténtica devora pistas.
Sin embargo, el objetivo de este reportaje con la Rally Pro de Triumph Canarias, era evaluar sus cualidades como moto viajera porque, aunque esta trail ha conseguido extender su ámbito de actuación más allá de la negra tira de asfalto, cuando se trata de viajar, hacer turismo, o incluso ir a buscar una pista para disfrutar de su lado más aventurero, lo primero sigue siendo llegar al campo por carretera.
Precio Triumph Tiger 900 Rally Pro.- 17.045 euros (Incluidos gastos de matriculación)
Tienes una Tiger 900 Rally desde 15.245 euros (Incluidos gastos de matriculación)
La trail de Hinckley puede limitarse para usuarios del A2
Dejando patente que la firma británica cuenta con una enorme experiencia en el mundo de las trail medias, la familia de la Tiger no solo está a la altura de lo que esperas, sino que va mucho más allá. Basándose en su motor de tres cilindros, han conseguido crear una gama de lo más polivalente. Motos, tanto la Tiger 900 GT VER PRUEBA como la Tiger Rally VER PRUEBA, que permiten aunar equilibrio, tecnología y prestaciones para conseguir movernos con agilidad y facilidad, dentro y fuera de la carretera.
Triumph ha sabido cogerle el pulso al segmento trail
La trayectoria de la marca británica como fabricante de motos trail hace presagiar el acierto de un producto tan experimentado como la Tiger 900 Rally Pro. En Hinckley vuelven a utilizar las señas de identidad actuales de la marca, con el chasis en tubo de acero y el motor de tres cilindros, además de recurrir a uno de los arsenales electrónicos más completos y afinados de la categoría.
Cinco versiones diferentes
Como seguramente ya sabrán nuestros lectores, La Tiger 900 está disponible en dos “orientaciones” y con distintos acabados. Las Tiger 900 Rally, más camperas, y las Tiger 900 GT, pensadas para un uso más asfáltico. Y dentro de cada una de ellas encontramos diversos niveles de equipamiento. La gama se divide en las Rally, con llantas de radios de mayor diámetro y suspensiones largas, para campo. Dentro de estas está la Rally Pro, de mayor nivel de equipamiento. La GT es la de enfoque asfáltico, también cuenta con una versión Pro, con el acabado más alto de las más asfálticas.
Acero y aluminio
El chasis se configura como un entramado multitubular de acero con subchasis de aluminio atornillado. Una ligera configuración que se deja notar en marcha y que ofrece un excelente comportamiento dinámico dentro y fuera del asfalto, pero sobre todo se erige en una excelente viajera, cómoda en ruta y con gran capacidad de carga. Una gran opción para disfrutar de nuestros viajes de aventura sin que su llanta delantera de 21” -de radios en ambas ruedas- condicione su comportamiento en carreteras asfaltadas. Y es que por mucho que te tire “lo marrón”, al final siempre recorrerás muchos más kilómetros sobre asfalto que fuera de él.
Calidad en cada detalle
Basta observar la calidad de la pintura de su chasis de acero o el esbelto basculante de doble brazo en aleación de aluminio fundido para comprobar el mimo puesto en todos los detalles por la firma británica. Para las suspensiones, Triumph ha elegido componentes de alta gama firmados por Showa para su Tiger 900 Rally Pro especialmente configuradas para ofrecer unas capacidades dinámicas sobresalientes. También encontramos componentes de alta calidad en los frenos, concretamente pinzas monobloque radiales Brembo Stylema con pinzas de 4 pistones que muerden discos Nissin de 320mm, con bomba radial JJuan y latiguillos metálicos. Detrás, disco de 255mm con pinza Brembo. Completan la parte ciclo los neumáticos tubeless en medidas 90/90-21 y 150/70-R17, delante y detrás respectivamente.
Exclusivo tricilíndrico en línea
Triumph sigue confiando en su configuración más señera. El tricilíndrico ofrece 95 CV de potencia a 8.750 rpm, con un par motor de 87 Nm a 7.250 rpm, que son las cifras en las que se mueven en el segmento de las denominadas trail medias. Un propulsor caracterizado por una respuesta lineal y una entrega de potencia rotunda a medio y alto régimen que aprovecha el cigüeñal calado a 270º para ofrecer una extraordinaria respuesta, desde bajas revoluciones, que le asemeja a las de un motor V2.
Aprovechables asistencias tecnológicas
El paquete tecnológico que gobierna la Tiger 900 de Triumph Canarias se basa en una centralita electrónica y una plataforma inercial, además de un sistema de conectividad “My Triumph” instalado de serie, que permite recibir llamadas, comunicarte con tu acompañante, utilizar navegador, etc. Dispone de 5 modos de conducción (Rain, Road, Sport, Off-Road, y Rider, que es configurable), con diferentes niveles de ajuste tanto en el control de tracción, como el ABS, e incluso en el modo Off-Road dispone de un sistema anticalado de motor. Todo ello controlado desde el joystick de la piña izquierda del manillar, con una clara y rápida lectura en la amplia pantalla TFT de 7 pulgadas del dashboard.
Ergonómicamente acertada
Aunque no es baja, el asiento de la Rally Pro en la posición mínima no baja de 850mm, el concentrado peso de la Tiger más campera permite moverla con facilidad a poco que superes el metro setenta. La posición es muy natural, y por lo tanto, confortable. Pese a que en las frías cifras, 201 kilos pueden asustarnos a pesar de ser de las más ligeras de su categoría, el acertado reparto de pesos, incluso con acompañante, maletas y equipaje, la hacen ideal para viajar. Gracias a la lograda postura de conducción, a su manillar ancho y a una perfecta ubicación de las estriberas, podremos gozar de un control absoluto sobre el pilotaje en cualquier circunstancia.
Intuitiva respuesta
El feeling para sentirse cómodo y seguro encima de ella es casi inmediato. Encima de su confortable asiento no encuentras esa sensación masiva de otras trail. El motor empuja en todo rango con suavidad. Con un tacto excelente sale limpiamente desde abajo con contundencia y sin traqueteos. Es noble sobre el asfalto, cambia de dirección con agilidad y sin perder precisión. Se siente ligera y manejable, y tanto por motor, equipamiento, parte ciclo y avanzada electrónica, la Rally Pro se siente como una moto realmente agradable, predecible e intuitiva, sobre todo copiando con precisión el abrasivo y descuidado asfalto que tanto abunda en Canarias.
Un quickshifter ejemplar
Parece contradictorio, pero hasta cierto punto te da pena que un motor tan lleno en todo el régimen de vueltas te ponga tan fáciles las cosas que deje de ser necesario utilizar con mayor frecuencia el quickshifter. Su funcionamiento es realmente adictivo y permite subir y bajar marchas sin embrague, de manera ejemplar. Las suspensiones regulables Showa dejan patente su calidad tragándose todo lo que encuentran en el camino y permitiendo que los neumáticos copien con precisión cualquier superficie. Las medidas de sus neumáticos, 90/90-21 y 150/70-R17, no te hacen añorar una mayor sección; es más, para nuestra habituales rutas reviradas, son perfectos.
El consumo se mantiene por debajo de los 4,5 litros
El acertado equilibrio de una parte ciclo con orientación más campera, consigue un excelente comportamiento en carretera. Motor y suspensiones congenian con el carácter de nuestras carreteras; curvas cerradas, asfalto en mal estado y sorpresas en cada recodo del camino que necesitan una dinámica intuitiva y precisa. La Rally Pro frena muy bien, es eficaz, y las pinzas Brembo Stylema de anclaje radial muerden con determinación. El ABS, que actúa en curva, permite frenar con confianza hasta muy, muy dentro. Además, aunque te guste enroscar sin prejuicios el mando del gas, el consumo se muestra realmente contenido, garantizando viajes largos con pocas paradas en la gasolinera.
Tecnología bajo control
Al arrancarla, antes de que el característico sonido del tres cilindros de Triumph cobre vida, la pantalla TFT se ilumina con el logo de la marca y luego pasa a la visualización seleccionada, entre las opciones disponibles. La presentación es funcional y fácilmente legible, que siempre debería ser el objetivo de cualquier dashboard. La regulación del motor y el resto de la electrónica es realmente sencilla: el modo Sport es el más efectivo sobre asfalto. La cúpula se regula en altura de forma mecánica con una sola mano y es realmente efectiva para que tú te sientas protegido frente a las inclemencias.
Tan efectiva en asfalto como en tierra
Triumph ha acertado de pleno. Las Tiger 900 son una de las mejores familias trail de su segmento, con modelos capaces de plantar cara a cualquier rival. En Hinckley han configurado la versión Rally Pro para ofrecer excelentes prestaciones offroad, pero han conseguido hacerlo sin perder un ápice de sus aptitudes en carretera, sin renunciar a las asistencias tecnológicas o a un motor que no es el más potente de la categoría, pero que rinde más que suficiente y se conjuga perfectamente con la filosofía de la moto. Su mejor cualidad, el equilibrio perfecto entre progresividad y explosividad, también sobre cualquier tipo de asfalto.
Unidad de prueba cedida por Triumph Canarias
MATERIAL UTILIZADO EN LA PRUEBA
Casco Bell MOTO-3 REVERB: VER DETALLES
Chaqueta RST RAID: VER DETALLES
Pantalón RST X-RAID: VER DETALLES
Gafas OAKLEY O-FRAME 2.0 PRO RACE READY: VER DETALLES
Botas UFO ELEKTRON: VER DETALLES
Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto