27 de Noviembre de 2016
Si hablamos de motos de estilo retro, hay una clara referencia en el mercado. Por supuesto nos referimos a la Bonneville de Triumph, una moto que ha sabido conservar toda la esencia de las clásicas, sin dejar por ello de evolucionar e incorporar los últimos adelantos tecnológicos de la industria motociclista.
Nuestra protagonista, una flamante T120 Black cedida para la ocasión por Triumph Canarias (Gubra), es el tope de gama de la nueva hornada de Bonneville; la máxima evolución de un icono atemporal que llega ahora envuelto en un suculento empaque de mayor cilindrada, un estilo más cuidado, un mayor refinamiento y una seguridad superior.
Precio Triumph Bonneville T120 Black.- 12.425€ (Incluye matriculación)
La imponente estampa de la T120 Black es un fiel testimonio de toda la tradición de Triumph. Una moto en la que se aprecia la atención en cada detalle y el esmero en los acabados, propulsada por el nuevo motor Bonneville de 1200cc “High Torque” cargado de par para logar una respuesta y confort de marcha sorprendentes gracias a una parte ciclo afinada al máximo, a base de meses de pruebas realizadas por los hermanos Felipe y David López.
Aunque la Bonneville T120 es un modelo totalmente nuevo dentro de la gama “Modern Classic” de Triumph, no podemos negar que sigue fiel a los trazos marcados por el original modelo nacido allá en el lejano año 59 del siglo pasado. Una moto legendaria por la que no pasan las décadas y que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. El conjunto formado por faro, depósito, asiento y el precioso escape doble “tipo peashooter” define una silueta inconfundible que cualquier aficionado identifica al primer vistazo. Todo en ella evoca respeto al pasado, a la tradición y el cuidado en cada detalle se puede ver en detalles como los espejos, las llantas de radios, el cuadro de mandos, las manetas de freno y embrague o la posición semioculta del radiador.
La actualización de uno de los modelos más emblemáticos de Triumph ha traído consigo interesantes pinceladas de modernidad como los puños calefactables, el control de tracción, el ABS, el acelerador electrónico, el faro delantero con iluminación led para la luz de día o los dos mapas de entrega de potencia; “road” y “rain”. Otros detalles como el cuadro de mandos ensalzan la creatividad de la fábrica británica al combinar una doble esfera clásica con una pantalla digital que ofrece toda la información necesaria para un usuario del siglo XXI, como la marcha engranada o el modo de conducción. No dejes que su estética retro te confunda. Déjate seducir por ella. Cae en sus encantos. La llanta de radios delantera de 18 pulgadas, un depósito de combustible de gran tamaño y aspecto bulboso, el faro delantero clásico y su asiento recto, forman un delicioso cóctel nostálgico.
Como en toda “Modern Classic” que se precie, el motor juega un papel central en el impacto visual de la Bonneville. Para dar vida a la nueva T120 era necesario renovar el bicilíndrico de 865 cc. Un motor que ha dado muchas alegrías miles de usuarios por su noble comportamiento y fiabilidad, pero que ya pedía a gritos el relevo. Ahora monta un propulsor “High Torque” de 1.197 centímetros cúbicos refrigerado por agua con cigüeñal calado a 270º y Euro 4 que rinde 80 CV -18% más potente- y ofrece una sorprendente cifra de par motor de 105 Nm que se entregan desde las 3100 rpm -54% más que el modelo anterior- conservando un bloque de motor no es más grande que el anterior y unos consumos notablemente inferiores. La nueva Bonneville T120 gasta un 13% menos de gasolina. Triumph anuncia 4,5 litros a los 100 kilómetros, lo que unido a los 14,5 litros del depósito nos dan una autonomía de unos 300 km.
La combinación de la sofisticada inyección electrónica, acelerador Ryde by wire y el cigüeñal calado a 270º otorga a la moto un carácter totalmente nuevo que permite una gran versatilidad y un uso flexible. Que no estire demasiado en la zona alta del cuentarrevoluciones no es ningún hándicap porque en bajos y medios tienes todo lo que necesitas para disponer de un empuje contundente en cualquiera de las seis marchas de su caja de cambios.
El sonido que emana de su doble escape tipo “peashooter” es una deliciosa melodía de viento, al son de dos cilindros de casi 600cc la pieza. Un sonido regio y pausado, no agresivo y ronco, que dejan a las claras su personalidad, sin necesidad de ir asustando viejas. Su ubicación, en paralelo al suelo, deja más margen de maniobra de la que imaginas a la hora de inclinar.
La Bonneville T-120 es tan agradable de conducir que, una vez que arrancas, el destino es lo de menos…
La parte ciclo nada tiene de clásica. Y es que las mejoras del nuevo motor no tendrían ningún sentido sin un bastidor capaz de digerir el incremento de prestaciones de la Triumph Bonnevile T 120. El nuevo chasis tomo como base en de la nueva familia Street Twin, aunque debidamente rediseñado. A su estructura tubular se anclan el motor y las suspensiones. Delante tenemos una horquilla KYB convencional de 41mm, con 120mm de recorrido y un guiño retro en forma de fuelles que cubren las barras. ¿Por qué dejaron de usarse? Detrás, controlando los movimientos del basculante de acero de doble brazo, un par de amortiguadores KYB ajustables en precarga.
La cadena secundaria está situada al lado derecho del motor, una curiosidad histórica de Triumph que, debido a una necesidad de homologación de las motos para el mercado estadounidense hace ya décadas, los británicos movieron la palanca de cambios del lado derecho de la moto al izquierdo, pero la cadena se quedó en su lugar, al no rediseñarse la salida del cigüeñal ni el piñón de ataque. Una seña de identidad que se ha mantenido en el tiempo.
La llanta delantera es de 18 pulgadas para no renunciar a su aspecto clásico y, así mismo, no perder demasiada agilidad. Detrás, una llanta de 17 pulgadas acoge un neumático de dimensiones más acordes a los nuevos tiempos. A saber; 100/90-18 delante y 150/70 R17 detrás. Los frenos también han sido debidamente actualizados. Ahora encontramos en la T120 un contundente doble disco de 310mm con pinzas flotantes Nissin de 2 pistones en la parte delantera, mientras que detrás, un disco de 255mm con pinza flotante Nissin de 2 pistones se encarga de ayudar a detener y meter en cintura a la nueva Bonneville, que de serie equipa ABS.
¿Por qué hay aún motos en las que necesitas adaptar tu postura de conducción? Y sobre todo me lo pregunto cuando me subo en la nueva Bonneville T120. Todo cae es su sitio. Y lo que no se adapta a mi fisonomía, en mi caso las manetas de freno y embrague, pueden ajustarse. Tantos años dándole vueltas a lo mismo para volver al principio. La postura de conducción de la nueva T 120 es uno de los aspectos más logrados. Es muy cómoda y, sobre todo, natural. Estriberas bajas, rodillas poco flexionadas, manillar ancho y alto, buen mullido del asiento, todo está pensado para una conducción relajada. Para que disfrutes desde el primer kilómetro y éstos pasen sin que la fatiga haga acto de presencia. El asiento a 785mm del suelo no es excusa para nadie. La T120 es estrecha y relativamente ligera, sólo 224 kilos de auténtica y poderosa mecánica, a la vista. Arrancamos el suave bicilíndrico y metemos primera… ¿Nos acompañas?
Nuestro recuerdo más reciente sobre una británica -los malpensados pueden desechar ya esas imágenes lascivas- se remontan a la Street Twin, con quien comparte buena parte del chasis nuestra protagonista, aunque la diferencia de geometrías y medidas de llantas ofrece un comportamiento totalmente diferenciado. Las 18 pulgadas del neumático delantero le restan algo de agilidad pero a cambio ofrece una mayor precisión en la pisada sobre el asfalto. En general, el chasis destaca por una excelente puesta a punto. Se hace notar el trabajo de los españoles que se encargan de ello. Desde el primer momento captas las bondades de un chasis predecible y totalmente neutro que conjuga a la perfección con un propulsor que lo pone todo muy fácil.
¿Es realmente necesaria tanta cilindrada? Pues yo creo que es cuestión de sensaciones, y de esas, el nuevo 1.200 ofrece un buen puñado. Sin haber probado su hermano gemelo, el que monta la Thruxton, considero que es un acierto apostar por un par más contundente que por una alta cifra de potencia máxima. A 3.100 rpm tenemos ya 105 Nm de aterciopelado empuje. Pocas motos pueden presumir de un funcionamiento tan refinado que, a buen seguro, es fruto del trabajo llevado a cabo en la gestión electrónica del motor, inyección y acelerador “ride-by-wire”, y en el acertado calado a 270º de su cigüeñal. Desde muy abajo apreciamos y disfrutamos de un carácter propio con el que gozamos a la salida de cualquier curva. Su empuje sin vibraciones es suave, progresivo y sin la menor queja por mucho que le pidas desde abajo.
Aunque en ciudad su comportamiento es exquisito, tendrás problemas si eres un tipo, o una tipa, discreto. A pesar de ser tremendamente silenciosa, la nueva Bonneville T120 no pasa desapercibida, ¿a quién no le gusta una joya clásica? Puedes dejar que el motor caiga de vueltas sin miedo a las “toses” habituales en otras “bicilíndricas”. Su exquisito funcionamiento, y el acoplamiento a una caja de cambios igualmente ejemplar, con accionamiento corto y preciso, te permiten una conducción relajada y solvente en cualquier situación. Y no quiero dejar de reseñar el tacto del embrague parcialmente asistido. Te invitamos a que te acerques a una de las tiendas de Triumph Canarias y lo pruebes. La visita valdrá la pena sólo por acariciarlo y compararlo con el de tu actual moto… ¿Te juegas algo a que lo supera?
En carretera abierta podrás poner a prueba la solvencia que el fabricante británico promete. Y todo ello sin necesidad de estirar mucho las marchas; con aprovechar un 60% de su límite de revoluciones conseguirás sensaciones sorprendentes para una moto de aspecto clásico. En carreteras que se prestan a ello, que en Canarias hay muchas, puedes apreciar lo que cunde un motor de “sólo” 80CV y una parte ciclo clásica pero realmente bien ajustada y sobre todo equilibrada. Los Pirelli Phantom Sportscomp ofrecen un agarre muy bueno y si te aplicas a fondo en las zonas más reviradas escucharás sonidos por la zona baja que no provienen de los escapes. La frenada está a la altura del resto de la moto. Muy bien equilibrada y con un tacto acorde a las prestaciones de la moto. Su discreto funcionamiento es como la mejor banda sonora en una película; la que está sin que te enteres de que está.
Sin restar ni un ápice de toque retro, las medidas de los neumáticos son suficientes para trasmitir al asfalto toda la potencia sin restar agilidad y precisión. La T120 se “coloca” con facilidad a la entrada de las curvas y a la salida basta con confiar en su progresivo empuje y en el control de tracción que no hace acto de presencia a no ser que el agarre se vea comprometido, como cuando encuentras gravilla o la humedad le resta agarre a la goma trasera. Tanto el ABS como el control de tracción, para alegría de los más puristas, son desconectables. Los modos de conducción Road y Rain, que podemos seleccionar desde el pulsador situado en la piña izquierda, nos sacará las castañas del fuego si la cosa se pone complicada o si nuestro estado de ánimo no conjuga bien con superficies deslizantes. La potencia es la misma en ambos casos pero es diferente de forma en la que esta llega a la rueda trasera, obviamente más suave en le modo “rain”.
Cómoda como la que más, potente, ágil y con un aspecto que conserva toda la estética y tradición de una marca que cimentó su reputación en los albores del motociclismo. Si te gustan las clásicas, la Bonneville siempre estará en la parte alta de tu lista de candidatas. Pocas motos pueden presumir de una solera como la nueva T120, ganada a pulso y auspiciada por los cambios introducidos que no hacen sino mejorar una moto solvente y atemporal que seguirá siendo la referencia de la categoría.
Dispones de una Bonneville T120 lista para probarla en Triumph Canarias… ¡Solicita una prueba y disfruta del encanto de las clásicas!
Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto
Oliver Padrón, responsable de ventas de Triumph Canarias, nos cuenta su experiencia con la Bonneville T120 en un relato cargado de vivencias en su viaje a la edición 2016 del “Wheels & Waves”. Un evento que cada año lleva en encanto de las dos ruedas a las playas de Biarritz VER REPORTAJE DE OLIVER PADRÓN