|  Suscribirse  |   Acceder   |   Contactar

Prueba Triumph Street Twin 2016, instinto y esencia Bonneville

08 de Marzo de 2016

Prueba Triumph Street Twin 2016, instinto y esencia Bonneville

La marca de Hinckley han creído conveniente poner en el ilusionante mercado actual de la moto una Bonneville sencilla y accesible que sirva de banderín de enganche para los usuarios que buscan su primera moto grande. Una moto con la que estéticamente Triumph no ha arriesgado mucho, pero con la que sí que ha conseguido un conjunto realmente armonioso.

 

Esta nueva Street Twin tendrá, a buen seguro, una excelente acogida entre los moteros y moteras que buscan una moto sin complicaciones, tanto para el día a día, como para los que la utilizarán para darse el paseíto de fin de semana. Una moto que ofrece lo esencial de una moto fácil; asiento bajo, postura de conducción cómoda y un motor muy dócil y progresivo. Pero además de ser una máquina muy fácil de conducir, para todos los niveles, está dotada de los últimos adelantos del siglo XXI; acelerador sin cable, embrague antirrebote, ABS, control de tracción y hasta puerto USB para cargar los dispositivos que cada día nos acompañan.

 

Los detalles neo clásicos que atraerán tu atención desde el primer cruce de miradas serán; un depósito de combustible muy estrecho en la parte trasera para facilitar la conducción y las maniobras en parado, el tradicional fuelle que protege la convencional horquilla delantera, las preciosas llantas de palos, las aletas de su bicilíndrico o el par de escapes en acero inoxidable, con acabado cepillado. En su estética, destacan también el faro trasero de LED, el nuevo diseño de la óptica frontal, el minimalismo presente en su tren posterior y el guardabarros delantero recortado.

 

 

Si echamos la vista atrás veremos que esta moto joven, de líneas limpias y minimalistas, tiene mucho en común con las auténticas Bonneville de toda la vida. La Street Twin es esencia pura de un icono que inspiró, y aún hoy en día sigue inspirando, a varias generaciones de motociclistas. Usuarios que buscan estilo, carácter, autenticidad y belleza; sin renunciar por ello a la diversión, la seguridad, la facilidad de conducción y a todos esos avances tecnológicos del siglo XXI que permiten una conducción mucho más relajada y segura, para que el conductor pueda centrarse en lo esencial: “Disfrutar de su Triumph”.

 

La Street Twin es la primera de una nueva generación de Bonneville que aún está por llegar. Una nueva y completa gama compuesta por los modelos T120, la T120 Black, la Thruxton y la Thruxton R, que comenzarán a verse en las tiendas en primavera y que combinan, al igual que en nuestra protagonista, el carácter legendario de Triumph con todos los avances tecnológicos de hoy en día.

 

Con acabados modernos de alta calidad y cuidando hasta el más mínimo detalle -es difícil ver un cable o conducto que rompa la estética- la Street Twin se erige en la más moderna de la familia Bonneville. Elementos como el panel de conducción, con ordenador de a bordo, que se acciona desde el manillar izquierdo, e indicador de marcha engranada, el doble escape cónico o las aletas bruñidas del motor dejan clara la influencia de de las nuevas tendencias de motos modernas que buscan mantener la esencia del pasado.

 

 

Los responsables del desarrollo de esta nueva Street Twin han trabajado poniendo el foco en la “Riding Experience” para que su comportamiento sea similar al de una moto actual. Para ello han hecho algunos cambios respecto a las anteriores Bonneville; la posición del piloto y la del centro de gravedad de la moto se han adelantado para conseguir una moto más intuitiva y rápida de reacciones. Todo ello gracias a un nuevo chasis que ofrece más control durante la conducción y facilidad de maniobra cuando hay que mover la moto en parado.

 

La postura de conducción es la que esperas en una moto de toda la vida; natural y relajada. Con la espalda del piloto ligeramente echada hacia adelante para favorecer el control, y por tanto la confianza, del piloto. Y si hablamos de medidas, el asiento queda a sólo 750mm del suelo y además, justo donde debe serlo, en muy estrecho. De los más estrechos del mercado, lo que garantiza esa confianza que fuimos perdiendo a medida que separábamos nuestro trasero del suelo en un falsa búsqueda de efectividad.

 

El chasis tubular es la parte esencial de un bastidor con esquema tradicional de horquilla convencional, en este caso protegida por prácticos fuelles, y doble amortiguador trasero. Las llantas de aleación, con un diseño de palos, ofrecen medidas de 18 pulgadas delante y 17" detrás, en las que se alojan neumáticos 100/90-18 y 150/70-17, respectivamente.

 

La instrumentación, con una clara inspiración clásica, incorpora todos los elementos disponibles -y más aún- en una moto moderna: Velocímetro analógico, acompañado de display digital para indicador de marcha engranada, nivel de combustible, cuentakilómetros total y dos parciales, nivel de combustible, indicador de consumo medio e instantáneo, reloj horario, indicador de entrada en funcionamiento del ABS y desactivación del control de tracción. Todas estas funciones están accesibles mediante un nuevo pulsador dispuesto en la piña izquierda.

 

 

Uno de los elementos más novedosos de esta nueva Street Twin es su propulsor, un bicilíndrico paralelo de ocho válvulas y que cubica 900cc, desecha la refrigeración por aire y apuesta por una líquida, para conseguir un mejor encaje en la nueva normativa Euro4. Pero no se conforma con ser menos contaminante, que lo es, el resultado obtenido le permite ser mucho más eficiente, con una reducción de un 38% en el consumo de combustible. El radiador, disimulado en el chasis para no romper la línea neo retro, consigue mantener el motor en un rango de temperatura ideal para ofrecer un mayor par -80NM a 3.200rpm lo que supone un incremento de un 18% frente al anterior motor- y un gran empuje en la gama de revoluciones más utilizada en el mundo real; entre 2750-4750 rpm.

 

Si hablamos de potencia, los 55CV a 5.900rpm pueden parecer escasos. Pero la realidad es que disponemos de la caballería a menor régimen y que el bicilíndrico entrega hasta un 22% más de potencia en el régimen más utilizado por los usuarios. En la práctica eso significa que se puede ir más rápido con la Street Twin sin necesidad de subir el motor tanto de vueltas. En definitiva un motor con más empuje desde abajo, pero más dulce y dosificable que además ha ampliado los periodos en los que ha de ser revisado en el taller. Una vez realizada la primera revisión a los 800 kms, la Street Twin sólo deberá pasar por revisión a los 16.000 kms o al año (antes eran 10.000 kms o un año).

 

Otro detalle tecnológico de la nueva Bonneville es la apuesta por un acelerador electrónico que sustituye al tradicional doble mando por cable. El objetivo es conseguir una respuesta más inmediata y por lo tanto un mayor tacto y control sobre la moto, optimaizando también el consumo de combustible. Y es que además de una aceleración más suave y precisa, la incorporación del acelerador electrónico recude el consumo en un 36% respecto a la Bonneville de 2015, logrando un consumo de 3,7 litros a los 100 en conducción mixta, y todo ello generando menos emisiones contamianates, tal y como exige la normativa Euro 4.

 

El embrague antirrebote, o como lo llaman en Triumph; embrague asistido, permite reducir el esfiuerzo que debemos aplicar sobre la maneta para introducir un cambio. Algo muy agradecido para los que se muevan a diario por la ciudad y también para los que salgan de ruta y realicen una conducción fluida ya que en caso de reducciones bruscas, el embrague asistido reduce las reacciones violentas del tren trasero. Todo ello en busca de una conducción más agradeble y segura, el “leitmotiv” de esta moto.

 

 

Gracias a Triumph Canarias (Gubra) tuvimos la oportunidad de subirnos y disfrutar durante varios días de la nueva criatura de la fábrica de Hinckley. Con sólo subirte en ella para sacarla del concesionario sabes que todo va a ir bien. Es una moto muy noble. Suave. Precisa. De trato fácil. Una moto apta para cualquier talla de hombre o mujer y que se adapta perfectamente al medio urbano. Los pies llegan bien al suelo gracias a su asiento bajo, pero también gracias a que es estrechísima. Parece que las rodillas se van a tocar entre ellas cuando vamos sentados conduciendo. El ligera, más de lo que sus kilos hacen presagiar. Se nota que el centro de gravedad está en el lugar adecuado, lo que facilita las maniobras a baja velocidad y hacen tu vida en la ciudad mucho más amena y agradable. El motor es suave, empuja desde abajo y su embrague no cansa en los contantes cambios de marcha urbanos. Además va cargada de detalles como el ordenador accionable desde el puño que permiten centrarte en conseguir disfrutar de cada kilómetro a sus mandos.

 

El biciclíndrico tiene ese tacto especial, diferenciador de las motos inglesas. El gran par a bajas y medias vueltas te invita a realizar una conducción a la antigua usanza, cuando no había tanta potencia ni tan buenos frenos y lo importante era mantener el ritmo en las zonas de curvas. Ahora, con máquinas más potentes hemos perdido parte de esa esencia, pero motos como esta Street Twin recuperan una forma de pilotar en la que el factor humano tenía más protagonismo en la conducción. Sólo este detalle justificaría la decisión de decantarte por este modelo frente a otros, pero no todos los clientes son apasionados de la conducción a la antigua usanza y en Triumph lo saben. Por eso esta Bonneville ha sido creada para ampliar el espectro de posibles clientes y para ello la han dotado de una parte ciclo realmente intuitiva, de un motor elástico que se lo pone fácil a cualquier usuario y de unas ayudas a la conducción difícilmente igualables en su segmento; acelerador electrónico, control de tracción desconectable y ABS de serie.

 

En nuestro deambular por las carreteras grancanarias afectadas por una fina capa de suciedad que las recientes lluvias arrastraron al firme, experimentamos su nobleza y agilidad de reacción ante situaciones inesperadas. El paso por curva -ahí está el “quid” de la cuestión- es más que aceptable gracias a una parte ciclo que sin grandes alardes hace un trabajo excelente. Las suspensiones cumplen con su cometido filtrando bien los baches y los frenos disponen de la potencia necesaria para las prestaciones de la moto.  Sin embargo, a los que les gusta realizar una conducción más rápida de lo habitual buscarán algo más de progresividad en la suspensión trasera y una mayor firmeza de la horquilla. El ABS hace su trabajo silencioso y cuando entra en funcionamiento lo hace como ha de hacerlo, de forma poco intrusiva.

 

El calado a 270º de su motor bicilíndrico ha sido un gran acierto, y no solo por las prestaciones y por el empuje de las zonas baja y media, también lo agradecen nuestros oídos con esa peculiar melodía, discreta cundo estamos paseando y bronca cuando disfrutamos de una conducción más alegre. Con sólo oírlo en el garaje ya de dan ganas de engranar una marcha y salir disparado a tu tramo preferido de curvas. El acelerador electrónico ha traído consigo un control de tracción del que nos hemos beneficiado en más de una ocasión al salir acelerando sobre suelo sucio y húmedo: Algo impensable para una moto de sólo 55CV pero que es muy indicativo del par del que disponemos, aún a bajas vueltas. El tacto del gas es muy preciso y para nada recuerda a aquellos primeros aceleradores electrónicos que respondían de forma caprichosa.

 

 

Podemos asegurar que los cambios realizados en la parte ciclo de esta Street Twin han logrando que el comportamiento sea más intuitivo que en la anterior Bonneville acercándola más a lo que se exige en una moto actual, aunque sea el modelo de acceso a una gama o una marca. El motor encaja a la perfección en un conjunto muy logrado que supone un importante paso adelante en el aspecto dinámico y funcional. Olvídate de llevar dos llaves, una para el bloqueo y otra para el contacto… Por Dios, que estamos en el siglo XXI. Y si a todo esto le unimos que es un modelo cargado de tecnología de vanguardia y que sigue plenamente la moda actual, a buen seguro que encaja con gran parte de los usuarios que buscan una moto con la que se identifiquen plenamente. Una moto para salir de la rutina, exclusiva y fácil… ¡Porque ya es hora de que pienses en ti!

 

Unidad de prueba cedida por Triumph Canarias (Gubra) distribuidor autorizado Triumph para toda Canarias

 

Precio Triumph Street Triple Jet Black.- 8.800€ *No incluye ITMV ni gastos de matriculación (200€)

Precio Triumph Street Triple Otros colores.- 8.950€ *No incluye ITMV ni gastos de matriculación (200€)

 

DISEÑADA PARA LA PERSONALIZACIÓN

La street Twin está diseñada desde comienzo para que cada propietario la convierta en una moto única y personal, en SU moto.  por eso hay más de 150 nuevos accesorios específicos para la Street Twin: asientos, pantallas, escapes Vance & Hines, alforjas, todo tipo de embellecedores, intermitentes de LED, retrovisores y mucho más. Además, para inspirar a los propietarios y facilitarles ideas sobre cómo personalizar su moto, Triumph ha creado 3 kits de inspiración… El kit Scrambler, el kit Brat Tracker y el kit Urban.

 

 

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto

 
Te recomendamos
 
Canariasenmoto.com - El portal de la moto en Canarias - Aviso Legal - info@canariasenmoto.com - Mapa Web - Mapa Web Completo - Accesorios - RSS