Vemos cómo arde Gran Canaria y las carreteras siguen sin limpiarse

Que nadie busque conspiraciones, oscuros intereses o cambios de uso del suelo. La falta de prevención es una de las claves que ha generado un peligroso aumento de incendios forestales, provocados por el ser humano en la mayoría de los casos. El problema es extremadamente complejo, pero la forma de buscar soluciones para prevenirlos es tan evidente que a veces resulta descorazonador comprobar el estado de algunos márgenes de las carreteras de las islas que lindan con bosques, auténticas teas a la espera de la mínima chispa.

Pero la mejor solución, la más sostenible y eficaz, pasa por tres actuaciones fundamentales: La prevención, a base de limpieza y ejecución de cortafuegos, la concienciación social, y la recuperación de las actividades agropecuarias y forestales tradicionales. Soluciones audaces, rentables para la sociedad, y valientes. Todas ellas bajo los principios de la multifuncionalidad que garantice un correcto ordenamiento del territorio.

Circular en moto durante este verano por la carretera GC-217, que transita entre Coruña y el cruce de Acusa en la zona de Artenara (Gran Canaria), conlleva doble riesgo, por un lado una más que posible caída de la moto en cuento pises la pinocha que nadie recoge de la calzada y por otro, verte inmerso en un incendio que podría provocarse en cuanto prenda fuego cualquier brizna de las que hay esparcidas por la zona. Y si no, vean este vídeo que nos han enviado...