26 de Agosto de 2016
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está instalando un nuevo tipo de separador en los carriles bici en el barrio de Guanarteme, y que supuestamente se extenderán posteriormente por toda la ciudad.
Bajo la premisa de que el mejor "Carril Bici" es el que no existe, y lo decimos porque en muchas ciudades de Europa "no existen" y las bicicletas conviven en perfecta armonía con el resto de vehículos que circulan por las calles, ya sea por tradición, respeto o educación vial, el empeño del ayuntamiento en disgregar los carriles bici del resto de la circulación está llegando a situaciones insólitas.
Si el objetivo es que los vehículos (motos, coches, furgones, etc) no sobrepasen la línea continua que delimita el carril bici, la supuesta barrera se nos antoja escasa ante el ímpetu de aquellos que tienen poco respeto a las normas de circulación. Sin embargo, sí que presagiamos situaciones de riesgo para los peatones que cruzan la calle y que pueden tropezar o doblarse un pié (recordemos que es una ZONA30 donde los peatones tienen preferencia y no sólo cruzan la calle por los pasos de peatones señalizados) y para los usuarios de motos que ante una "señalización" por parada de un vehículo de obra, situación de emergencia o de recogida de residuos, se vean obligados a pasar por encima de este tipo de separador que pondrá en peligro la estabilidad de su vehículo, provocando una caída.
Ayer mismo, 25 de agosto, se producía el primer incidente de un peatón con estos nuevos separadores que suponen un nuevo obstáculo en la calzada para el ciudadano. "Un ciudadano quiso pasar de una acera a otra y tropezó con estos obstáculos. La caída fue tal que el ciudanado perdió el conocimiento y tuvo que intervenir una ambulancia y la Policía Local".