Un pintoresco motorista bielorruso en Gran Canaria

Vladimir Yarets es un motorista de 70 años sordo mundo de Bielorrusia que intenta entrar en el Libro Guinnes de los Records. Para lograrlo lleva desde el año 2000 viajando por el mundo con su inseparable BMW F 650GS.

Vladimir, originario de Minsk (Bielorrusia), es la primera persona sordomuda del mundo que ha encontrado la determinación necesaria y el coraje suficiente para hacer un viaje en moto alrededor del mundo. Hasta ahora ha recorrido más de 300.000 kms por las carreteras de 69 países. El viaje alrededor del mundo-se inició el 27 de mayo de 2000, en Minsk, la capital de la República de Belarús.

Hoy le hemos visitado en su habitual lugar de parada al final de la calle Luis Morote junto a la Playa de Las Canteras donde Vladimir exhibe todos los días su moto y las fotografías y recuerdos de su viaje en moto a lo largo de todo el mundo.

Vladimir ni habla ni escucha nada y para comunicarnos con él hemos tenido que recurrir a un ordenador portátil donde nos ha mostrado orgulloso su página web www.yarets.com  Con el traductor de Google, y con ayuda de una web que permite escribir los 33 signos cirílicos, hemos podido saber algunos detalles del viaje de Yarets y de su estancia en las Islas Canarias (recientemente ha estado en la isla de Tenerife por segunda vez, la primera fue en el año 2001).

Podríamos describir a Vladimir como una persona excepcional porque si viajar en moto a lo largo de todos los continentes es para cualquiera un reto, para él, recordemos que tiene 70 años, es algo prodigioso. Para él, ser sordomudo no le ha supuesto nunca una barrera que no haya podido franquear y se vale de su bondad para abrir las puertas que se le cierran.

Nos cuenta que antes de llegar a Canarias estuvo recorriendo la península y la siguiente etapa de su viaje es embarcar esta misma semana rumbo al continente africano para llegar hasta el lago rosa en Dakar.

Vladimir no pide nada a nadie y se muestra encantado con todo el que se acerca para sacarse una foto con él o para comprobar los países que ha recorrido pero si le ves, no dejes de darle alguna moneda que le permita continuar con su aventura alrededor del mundo.

Sin duda se merece estar, por derecho propio y por justicia, en el libro Guinness de los Récods.

Suerte amigo…