Todo principio tiene su final: Viaje del Team Adventure Tenerife

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Capítulo 2.- Cuatro tinerfeños recorren en moto la península. Primera parte

Capítulo 1.- Team Adventure Tenerife en un recorrido por la península ibérica

Comenzamos este artículo donde finalizamos el anterior…

Martes 21 de Abril, salimos de Lisboa rumbo a Oporto, habiendo comprobado en nuestras propias carnes la "intensidad" del tráfico en Lisboa, decidimos madrugar, de manera que la salida de la ciudad fuera lo más tranquila posible, y así lo hicimos, a las 6 de la mañana estábamos levantados y listos para rodar.

A la luz del alba tomamos rumbo hacia Coimbra, nuestra siguiente parada antes de llegar a Oporto, pasando por Leiria. Coimbra destaca, entre otras cosas, por su marcado ambiente universitario, fundándose allí la primera universidad portuguesa, una de las más antiguas de Europa.

En el trayecto hacia Coimbra nos hacíamos conscientes de que nos aproximábamos al norte de Portugal, ya que poco a poco el entorno se iba tornando verde. Un recorrido agradable, con pueblos pequeños y algunas zonas de curvas, en las cuales nos deleitábamos. El estado general de las carreteras era bueno, pero de vez en cuando se apreciaba falta de mantenimiento en algunas zonas, es como si de una manera subliminal te incitaran a circular por la autopista "con peaje", donde el asfalto es impecable.

Una vez llegamos a Coimbra, nuestro objetivo era visitar la zona universitaria, por la cual es tan famosa la ciudad. Siguiendo las indicaciones del GPS entramos a la ciudad por la zona equivocada, es decir, donde no estaban las universidades. Mientras intentábamos buscar el camino correcto, decidimos preguntar a un señor que se encontraba muy cerca de nosotros. Cual fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de que no hablaba español ni inglés, y el portugués... Después de unos minutos intentando entenderle, mientras le mostrábamos el mapa para que nos indicara hacia dónde debíamos ir, el hombre muy amablemente decide montarse en su coche y hacernos de guía. Tras cruzar a la otra orilla del río Mondego, nuestro guía particular nos deja justo en el centro de la zona universitaria. Una vez le agradecimos su amabilidad con efusivos movimientos de manos, nos dispusimos ha realizar un pequeño recorrido por la zona, deteniéndonos en un restaurante de ambiente estudiantil, donde aprovechamos para tomarnos un tentempié antes de tomar rumbo a Oporto.

Gracias al wifi gratis del local, buscamos el hotel donde nos alojaríamos esa noche en la ciudad del vino. Esa vez optamos por un hotel de la cadena Ibis, Hotel Ibis Porto Sao Joao. El coste por persona fue de 22,5€, sin desayuno y con parking privado gratuito.

A pesar de que hasta ese momento la meteorología había sido benévola con nosotros, no dejábamos de hacer un seguimiento a la lluvia que se nos aproximada. Al parecer, al día siguiente miércoles 22 de abril había previsión de lluvia en Oporto, por lo que decidimos aprovechar esa situación y pasar ese día visitando la ciudad, así que reservamos hotel para dos noches.

Tras unos 150kms más alcanzamos Oporto, nuevamente guiados por el GPS llegamos sin problemas a la ubicación de nuestro hotel. El hotel no estaba en el centro de la ciudad, pero su ubicación era muy buena. Estaba situado justo encima de un centro comercial, había una estación de metro justo al lado y además un taxi hacia el centro de la ciudad costaba unos 8€ aprox.

Nada más ocupar nuestras habitaciones, nos dispusimos ha hacer nuestra primera visita a la zona centro de la ciudad, y para ello elegimos el metro como medio de transporte. Costaba 1.5€ por trayecto/persona, no funcionaban todos los dispensadores de ticket y además teníamos que introducir el importe justo uno a uno, digamos que no nos lo ponían fácil, por eso a partir de ese momento decidimos movernos en taxi, ya que nos costaba prácticamente lo mismo.

La ciudad de Oporto fue, desde nuestro punto de vista, la más bonita de las que visitamos. Su amplio patrimonio histórico, unido a las bodegas situadas en el margen sur del río Duero, hacen de ella una ciudad muy acogedora y romántica.

Como curiosidad nos enteramos de que el famoso vino de Oporto, realmente no es de Oporto, simplemente han  usado ese nombre. Las bodegas están situadas en la orilla sur del río, y esa zona pertenece a Vilanova de Gaia, pero han tomado el nombre de la segunda ciudad más grande de Portugal como marca.

Miércoles 23 de abril, amanecía en Oporto lloviendo según lo previsto, y nuestras motos aparcadas en el parking privado "al aire libre" empapadas. Decidimos repetir la experiencia de Lisboa y volvimos a contratar los servicios de City Sightseeing Hop On - Hop Off, de manera que pudiéramos conocer todo lo posible de la ciudad.

Tras un día visitando la ciudad del vino, probando esos néctares y gastronomía local, llega la noche sin arrepentirnos en absoluto de haber invertido ese día en realizar turismo. Oporto es una ciudad muy recomendable para visitar.

Jueves 24 de Abril, como estaba previsto, la meteorología volvía a estar de nuestro lado, y un impresionante cielo azul y la brisa fresca del amanecer hacían que el animo y las ganas de rodar surgieran a borbotones entre nosotros.

Antes de dar la despedida a la ciudad de Oporto, no podíamos dejar de hacer una parada en el Puente D. Luis I para realizar las fotografías oportunas, además del placer de circular por el margen del río Duero.

Una vez finalizado el momento "foto", nos dirigimos hacia nuestro próximo checkpoint, el Lago de Sanabria en Zamora. Esta parada fue una recomendación de nuestro amigo Pablo, el cual vive en la península ibérica y tiene un amplio conocimiento de las mejores rutas a realizar por esas tierras, aunque hay que decir que corre sangre guanche por sus venas.

Por delante nos quedaban unos 300kms antes de llegar a nuestro primer destino, tuvimos que atravesar carreteras de montaña donde a primera hora de la mañana la niebla dificultaba la visibilidad, empapando nuestras viseras y haciendo que todos nuestros sentidos estuvieran especialmente alerta. Después de haber recorrido aproximadamente la mitad del trayecto por carretera nacional, decidimos cruzar la frontera y entrar en España por la autopista. Según íbamos acercándonos a la frontera, una sensación de tranquilidad, alivio y alegría nos invadía. A pesar de que no tuvimos ningún percance en Portugal y en todo momento nos sentimos bien tratados, ya echábamos de menos nuestro bonito país. Cruzamos la frontera y lo primero de lo que nos percatamos es el mejor estado de nuestras carreteras, más policía e infinitamente más radares. En ningún momento vimos radares de velocidad en Portugal, o los esconden mejor que en España o simplemente no hay.

Tras atravesar Galende y su peculiar paisaje ribereño, el sol se encontraba ya en el cénit del cielo cuando llegamos al Lago de Sanabria. El increíble cielo azul unido a la belleza del lugar, hizo que el paisaje nos deslumbrara mientras aparcábamos nuestras motos prácticamente a la orilla del lago, el mayor de origen glaciar de la península ibérica.

Aprovechamos y tomamos un tentempié en el pequeño bar situado a la orilla del lago, mientras observábamos su impresionante magnitud. Ya con cobertura nacional de móvil, buscamos nuestro siguiente alojamiento en León. Elegimos el hotel FC Infantas de León, con un coste de 22€ por persona y además nuevamente parking privado. En este caso había que pagar 8€ por aparcamiento día, pero como ubicamos dos motos por aparcamiento pagamos sólo dos.

Sin muchas ganas de abandonar el lugar, partimos rumbo a nuestro destino final de ese día, León. Tras unos 170kms y  habiendo recorrido parte de la Ruta de La Plata, llegamos a León, donde su majestuosa Catedral de estilo gótico,punto de paso del camino de Santiago, nos observaba imponente mientras nos acercábamos a nuestro hotel.

Como ya venía siendo habitual, la elección del alojamiento no podía haber sido mejor, ya que el hotel FC Infantas de León se encontraba a escasos metros del centro de la ciudad, el atendimiento del personal fue excepcional, las habitaciones eran limpias y de toque moderno y además el parking subterráneo con acceso controlado nos garantizaba una seguridad adicional de cara a nuestras motos.

Tras visitar la Catedral y hacer un pequeño recorrido por las históricas calles de León, nos dispusimos a realizar un tipo de turismo por el que es muy conocido León, la ruta de la tapa. Algo característico del lugar es que por cada caña o copa de vino que se toma el cliente, se incluye una tapa para acompañar. 

Viernes 25 de abril, después de una noche de turismo en León degustando las múltiples tapas que nos ofrecieron, decidimos darnos una tregua y no madrugar en exceso. Por delante nos quedaba la jornada con mayor número de kilómetros del viaje, unos 700kms aproximadamente desde León hasta Sevilla, recorriendo la Ruta de La Plata.

Tras partir a media mañana hacia el sur de la península, haber eliminado a parte de la población de mosquitos, abejas y demás animales voladores, nos detuvimos en la estación de servicio de La Rad en Salamanca para repostar y almorzar, aún nos quedaba por delante más de la mitad del trayecto.

A medida que avanzábamos, dejábamos atrás la lluvia que se iba adentrando en la península, y por suerte sólo en un pequeño tramo del recorrido sufrimos las inclemencias del tiempo. Según se acercaba el ocaso, nosotros nos aproximábamos a Sevilla, donde llegamos ya anocheciendo y con ganas de poner los pies en tierra.  Esa noche, al igual que en la primera del viaje, nos alojamos en casa de un familiar a las afueras del Sevilla, ahorrándonos una estancia más de hotel.

Sábado 26 de Abril, por delante nuestra última rodada en la península de aproximadamente 100kms hasta el muelle de Huelva, donde embarcábamos de regreso a Tenerife. Una ligera llovizna nos daba los buenos días antes de salir hacia Huelva, donde al llegar nos dirigimos inmediatamente hacia el puerto. Tras pasar el control de aduanas a la entrada del mismo, una simpática señorita uniformada con la vestimenta de Naviera Armas y con acento canario nos solicitaba la tarjeta de embarque. A continuación nos colocamos en primera línea para entrar al buque, donde embarcamos con nuestras motos mientras decíamos adiós a la península ibérica y casi dábamos por finalizada nuestra aventura.

Por delante nos quedaban muchas horas de travesía, más aún que en la ida, ya que al volver a Tenerife el barco hacía escala en Arrecife y La Palmas, aumentando en unas 5 horas la estancia en el barco.

Domingo 27 de Abril, 1:30 de la madrugada del lunes llegamos al puerto de Santa Cruz de Tenerife, sanos y salvos, satisfechos con el desarrollo de nuestra aventura, sin ningún tipo de percance,  cansados y sobre todo...muy orgullosos, damos por finalizada la aventura España-Portugal 2015.

Nuestras máquinas se portaron perfectamente, tanto las BMW R1200GSA como la pequeña BMW F800R, dieron la talla, llenándonos de satisfacciones y buenos momentos que se mantendrán en nuestras retinas durante toda la vida.

AGRADECIMIENTOS: Un cordial agradecimiento a Canariasenmoto, que sin dudarlo ha dado luz verde a la publicación de nuestra aventura.También a las empresas que han colaborado con nosotros: Frutería Macedonia, Bodegón las Gavias, MotoValle, Publisan y Bimotor. Y sobre todo GRACIAS a nuestras familias que han soportado el previo del viaje, al igual que  la incertidumbre que implica tenernos lejos y recorriendo tantos kilómetros fuera del hogar.

Igualmente les emplazo a que visiten el Facebook de la Fundación Eidher, cuyo nombre también llevamos en nuestras camisetas para intentar que cada vez más gente conozca su causa.