Si te quedas sin batería, no es recomendable empujar la moto

La batería de la moto es la gran olvidada por muchos motoristas. Se asume que está ahí, siempre cargada, presta para responder y ayudar en el encendido del motor, pero un día renquea, parece que le cuesta ese proceso de arranque a tu moto del alma, y cuando menos te lo esperas, la batería se ha quedado ya, sin “gota” de energía y la moto no arranca.

La batería es uno de esos elementos que debes revisar cada cierto tiempo, sobre todo si te vas de viaje, y sobre todo si es invierno o hace mucho frío. Cuando la batería nos deja tirados, lo primero que pensaremos es que es algo inesperado, ¿o no siempre es así?

La batería de la moto suele durar unos tres o cuatro años de media, a veces más, muchas veces menos, pero siempre depende de nuestro uso. Por decirlo así, depende de la cantidad de veces que se utilice, de cuánto utilicemos la moto, de los elementos eléctricos de la moto que exijan más a la batería, y también depende de que la batería se quede inactiva durante largos períodos de tiempo. Eso sí, si te encuentras la batería agotada, no se te ocurra empujar la moto… es mejor llamar a la grúa antes que eso.

Recordemos que el proceso de arranque del motor por medio de pinzas con la ayuda de otro vehículo es sencillo, pero conviene repasar todos los pasos con calma, para hacer las cosas bien. No hay por qué ponerse nerviosos, de hecho es probable que nos encontremos con algún conductor con la batería sana, pero que no tiene pinzas, o alguno con pinzas pero que tiene la batería peor que la nuestra.

Y no te olvides de los microarrancadores tan de moda ultimamente. Han sido el regalo estrella en las pasadas navidades y realmente te sacarán de un apuro por menos de 90 euros; sólo la grúa y los taxis valen más que eso.

Pero vayamos al caso que nos ocupa, el de empujar la moto para arrancar con la batería agotada. Algo totalmente desaconsejable en las motos actuales. Primero porque empujar la moto y arrancarla de esta forma significa que salga por el escape combustible sin quemar. Si el catalizador estuviese caliente, el combustible podría inflamarse y estaríamos “desgraciando” ese catalizador, un elemento que no es nada barato de sustituir. Pero no hace falta que el combustible arda para estropear el catalizador, ya que simplemente con entrar en contacto con el mencionado líquido, estaremos perjudicando esa pieza tan importante; y tan costosa. ¡Y si no espera a pasar la próxima ITV y que te digan que la tienes que cambiar!