Sí o sí, la nueva movilidad urbana tendrá que subirse a la moto

Las medidas de distanciamiento social y el miedo al contagio van a impactar de forma profunda en el modo en el que se desplazarán los ciudadanos tras la crisis mundial del COVID19.

Entre los retos a los que se enfrentarán los ciudadanos tras la pandemia estará el del aumento de complejidad de la movilidad urbana, especialmente en las grandes ciudades, en las que el transporte público juega un papel crucial para organizar miles de trayectos diarios. Y ahora que se acerca el momento de volver a retomar ciertas actividades limitadas por el confinamiento, los responsables de los servicios de transporte público van a enfrentarse al reto de convivir con el Covid-19, con un inevitable "distanciamiento social".

Además de la reducción de la capacidad del transporte público para cubrir toda la demanda, los ciudadanos externalizan cierto recelo al considerar a los servicios de transportes masivos como un lugar en el que existe más riesgo de contagio, algo que condicionará el comportamiento de muchos usuarios.

Además de contar con un clima ideal para moverse en moto, en Canarias debemos de tener en cuenta dos factores realmente importantes que propiciarían el uso de la moto: Por un lado la necesidad de que este cambio en los hábitos en los desplazamientos diarios de la ciudadanía no suponga un aumento de las emisiones contaminantes por una subida masiva del uso del vehículo privado, y por otro, que la orografía de las ciudades de las islas, en su mayoría con plataformas a distinto nivel, va a limitar el uso de la bici y de otros vehículos VMP, como única alternativa a la movilidad sostenible.

Llama la atención el dato de que un 87% de los usuarios de transporte público se va a pensar utilizarlo tras el confinamiento, según se publica en un estudio de la empresa “Acierta Servicios” donde se analizan las intenciones de los ciudadanos en cuanto a movilidad urbana tras el fin o la relajación del confinamiento provocado por la crisis mundial del COVID19

En la encuesta, se ha preguntado a 2.054 personas si piensan variar sus costumbres en cuanto a los trayectos por la ciudad derivados de trabajo u ocio. Preguntados por qué medio alternativo preferirían, se decantaron en su mayoría por vehículos de movilidad personal, entre los que obviamente, la moto/scooter va a jugar un papel decisivo como una de las alternativas más lógicas.

La apuesta por la moto es una de las opciones que gana más adeptos. 

La moto o el scooter son vehículos económicos, se aparcan fácilmente y de forma gratuita y los gastos de funcionamiento -mantenimiento, seguro, etc.- son realmente competitivos frente a otras modalidades de transporte. Además, son perfectos para garantizar el distanciamiento social recomendado durante los desplazamientos diarios, incluso para quienes no tienen carnet de moto, siempre que ésta cumpla con la normativa requerida como las populares 125.

También es una excelente oportunidad para que muchas personas descubran o reconsideren los beneficios prácticos de un vehículo de 2 ruedas, que se suman a la increíble sensación de libertad que sólo una motocicleta puede proporcionar.

En definitiva, la moto demostrará, una vez más ante situaciones complicadas y convulsas, ser un medio extraordinario para combinar diversión, pasión y la posibilidad de tener un vehículo para pasar el fin de semana pero también para moverse de forma rápida y segura en la ciudad, sin ningún problema de estacionamiento y distanciamiento social.