30 de Abril de 2013
La carretera GC-350 que une los municipios de Firgas y Moya a través del barranco de Azuaje ha sido reabierta al tráfico en la tarde de este lunes, dos meses antes de lo previsto, tras el desplome de un importante tramo de la calzada ocurrido durante las últimas lluvias torrenciales acaecidas el pasado mes de noviembre.
La reapertura se ha podido realizar en tiempo récord gracias a la declaración de urgencia de las obras de reparación de la vía, lo que ha acelerado considerablemente los trámites de contratación, y gracias también a la celeridad de la empresa adjudicataria, que ha conseguido reponer la calzada en tan solo dos meses, a pesar de que el plazo inicial para la ejecución de las obras era de cuatro meses.
La reparación de la carretera de Azuaje fue adjudicada de urgencia a mediados del mes de febrero a la empresa Transportes y Excavaciones Hero Díaz, con un presupuesto de 125.110 euros y con fecha límite de ejecución fijada para finales del mes de junio.
El proyecto, que fue tramitado de urgencia por parte del Cabildo de Gran Canaria tras la solicitud unánime del pleno de la corporación moyense, contemplaba la demolición del muro de contención derruido por las lluvias, que sustentaba el tramo de calzada desplomada, y su sustitución por uno nuevo que garantizará la seguridad de la vía. Incluía también la limpieza de taludes y la colocación de mallas como medida de prevención ante futuros desprendimientos.
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