¿Sabes a qué te enfrentas si circulas en moto con la ITV caducada?

Los peligros de circular en moto con la ITV caducada son muchos y pueden acarrear consecuencias que ni te imaginas; desde una multa de 200 euros -que es lo de menos- hasta que las responsabilidades de un siniestro con víctimas te lleven a la cárcel, puesto que el seguro eludirá sus responsabilidades.

Las motos que circulan sin la ITV en vigor representan el 58% del total del parque móvil que circula en España. Un dato tremendamente negativo, ya que aumentan las probabilidades de sufrir un accidente. No es el único motivo por el que preocuparse, pero probablemente sea uno de los más graves. Contratar un seguro de moto económico, que los hay, y tener la ITV al día suponen un gasto mínimo comparado con las terribles consecuencias de no contar con ambos requisitos.

Centrándonos en el aspecto económico, que a fin de cuentas será el menos grave, circular en moto sin la ITV al día puede acarrear en multas de hasta 500 euros. Todo depende de tres estados diferentes fuera de la correcta revisión de la moto:

1.- Circular con la ITV caducada: Conlleva una sanción de 200 euros y te ofrecerá la obligación de acudir a un centro de la ITV en un plazo de diez días.

2.- Circular con la ITV con un resultado desfavorable: La multa será de 200 euros con la posibilidad de arreglar los desperfectos dentro de un plazo de dos meses. 

3.- Circular con la ITV negativa: En este caso la sanción asciende a los 500 euros y con la obligación de llevar nuestra al taller en grúa. Además de ser un peligro para el propio conductor, la seguridad de todos los que circulan por la carretera se ve comprometida.

Pero dejando a un lado las consecuencias económicas, otra consecuencia directa, relacionada directamente con el seguro, es que toda la cobertura de la póliza queda invalidada desde el momento en que no tengamos la ITV en regla. Esto se debe a que el seguro de moto sólo estará vigente si la ITV está pasada y, por lo tanto, en condiciones de circular con todas las garantías de seguridad. El hecho de conducir sin tener la ITV vigente y en regla se considera un caso excluyente del seguro, como sucede en el caso de conducir bajo los efectos del alcohol.

El caso más extremo lo encontramos a la hora de provocar un accidente. Poner en riesgo nuestra seguridad y la del resto de conductores en la carretera puede resultar muy peligroso. Mantener siempre en regla la ITV es fundamental para no comprometer la seguridad de nadie, además de prevenir multas elevadas.