Fin de semana de Vespasadero primaveral, con clima primaveral

Otro salto más a la Isla vecina y todo salió a la perfección, salvo los imprevistos metereologicos que nadie puede predecir y más en Canarias con sus microclimas que pasamos de sol radiante a lluvia en pocos kilómetros de recorrido. Aún así acompaño el día con tiempo de playa en las dos terceras partes de la ruta y luego en el asadero con algo de bruma y ya casi acabando de comer un poco de chipi - chipi, que hizo que la tertulia se acortara y tuvimos que bajar de las medianías a zonas más cálidas como la playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria), donde nos tomamos café y algún refrigerio, para amenizar el regreso en barco hacia Tenerife.

El VESPA CLUB EL CANARIÓN y todos sus componentes y amigos, impecables como siempre. Nos recogieron en el Muelle a las seis vespas y siete personas que llegamos de Tenerife, adecuándose a los horarios ya que veníamos con retraso, por cambio de última hora de la Naviera. Una vez desembarcamos y nos saludamos, iniciamos la ruta por las calles de la Capital que estaban abarrotadas en los paseos y terrazas, quedándose mirando y haciendo fotos a un grupo de casi 30 motos llenando las calles y avenidas de su característico ruido y también algo de su peculiar olor a dos tiempos con el aceite quemado.

La primera parada fue en un sitio ideal y poco conocido para nosotros, siendo un Mirador del que se divisa toda la ciudad de Las Palmas y su auditorio Alfredo Kraus con su playa de Las Canteras que ya se estaba llenando de gente para aprovechar un domingo de primavera. Allí nos hicieron entrega a todos los participantes de una lona del Vespa Club El Canarión, para colocar en el frontal de la Vespa y con el cual hicimos todo el recorrido. Después de la foto de grupo continuación de la marcha ya por carreteras comarcales para llegar al municipio de Teror donde se aprovechó como no podía ser de otra forma para comer un bocadillo de los típicos chorizos de la localidad, los buenisimos chorizos para untar de Teror y de la antigua tiendita de toda la vida de la plaza del pueblo. Seguidamente foto de grupo en las escalinatas de la iglesia de la Virgen del Pino, Patrona de Gran Canaria y un paseo recorriendo los numerosos puestos que vendían de todo un poco, pero como algo había que comprar, nos tiramos a los deliciosos dulces de anís, perfectos para digerir el bocadillo que nos acabábamos de comer.

Al finalizar el tente en pie, seguimos con la ruta que hasta regreso en Tenerife fue de algo más de 100km, pero muy bien aprovechados por carreteras de montaña, sinuosas, con curvas, paisajes verdes y frondosos. Para llegar a la zona recreativa del Asadero en Las Mesas y ya allí con sitio reservado para el estacionamiento de las vespas, les dimos descanso a las mecánicas de las motos que con una subida de casi 1900 metros ya empezaban a resentirse, pero que todas y a lo largo de la ruta no dieron problema alguno y empezaron y acabaron la vuelta a la perfección.

Los cocineros con Manu a la cabeza en la plancha, todo un lujo, además de las tortillas españolas preparadas que trajeron, una de ellas de morcilla que desapareció vista y no vista. La carne, tanto chuletas, chistorras, como pollo de corral. Todo de calidad y en su punto y regado con refrescos variados en los cuales no podía faltar el Cliper de fresa y cerveza SIN de DORADA. Alcohol 0,0, salvo para mojar los labios con una botella de expumoso para brindar por el éxito de la vuelta y recogiendo porque el agua no daba tregua y aunque no llovía de forma copiosa, sí molestaba.

El regreso lo hicimos evitando el agua y buscando gasolinera cercana, pero bajando hacia la Capital, encontrándonos con un vespista en sentido contrario en un recorrido de no más de siete kilómetros como como cinco veces la misma persona y su moto. Todo un crack el amigo Miguel, que según nosotros íbamos bajando con precaución por el agua, él cogiendo atajos volvía a encontrarse con toda la caravana repetidamente.

Una vez repostados, dirección hacía el sol y a la Capital de Gran Canaria, donde al llegar transitando por sus calles, vimos a mucha gente la mayoría bañistas que venían de la Playa de Las Canteras, donde aprovechamos para estacionar y tomar algo, con el tiempo muy justo para embarcar y coger rumbo a Tenerife.

En el Muelle nos despedimos de todo el grupo, felicitandolos por un día genial que tuvimos un poco de todo y que lo disfrutamos plenamente. Gracias por los detalles que tuvieron con nosotros y con VESPAMANÍA TENERIFE, con intercambio de lona de Clubs, parches, pegatinas y por lo que a mi me toca la braga del cuello que me regalaron, así como el acompañamiento al muelle tanto en la venida como en el regreso sin novedad. Son todos unos crack. Muchas gracias a todos.

Vespamanía Tenerife 2019