El triplete de los canarios en el IR2019, un trabajo en equipo

Triplete de pilotos canarios en el podio final del Intercontinental Rally 2019 Lite

Una crónica de Juanfran Medina (Jefe de Equipo del Canary Team Raid)

Ahora mismo, sentado en la mesa del hotel en Marrakech, de vuelta aún con 600km antes de subir a un barco y cruzar el Estrecho con los vehículos de asistencia, no encuentro palabras para describir lo que acabamos de vivir en la semana de rally.

Muchas han sido las anécdotas, un sin fin de waypoints y puntos de control de gps que han ido "cazando" los 15 pilotos que formaban la expedición. 9 asistentes y mecánicos que se desvivían por garantizar lo mejor para ellos. Todos, conjunto humano y técnico, marcaban un hito histórico en el motociclismo canario de competición.

Casi 2.600km completados por los pilotos, otros 3.000km de las asistencias, 6 días de competición cargados de adrenalina, tensión, breafings, refueling en plena etapa, marcado de carta de control por parte de la organización, cambios de dirección, hospedajes con lo mínimo para poder descansar con garantías... Todo, absolutamente todo, ha sido sufrido y vivido con elevada intensidad.

CLASIFICACIÓN FINAL INTERCONTINENTAL RALLY 2019 - CATEGORÍA LITE MOTOS

A nivel personal, satisfecho. Se han logrado todos los objetivos marcados, o casi todos (*): Trabajo como el de preparar las equipaciones con el amigo Zeben nos llevó semanas decidir qué empresa podía ofrecernos lo que necesitábamos. Semanas nos llevó concretar los medios desplegados para la presentación del equipo en el Centro Comercial Las Terrazas. Infinidad de horas frente al ordenador enviando y recibiendo mails para concretar detalles que hicieran más eficiente la llegada del equipo al completo a cada ciudad, a cada pueblo de final de etapa. Incluso un desplazamiento previo a Marruecos en diciembre para certificar los hospedajes casi inexistentes en Smara. Muchos detalles que apenas fueron perceptibles, que pasaron desapercibidos por los propios pilotos y asistentes, fueron minuciosamente pensados y preparados con 6 meses de antelación.

Todo ello, vivido y sufrido como piloto en 2013, 2014 y 2017. Así es como me hubiera gustado realizar un rally: arropado, descansado al máximo (que no siempre se lograba), alimentado e hidratado, con moto preparada y lista para salir a la mañana siguiente mientras cada piloto descansaba y nuestros mecánicos y asistentes se desvivían por esa monturas maltrechas. Todo ello, sufrido previamente en mis carnes, y ahora visto desde el punto de vista de jefe de equipo.

Detalles como garantizar la gasolina en los refueling de etapa, la ropa preparada de cada piloto al llegar al bivouac y disfrutar de una ducha dejando la moto al equipo técnico... y un sin fin de cuestiones, que viví en soledad al completar este maravilloso rally en categoría malles en 2013 y 2014 hasta Dakar (Senegal).

Enorme y complejo el engranaje que se desplazaba cada día. No hubo dos noches en el mismo lugar, lo que hacía más complicada la organización y logística del equipo. Siempre arropado por el equipo técnico y resolviendo cuestiones que se presentaban in situ y que había que encontrar solución.

El equipo: algunos ni se conocían meses antes del inicio del rally. Algunos adquirían su primer GPS a menos de 6 meses del inicio del mismo. Las motos, de enduro, fueron adaptadas con depósitos que garantizaran los 250km como mínimo, un cockpit o puesto de navegación acorde al formato escogido por la organización (navegación punto a punto). 

Los entrenamientos y las reuniones de equipo se sucedían a lo largo de los meses previos: nos desplazamos a Tenerife y Fuerteventura, buscando terrenos desconocidos para pilotos y similares a los que se iban a enfrentar. Algún curso de navegación previo al inicio en Almería del rally, dos niveles de dificultad, más preguntas y dudas surgían al asistir a ellos, pero el progreso se notaba en los propios pilotos: desde configuraciones, marcado de wp, cambio de perfiles de navegación, etc.

La cuenta atrás la marcó la presentación del equipo. Allí pudimos observar el primer eslabón de la cadena, que se cerraría en Dakhla al concluir el mismo. La magnitud del equipo tomaba forma la mañana que desplegamos los medios: carpas, vehículos, motos, rodada en circuito y presentación de equipaciones....todo, con nervios y dudas, pero como muchísima ilusión, y eso se reflejaba en cada rostro, en cada comentario servido a la prensa aquella mañana.

En un par de semanas, tras las fechas navideñas, comenzó la auténtica cuenta atrás. Emisión de tarjetas de embarque, carga del contenedor que enviaba las motos, y estibado de los 2 vehículos de asistencia que partieron de Gran Canaria, el tercero fue recogido en Bilbao y desplazado hasta Almería, tras descarga del contenedor en Alicante. Todo medido, remedido, revisado y confirmado.

Fueron pasando los días y el enorme despliegue comenzó, se fueron cumpliendo plazos, fechas, reservas y compras. Los detalles que surgían de inmediato, fueron resueltos, sólo faltaba la llegada de pilotos y asistentes a Almería para completar los preparativos y asistir al primer breafind de equipo y posteriormente de la organización. Habían dudas y nervios, los pilotos en breve cruzarían una barrera que en algunos casos, eran noveles. Sin competir previamente o sin haber pisado el continente africano.

3, 2, 1: la enorme logística de la organización de origen checa, comenzaba. La primera etapa de puro trámite consistía en una pequeña prólogo para completar unos kms de trazado urbano en Almería. Llegar a puerto y embarcar, no hubo tiempo para más. En el barco, ya nos encontramos con todos los pilotos, de varias y diferentes procedencias. Se respiraba ambiente de rally africano, al más puro estilo dakariano. Pequeño descanso antes de pisar tierra y comenzar los tediosos trámites aduaneros que nos brindó la ciudad de Nador. Hasta 3 horas para completar un trámite que en ocasiones anteriores no superó lo 30 minutos (nuevo sistema de entrada en el país hizo ralentizar nuestra entrada).

Primera etapa y un frío invernal. Más de 600km para comenzar a disfrutar de Marruecos y sus paisajes. 2 grados sobre cero llegamos a sentir los asistente. El Plateau de Rekkam recibía a nuestros pilotos con una segunda etapa llena de pistas serpenteantes y llenas piedras y ríos de arena, finalizando en Merzouga a unos agradables 20 grados centígrados. Las asistencias ya habían llegado horas antes y desplegado todo el sin fin de medios: carpas, bolsos, herramientas, luces, etc.

Todas las etapas fueron sucediendo según lo previsto. La organización ofrecía los breafing a las 21h, me retiraba una hora para su estudio con el ordenador y ofrecía un breafing a pilotos y carga de gps con las conclusiones que encontraba y novedades de la etapa del día siguiente. Preguntas y dudas se solventaban. Cada piloto se retiraba y preparaba mentalmente su etapa, con cansancio pero con concentración. Esta era la mecánica día tras días, etapa tras etapa. Organizar un grupo tan numeroso no es tarea sencilla. El objetivo era conseguir que todos cumplieran sus objetivos y alcanzaran la meta con una sonrisa en su rostro. Todos, todos, consiguieron alcanzar la península de Dakhla, nuestra antigua Villa Cineros.

RESULTADO MOTO LITE INTERCONTINENTAL RALLY 2019 - ALMERÍA-DAKHLA

• 1. Aristides Gonzáles Quintana, #152, Canary Team: 24:19:00 
• 2. Josias Eliud Santana hernandez, #153, Canary Team: 24:28:00
• 3. Ramón Cusillas Jiménez, #156, Canary Team: 25:20:00
• 4. David Tomás Rodríguez Marrero, #163 Honda Canarias: 30:15:00
• 5. Dailos Sanz de La Maza Escobar, #162 Honda Canaria: 30:15:00

(*) NOTA: La única incidencia importante la sufrió el amigo Pedro Edkal, al que esperamos se recupere muy pronto.

Objetivo cumplido: equipo satisfecho, podium de lujo para el equipo canario, equipazo que hizo piña para conseguir apoyarse mutuamente. Gran ambiente. Grandes personas y muy buenos pilotos y navegantes. Por qué no decirlo: Me siento orgulloso de este gran equipo y mejores personas ¡ENHORABUENA!