Scrambler by Gary Greenberg: «El sueño de un niño de siete años»

La primera colaboración de Gary Greenberg con Ducati Canarias para participar en el concurso internacional «Custom Rumble» no ha dejado indiferente a nadie. Así, el talentoso irlandés ha partido de una Scrambler Icon de Ducati para convertirla en la «scrambler» soñada por un niño de siete años y sumarse al listado de aspirantes al título de «The most exciting rumble of the year».

El Custom Rumble es un concurso internacional que no pone límites a la preparación de las motos, pero el diseño de Titanic City Cycles, la empresa de Gary Greenberg afincada en Irlanda, se ha cuidado de no cortar o añadir partes al chasis original de la Scrambler Icon de serie para que cualquier usuario pueda seguir el ejemplo y transformarla de forma sencilla en una «auténtica scrambler». Y es que, con los agresivos cambios que Gary Greenberg ha introducido en la geometría de Icon original, modificando únicamente suspensiones, neumáticos, escape y manillar, la seña de identidad ha cambiado por completo.

Las motos de aspecto retro mantienen su hueco en el mercado. La mayoría sin ayudas electrónicas a la conducción, muchas con asiento amplio para el pasajero, con neumáticos menos anchos de lo habitual, algunas con sonido de los 80. El espíritu clásico sigue siendo un argumento sólido de compra para algunos conductores, que deben afrontar un estilo de conducción a la antigua, transformarse en piloto y disfrutar más a menos velocidad (o no).

Para su realización, el preparador irlandés estuvo un día tomando medidas y recogiendo piezas del almacén de Ducati Canarias. Piezas que viajaron la sede central de Titanic City Cycles, donde se mecanizaron y trasformaron a lo largo de tres emanas para ser posteriormente montadas en el taller del importador de la firma de Borgo Panigale para Canarias, en tan sólo tres días: “La «Scrambler» es una moto agradecida y sencilla para someterla a modificaciones, pero sin la ayuda del equipo capitaneado por Paulino, hubiera sido mucho más complicado”, nos relataba Gary en una entrevista que le hicimos esta misma semana. “Ese era el reto y ese el único tiempo del que disponíamos, pero la «Scrambler» es una moto inspiradora que te permite adaptarla de manera sencilla a los gustos del cliente”, añadía.

Analizando los cambios introducidos, comenzaremos por la horquilla, larga, llamativa y con un ángulo de lanzamiento ligeramente modificado, que acoge una rueda de medidas poco habituales con el objetivo de enfatizar esa imagen de moto de ensueño que puede tener cualquier chaval: “Quisimos exagerar esa sensación de grandiosidad con este elemento…” “Esa es la Scrambler que quiero”, diría el niño. El amortiguador trasero también se ha modificado, al igual que la posición del basculante, buscando una altura acorde a la del tren delantero. El manillar también es de nuevo cuño, al igual que el escape, rehecho en su totalidad y soldado a mano, con la ayuda de Alex, del taller local Café Racer, para lograr esa preciosa vista lateral  y conseguir ese acertado efecto con el cónico silenciador trasero cromado.

Para los neumáticos, dos elementos que cobran gran relevancia en esta «Scrambler», Gary se decantó por dos gomas traseras «Continental TKC80 Twinduro», en medida de 140mm para la delantera y 150mm para la trasera: “Consulté al fabricante y confirmó la viabilidad de montar un neumático trasero en la rueda delantera”. Por supuesto y para rematar el conjunto, la pintura amarilla del depósito se ha trabajado para que guarde el look de las míticas Scrambler, sobre el que se ha pintado, debidamente exagerado, el logo de «Scrambler Ducati».

Desde los 16 años, Gary Greenberg se ha dedicado en cuerpo y alma a la preparación de vehículos y la transformación de motos en su empresa Titanic City Cycles. “Es un trabajo de «feeling». Trabajamos únicamente bajo encargo del cliente y no hacemos más de 15 motos al año. Tampoco modificamos ninguna moto si no tenemos la conformidad para trabajar a nuestro gusto. Necesitamos conocer a nuestros clientes antes de trabajar sobre la moto. Hacernos amigos. Conocernos. Y una vez que lo tengamos claro -pueden pasar más de tres meses- empezamos a meterle mano a la moto”, señalaba este irlandés al que el amor le trajo a Gran Canaria, mientras comentamos este fenómeno que  se está produciendo a la vez en todo el mundo y que supone la interpretación de una forma de vida: “La globalización debido a las conexiones entre África, Europa, Asia y América ha conseguido que no haya gran diferencia entre los clientes de motos «modern classic» como las Scrambler”, aseguraba. 

“El 80% de mis seguidores no tienen moto pero aman esta forma de vida”, continuaba. “Buscan compartir esa forma de «vivir la vida» con música y estética de los setenta. Y ahí encajan estas motos inspiradoras que te invitan a tomar un café con un amigo mientras haces planes sobre las próximas modificaciones, o ruedas a ritmo tranquilo disfrutando de un paisaje del que te sientes protagonista. Dulcifica el respeto, o incluso el miedo de las familias a las motos que rivalizaban por ser las más rápidas, dejando a un lado aspectos tan satisfactorios como esa música que envuelve a las «modern classic» a modo de banda sonora o que brindan la posibilidad de recuperar la esencia de la moto en sí misma”.

En la imagen, de izquierda a derecha, Jorge Gómez (Jefe de ventas Ducati Canarias), Gary Greenberg (Titanic City Cycles) y Daniel Guillén (Gerente Ducati Canarias)

La moto personalizada por nuestro protagonista, lejos de ser un maniquí de escaparate, es una moto totalmente operativa que atesora, además, unas cualidades dinámicas muy buenas: “La uso a diario, está homologada y matriculada. En carretera va perfecta y «por lo marrón» se aguanta bastante bien, a pesar de las medidas de los neumáticos”, nos decía señalando las ruedas de una Scrambler de serie. “La fábrica de Continental me confirmó la viabilidad de montar delante ese «gomón» pensado para el eje trasero. Si ponemos en una balanza la estética de emplear estas generosas medidas en las ruedas con el apartado dinámico y la direccionalidad que ofrece, el compromiso es acertado. Pensé en que tendría un poco de flaneo en la rueda delantera pero no ha hecho falta amortiguador de dirección, tan sólo le pondremos una tija adicional en la parte inferior, para tener algo más de consistencia, y el guardabarros de la «Urban Enduro»", terminaba.

La idea de este irlandés enamorado de canarias, y de «una canaria», es trasladar su actividad en unos años a Gran Canaria para dedicarse a la personalización de motos de forma algo más relajada “al estilo de Canarias” y para ello es necesaria la colaboración con un fabricante como Ducati: “La Scrambler es una moto buena, y económica, porque no hay que desdeñar este aspecto. He trabajado sobre modelos de motos míticos, con muchos años en sus bielas, que no pueden ofrecer la fiabilidad de estos motores recién salidos de la cadena de montaje. Yo trabajo para clientes de todo el mundo y el poder ofrecerles su moto personalizada sobre una base fiable y moderna, me genera una gran confianza. Es muy importante la relación que han de mantener los fabricantes con los usuarios y con las empresas que convierten una moto estándar en el sueño del cliente, porque muchas de ellas terminarán siendo modificadas según los gustos de los usuarios. Y por lo tanto, es muy bueno que el fabricante conozca esas tendencias del mercado y de la sociedad. Se ha llegado al nivel de que hay fabricantes que sólo acuden a los certámenes internacionales con motos personalizadas sobre el modelo base, porque es una parte muy sustancial del mercado actual, pero lo será aún más en el mercado de los próximos años” decía, como colofón a una conversación que sólo la inminente llegada de los Reyes Magos, llevó a dejar de hablar de las posibilidades de la Scrambler como «modelo a esculpir» y de Canarias como destino moto-turístico de Europa.

Ducati Canarias anima todos los amantes de la marca a votar la versión presentada por Gary Greenberg. Para votar sólo hay que entrar antes del 18 de enero en el perfil oficial de Instagram Custom Rumble  y dar un “like” a la número 31, el cual contará como un voto.