La Yamaha R1M de David Lázaro: «Cuando los sueños se hacen realidad»

Después el revuelo que se armó en las redes sociales sobre el número de “exclusivas” Yamaha R1M que había en Canarias, nos tocó trasladarnos a Tenerife para que David Lázaro nos presentara la suya, entre chaparrón y chaparrón, por las retorcidas carreteras del monte de Las Mercedes.

David es un sevillano que lleva más de diecisiete años afincado en Canarias. Apasionado por las motos desde su más tierna infancia al heredar la pasión por las dos ruedas de su padre, también motero, y de su tío, quien regentaba un taller de Ducati en la capital hispalense. A los 15 años pudo comprarse su primera moto, una Yamaha Jog que era la más deseada por la chavalería de la época. Y a partir de ahí: «Todo lo que pasó por mis manos. Quería conducirlas todas. Todas me gustaban. Con todas disfrutaba. A veces hacía cambios de motos poco rentables, empujado por mi ansiedad por probar todas las que veía por la calle, hacía tratos de "papeles por papeles" sin mucho fundamento», confesaba el feliz propietario de una de las tres “R1M” que hay actualmente en Canarias.

David ha tenido muchas motos «de todos los tipos y marcas», pero su anterior moto fue una moto que le marcó, una Ducati 848 Evo, lo que no hace más que confirmar las preferencias de este sevillano que sintió «la llamada de la fuerza» mientras correteaba de niño entre las motos de su padre y su tío.

La moto fue su regalo de cumpleaños el pasado mes de agosto: «Había que apuntarse en la web de Yamaha y hacer una entrega de dinero a cuenta. Si te asignaban una, sólo tenías que pagar hasta completar los 25.900 euros que cuesta este modelo, y esperar a que me la entregaran en el Concesionario Oficial de la marca», continuaba. «La verdad es que es un sueño hecho realidad. Siempre me han gustado las motos deportivas, radicales y con carácter. Motos con la que dar salida a mi pasión por las dos ruedas», decía este antiguo empresario dedicado a la hostelería que ahora forma parte del equipo de D´Motos Las Canteras, el distribuidor autorizado de la marca de los diapasones en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, que sin embargo nos confesaba que a sus 39 años debe de ponerse en forma en el gimnasio para dominar los 200CV del motor de la Yamaha que hereda la tecnología de las motos de MotoGP de Rossi y Lorenzo.

Tras realizar la complicada sesión de fotos, por lo cambiante del tiempo, nos relajamos junto a una de las curvas con más plasticidad del macizo de Anaga para que David nos descubra alguno de los secretos de su exclusiva Yamaha: «La R1M con gran potencial gracias a que añade a la YZF-R1 un amplio equipamiento altamente sofisticado que incluye llantas, subchasis y muchas piezas más en ligero magnesio, suspensión electrónica Öhlins de competición (ERS), repartidor de frenada modificable, carenados de carbono y la centralita de control y comunicaciones CCU conectada a un GPS que se aloja sobre el colín trasero y que permite adaptar todos los parámetros a tu gusto desde una App para Smartphone y/o tablet», indicaba mientras nos mostraba los demás «aditamentos» que le ha montado a su “M”; protector de manetas, porta matrículas, estriberas y un refinadísimo sistema completo de escape Akrapovik de titanio de más de 2.000 euros: «Pero a pesar de ser una moto tan exclusiva han tenido algunos detallitos aislados que no lo son tanto», afirmaba mientras señalaba el aspecto espartano del guardabarros trasero de plástico.

«La moto es fantástica. La estabilidad es asombrosa y te permite entrar planchado en las curvas con total control. La aceleración es uno de sus fuertes y el comportamiento de la suspensión electrónica Ohlins es fantástico. Nada comparable a ninguna otra moto que yo hubiera probado. El GPS para regular a tu gusto la telemetría en cada punto de tu recorrido, por carretera o circuito. Además, las asistencias electrónicas te ayudan a controlar y dosificar todas las posibilidades de la moto», remataba mientras se sinceraba ilusionado por su próxima entrada en el Circuito de Maspalomas «para comprobar en un entorno más seguro todas las posibilidades de la R1M».

A pesar de que no cambia nada por «su Sevilla del alma», David nos confesaba que su corazón está dividido por el cariño que le tiene a Tenerife, una isla que le ha robado el corazón «en todos los sentidos» y donde se siente realmente a gusto en su trabajo, con las personas que le rodean «y con la posibilidad de disfrutar de su R1M bajando por Los Loros o subiendo por Vilaflor en cualquier época del año», terminaba, no sin olvidar lo mucho que le gustaba ir a rodar al mítico trazado gaditano de Jerez: «una pista increíble, muy segura y con unas posibilidades enormes para los aficionados… Y más con esta moto que aúna la exclusividad y el fetichismo propio de un modelo heredado de las Yamaha que Rossi y Lorenzo utilizan en el Mundial de MotoGP».