Los "setenteros" más audaces de Canarias se reunieron este fin de semana en la Isla de Gran Canaria paseando su pasión por las carreteras y pueblos de la isla redonda con el habitual optimismo que les identifica.

El viernes llegaron desde Fuerteventura y Tenerife participantes en la ruta que fueron recibidos con una cena, tras la que los stenteros locales les acompañaron a su alojamiento en la isla.

El viernes toco recibir a Honda 70 Fuerteventura y y al amigo Máximo y su esposa que vinieron de Tenerife, después de una buena cena y dejarlos en el Albergue todos a descansar que nos espera una ruta dura.

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El sábado, la ruta comenzaba a las 9 de la mañana, saliendo del primer punto de encuentro en el  Pepe Chiringo-San Andrés. Seguidamente, a las 9:30h, parada en la BP de San Lorenzo y rumbo a Telde donde aguardaban el resto de compañeros de ruta. La organización se vió gratamente sorprendida por el gran numero de motos.

La serpenteante caravana de motos partí desde Telde rumbo a Santa Lucía acompñados por el caluroso sopor veraniego del sur de la isla que contrataba con las nubes y el fresquito de la zona de Tamaraceite, de donde provenían. Santa lucia, primera parada para el repostaje de gasolina (obligaciones de los pequeños depósitos de 2.5l de las 70), y tomar un refrigerio.

Salida rumbo a Tunte para hacer la bajada de Fataga, reagrupamiento y foto de familia en el Mirador de la Degollada, carrtera antigua del sur y llegada a Mogán bordeando la abrupta costa adornada de calas del sur grancanario. Segunda parada para volver a llenar los depósitos de gasolina y refrigerio para combatir el calor. 

Siguiente atracción en forma de tramo de carretera, Mogán - La Aldea, con una parada de reagrupamiento en el mirador de la Aldea y llegada al almuerzo y momentos de relax del grupo.

Nuevo repostaje y proa apuntando a Agaete, con parada para otra foto de familia en el mirador y cafecito en El Risco En Agaete, logística y organización para guiar al grupo que se alojaba en el albergue de Arucas, y despedir al amigo Máximo y su esposa que embarcaba de regreso a Tenerife y los que se iban a casa.

Llegada al albergue con unos 250km recorridos  (aunque algunas MSX que regresaron a la zona sur marcaron 309km). Toca ducha y prepararse para la velada que comenzó con un picoteo y asadero a la altura de lo que el acontecimiento se merece. Y como si de un restaurante se tratara fueron apareciendo sobre la mesa viandas y platos de comida, a cuyo alrededor comenzaron a aparecer vivencias y anéctodas que fueron regadas convenientemente. Una velada que se alargó hasta altas horas de la madrugada con el buen rollo habitual del grupo de setenteros.

El domingo tocó recogerse y despedir a los amigos llegados de otras islas y rememorar las vivencias del fin de semana, hasta el momento oportuno en el que los setenteros vuelvan a reunirse.