Imágenes cortesía de: JoseGranCanaria

Por Feli Santana

La gran fiesta “Setentera”, recalaba con notable éxito en tierras majoreras, una serpiente roja sonora, recorrió de norte a Sur, y de Este a Oeste, los recovecos de las ardillas en las llanuras  y los cuervos en las degolladas.

470 kilómetros Lucía al final. Orgulloso en su Honda setenta el amigo Ale, estrenando así su nuevo cuenta kilómetros, nunca antes fue tan larga Maxorata, como a lomos de las pequeñas niponas y con buen ritmo de marcha, en dos días de amigos y motos, para enmarcar.

Esta vez, y en su segunda edición fue menos numerosa, pero si más surtida a nivel regional, 22 representantes de Gran Canaria, divididos en la Peña del tablero con Gabriel y Miguel a la cabeza, Honda 70 Gran Canaria con Paco y Tony, amigos dos ruedas de Arinaga con Suso y Daniel como representantes, Moteros Km 13 de Moya, con el gran Ale y sus colegas, los chicos del Roque Nublo, que nunca fallan a las grandes citas. Y cubriendo el expediente femenino Teresa,

Otra veintena dividida en los amigos de Tenerife con Juan Miguel, que llenó de regalos la jornada de descanso del sábado, y el amigo Fran del antiguo Hespérides y la federación de motociclismo de Tenerife. De Lanzarote la expedición la encabezaba un auténtico Viejas Glorias del motociclismo el recordado Jaime Izquierdo con su Peña, que aportaba todas las impresiones y tarjetas de recuerdo. Al final El equipo de Honda 70 Fuerteventura que con el gran José y la familia al frente, llevaron a feliz término un encuentro más que esperado

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Las dos etapas estuvieron más que resueltas recorriendo todos los pueblos importantes del Centro y norte de Fuerteventura. Para acabar en Pozo Negro, Charlando y contando anécdotas junto al fuego de una gran barbacoa junto al mar, momentos de filosofar y transmitir el agradecimiento a los presentes por el esfuerzo de seguir apostando por este proyecto tan espectacular, hasta bien entrada la madrugada.

La jornada del domingo, fue otro paseo triunfal descubriendo playas y crestas, arenales y zonas turísticas, esta isla a pesar de lo largo del territorio tiene un  encanto especial, y descubrirlo solo es cuestión de bajar la marcha al ritmo de las setenta, bañarte en las calas turquesas de aguas que atrapan, beber la cervecita helada al sol más veraniego, descubrir cuanta paz y sosiego se esconde en los pueblos.

Sentirse capaz de trasmitir este encanto aletargado. Es alto difícil. Sin vivirlo, emocionante y colorido a ritmo de setentas, estas pequeñas joyas, que tienen la gracia de sentirse queridas en Canarias, de sentirse útiles en muchas cortes de la sociedad, por ellas y con ellas nació la Marcha, será bien grande en el futuro, de momento la suerte de los pioneros. Que han apostado en el empeño de compartir la afición por un encuentro diferente en una isla diferente anualmente.

Vimos setentas tuneadas, rectificadas, Con pintadas de auténtico buen gusto, 125, 110, y hasta 180 me decían, con doble escape, sobre carburadas, con sonidos bestiales, con elegancia y originalidad, hubo de todo amigos, también gente precavida, noveles, alegres, motivadores, hubo tipos graciosos, gente grande, gente menuda, pero una peña increíble de buena gente capaz de dejarse contagiar del buen rollo de esta pasión.

Regalos para casi todos, varias bajas por roturas, muchas fotos de Jose Gran Canaria y Maria, videos, mucha preocupación por que todo saliera a pedir de boca, como así sucedió, Gracias Jose, has sido con el club de Honda setenta Fuerteventura, el mejor anfitrión, nos has regalado el calor majorero del buen rollo a todos y eso, son grandes muestras, que solo se pueden devolver con la misma moneda.

La Tercera Marcha Setenta Canarias, ya tiene padrinos, será en Gran Canaria, por selección natural, los amigos de dos ruedas de Arinaga, tendrán que ponerse manos a la obra, para cuadrar la fecha, hacer posible en Junio, Julio. Que el clima es más primaveral para las mecánicas. Mientras mimamos a nuestras niñas. Que son las que nos dan la buena marcha y el buen rollo.