La DGT dispone de un presupuesto de 724 millones euros para arreglar todos los radares que actualmente no están funcionando.

Uno de los principales enemigos de todo conductor, el radar de tráfico, está de capa caída en España, ya que según asegura la directora de Tráfico, María Seguí, muchos de los 750 radares de tráfico instalados en las carreteras del territorio español han dejado de funcionar en este último año por falta de mantenimiento.

Y es que, si el dinero recaudado por multas ha disminuido, en ello ha influido bastante ese gran número de radares que no funcionan actualmente. Por ello, desde la DGT se pretende dedicar el presupuesto de este año en reparar esos radares y disponer del total de estos aparatos con un funcionamiento adecuado. Lo que supondría posiblemente un aumento del número de multas para el próximo año.

De este modo, el presupuesto disponible de la DGT para este año será de 860 millones de euros, aunque 136 de estos millones son destinados a otros ministerios. Así, el presupuesto real pasa a ser de 724 millones. En 2008 el presupuesto ascendió a 1.000 millones y en 2011 s situó en 768 millones de euros, sin descontar la cantidad que donaron a otros ministerios.

Con este presupuesto se pretenderán reparar los radares y además se verá si se pueden o no incorporar nuevos, aunque Seguí no se quiso comprometer a lo segundo, porque su primer reto está en el funcionamiento total de los actuales. Aun así, destacó la importancia de controles y radares“allá donde sean más necesarios, como viene siendo el caso de vías interurbanas convencionales, los lugares donde se están produciendo la mayoría de las víctimas mortales.

En este sentido, Dvuelta -la entidad que vela por los derechos de los conductores españoles- señala que durante los últimos 8 años el número de víctimas mortales en vías secundarias se ha mantenido o incluso ha aumentado, a pesar del descenso vivido en fallecimientos en términos generales.

Así, se hace evidente el desigual reparto de radares en lugares de accidentes, ya que“mientras tres cuartas partes de los dispositivos de control de la velocidad están situados en autovías y autopistas, las vías donde menos siniestros se registran, únicamente un 20 por ciento del total están situados en las vías secundarias, donde están el 80 por ciento de los fallecidos por siniestros”.

Este dato, para Dvuelta, muestra el carácter meramente recaudatorio de los radares, y deja en un segundo plano la utilización preventiva de los mismos en los tramos más peligrosos de las carreteras españolas. El mayor número de multas en España se debe a los excesos de velocidad captados por el radar, pero por otro lado, según los datos del Anuario Estadístico de Accidentes de la DGT, los excesos de velocidad son causantes del 1,44 por ciento de los accidentes con víctimas en carretera.

Lo ideal, para esta entidad, sería primar la seguridad seguridad vial de los conductores que comprueba su seguridad y no su dinero, causado por el condicionante presupuestario, que les obliga a poner tantas multas como sea necesario para lograr la previsión marcada en los Presupuestos Generales del Estado».