Cuando hablamos de guardarraíles siempre pensamos en postes clavados en el lateral de la carretera y las llamadas biondas amenazantes ancladas a ellos. Así ha sido durante muchos años y aunque tímidamente se ha investigado con otro tipo de construcciones, su utilización ha sido meramente anecdótica.

La empresa BPC ha presentado hace poco unos nuevos guardarraíles completamente diferentes a lo existente en el mercado y que su estructura está formada mediante dos tubos de acero y uno de polietileno (Pe) en la parte inferior montados mediante soldadura. En su diseño, se ha eliminado completamente las aristas y partes cortantes para minimizar las posibilidades de cortes y otros daños que presentan los guardarraíles actuales.

Una ventaja del diseño tubular es que en el interior de estos se pueden instalar sistemas de seguridad que envíen datos del lugar del accidente e incluso de la intensidad del mismo. Si, ya sé que puede sonar un poco a ciencia a ficción el pensar en instalar esta tecnología cuando de momento estos guardarraíles no son una realidad en las carreteras, pero hay que pensar en todas sus posibilidades.

La barrera BPC será presentada desde hoy 27 de septiembre y hasta el 30 en el Salón Internacional de la Seguridad Vial y el Equipamiento para Carreteras que se celebra en el Pabellón 5, stand 5C15 de IFEMA.

Hasta la fecha, la barrera BPC ha sido probada en las instalaciones de IDIADA bajo la normativa UNE-EN 1317-5, obteniendo en la prueba más exigente de protección para turismos TB32 el nivel de protección N2, con un desplazamiento (anchura de trabajo) de W2. Estos resultados la acreditan como apta para ser instalada prácticamente en todas las situaciones.

Vídeos: Nivel de contención N2 - Ancho de trabajo W2 - Severidad A
Ensayo de choque de vehículo de 1500 Kg. Se aprecia en el, como la barrera actúa, recogiendo al vehículo y devolviéndolo a la carretera, ocasionándole mínimos daños en su estructura y en consecuencia a sus ocupantes.