Ahora que, con la nueva línea Canarias Huelva de la Naviera Armas, se ha puesto de moda entre los moteros de las Islas Canarias visitar el país vecino, hemos de advertirles que saltarse el pago de un peaje en Portugal no sale gratis.

Portugal ya va a la caza de los coches que no pagan peajes. Desmiente que los arcos de las carreteras del norte no puedan leer las matrículas de los vehículos extranjeros

Pagar o no pagar. Exponerse o no a ser multado. Es el dilema al que se enfrentan los miles de conductores extranjeros que acceden a Portugal desde Galicia. Mientras desde el Eje Atlántico se asegura que los arcos instalados en las autovías del norte del país luso no cuentan con tecnología para leer las matrículas foráneas, y por tanto no existe riesgo de sanción, desde el Ministerio de Economía y Empleo del ejecutivo dirigido por Pedro Passos Coelho advierten que el sistema implantado permite recoger y registrar la imagen de las matrícula de los infractores tanto de los ciudadanos portugueses como de los extranjeros.

El ejecutivo luso advierte de que todas las infracciones por impago de los peajes están registradas y que las multas no prescriben hasta pasados dos años. Así lo ha hecho constar el Ministerio de Economía al indicar a la agencia lusa que "los mecanismos existentes permiten recoger la imagen y el reconocimiento automático o manual de la matrícula de todos los coches". Se da la circunstancia de que en el caso de los automóviles con matrícula extranjera las concesionarias informan todos los días a los centros de correos, donde se comercializan los dispositivos, de cada una de las operaciones de paso por un arco de control de las autovías realizadas por los conductores con la finalidad de verificar el pago.

Frente a la contundencia de las afirmaciones del Ministerio de Economía de Portugal, distintas fuentes apuntan a que no existe constancia de la existencia de sanciones a conductores extranjeros, y concretamente a gallegos, desde la entrada en vigor de la exigencia del pago de peajes el pasado 15 de octubre de 2010. Esta circunstancia se interpreta como una actitud de "tolerancia" hacia los usuarios foráneos nunca reconocida por la administración lusa.

A pesar de que el pasado mes de julio el secretario de Estado de Transportes de Portugal se comprometió con los dirigentes del Eje Atlántico a proporcionar una rápida respuesta a su demanda sobre la necesidad de implantar una moratoria del pago de los peajes para los vehículos extranjeros, ésta no se ha producido. Desde el Eje Atlántico entienden que mientras no se implanten sus propuestas para facilitar el pago del peaje "el gobierno continuará la política de tolerancia que adoptó el anterior hacia los conductores extranjeros hasta que se normalice la distribución en los sistemas de pago".

SANCIONES. Las multas establecidas por el gobierno luso para los conductores que no utilicen los dispositivos electrónicos que se comercializan en las oficinas de Correios, que tampoco accedan al pago previo por Internet o que no compren los billetes en las áreas de servicio o en el aeropuerto Sá Carneiro ascienden a diez veces el precio de la tarifa de cada uno de los peajes utilizados.

En el caso del trayecto más frecuente realizado en verano desde Galicia, el desplazamiento de ida y vuelta hasta el aeropuerto de Oporto, los conductores extranjeros afrontan un peaje de 4,15 euros por viaje y, por tanto, a una sanción de 81 euros.