Hoy se reunían, en su ya habitual cita mensual, un nutrido grupo de usuarios de la marca Ducati para realizar una salida en moto por las carreteras de Gran Canaria y poder rodar, junto a los amigos, disfrutando de la exuberancia de la recién llegada primavera.

El punto de encuentro de estas salidas que promueve Gubra,  Concesionario Oficial Ducati en Canarias, es la gasolinera Texaco de Bravo Murillo, lugar donde el motero y su moto son siempre bien recibidos. A las 10 de la mañana, bastante puntuales, la zona se va impregnando del sonido peculiar de los motores desmodrómicos y el rojo de sus carrocerías da color a la zona de parking.

Tras el desayuno para coger fuerzas, que corre a cargo de Gubra (buen detalle para sus clientes), llega el momento de hacer un pequeño briefing en el que se dan detalles de la ruta del día y se aprovecha, además, para recordar lo que todos ya saben pero que nunca está demás; hay que estar siempre alerta en una ruta en grupo y cumplir estrictamente las normas de circulación.

“Las rutas son aptas para cualquier nivel de pilotaje, nadie se quedará tirado, siempre se queda alguien de la organización con los que están empezando para que se sientan arropados…” nos indicaba Oliver Padrón de Gubra.

Desde Canariasenmoto.com  quisimos saber algún detalle más de las personas que integran este peculiar grupo de “Ducatistas de Gran Canaria”. Cristo que tiene una Monster 796 y más de 6 años de experiencia no falla a ninguna de las salidas. Juan Carlos dice que las rutas Ducati a las que acude con su S4R 1000 son “pata negra”.  Salvador, propietario de una Monster 696, nos decía: ¿Quién más que Ducati y Gubra hacen esto?... Javier, con otra Monster 696 va por primera vez con el grupo pero ya está contento con lo que ha visto. Franz también sale por primera vez con su Mosnter 696 y está expectante. Perfecto dice que se lo pasa Guimar que monta una Hypermotard 1100. Dani y Yurena comparten el asiento de su Multistrada 620 y nos dicen que hay muy buen ambiente y buena gente. Yurena prefiere ir de paquete en la MTS que en una custom que tenían antes. Raquel es una motera solitaria que está empezando a disfrutar de la vida con su Monster 696 que le ha permitido conocer a mucha gente. También le parece buena la iniciativa de rutas exclusivas para la marca a Marcos que acude a la cita con su Monster Azzalin. José María se lo pasa muy bien en las rutas con su flamante Monster 796. Angel, que monta una 900SS, nos dice que lo bueno de las salidas Ducati es que está en casa para comer y que su mujer está muy contenta… Alberto y Víctor son dos orgullosos propietarios de dos Monster 696 que se lo pasan de lujo en estas rutas y que disfrutan con los amigos con los que comparten su pasión por Ducati. Emilio, un motero con unos 4 años de experiencia y que monta una Monster 695 se apunta por primera vez a esta salida. Armelio, orgulloso propietario de una Multistrada 1200,nos dice que el ritmo de las salidas es bueno, se divierte mucho, aunque a veces echa de menos algo más de tiempo en las paradas para poder charlar. Domingo y Ateneri disfrutan en compañía subidos en su Hypermotard 1100 y les gusta la exclusividad de estas rutas sólo para Ducatis. Y otro que acude por primera vez y que posee una deportiva 999S es Gregorio que espera divertirse es este primer experiencia con el grupo…

Por fin, a eso de las 10:30, el grupo de 26 Ducatis que se daban cita hoy para esta salida de abril pone en marcha sus motores para iniciar una ruta que les llevaría a disfrutar recorriendo las carreteras de Telde, Cazadores, Cruz de Tejeda, Ayacata, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía, Los Cuchillos, Corralillos, Aguimes  y Las Palmas con el regreso previsto a eso de las dos de la tarde…

“Se suelen formar tres grupos en la ruta; los más experimentados van delante disfrutando de las cualidades dinámicas de sus máquinas, el grupo intermedio que lo forman los que desean ir un poco más tranquilos pero con un ritmo divertido y el grupo de los que están empezando y que se les acompaña para que puedan ir a su ritmo si perderse del grupo… Es importante que todos tengan su espacio lugar del grupo…” nos comentaba Enrique Ortiz de Gubra que acudía  a la reunión con la flamante Ducati Diavel que se presentó recientemente.

Nuestra opinión personal es que muchas más marcas deberían tener iniciativas de este tipo en las que el cliente de la marca se siente protagonista y el hecho de tener una de estas bellas motos italianas le da un toque de distinción y valor añadido a su compra. Gubra ha acertado de lleno con esta forma de “fidelizar” a sus clientes.

Si tengo una Ducati, sé que tengo algo más que una moto. Esa es la idea que queda entre los usuarios.