No existe una ley fija que nos diga cuando cambiar una pantalla pues todo depende de lo que circulemos, de lo cuidadoso que seamos con él e incluso de lo mañoso que seamos para limpiarlo, pero aproximadamente, lo ideal es realizar un cambio al año. ¿Y cuál es la mejor fecha? Pues a finales del verano ya que durante el periodo estival, la cantidad de mosquitos y demás insectos que espachurraremos con nuestra cabeza es bastante elevado y la pantalla sufrirá más. Además, garantizaremos una mejor visión durante el invierno, cuando debido a la oblicuidad de los rayos de sol, el menor número de horas de luz y el aumento de la lluvia dificultaran que veamos correctamente.

¿Cuál es la mejor manera de limpiar nuestras pantallas? Pues depende, cada maestrillo tiene su librillo como se suele decir pero yo siempre he usado un método sencillo, barato y que podemos encontrar en cualquier parte cuando vamos de ruta: el papel higiénico. Me explico: aunque lo ideal es utilizar algún producto de limpieza específico, yo siempre los he dejado para realizar limpiezas a fondo una vez cada dos semanas o así. Si la pantalla no está muy sucia, siempre la desmonto y después de haber llenado el lavabo con agua templada, la sumerjo unos minutos para facilitar que la suciedad se ablande.

A continuación, saco la pantalla del agua y con papel higiénico previamente humedecido, froto las dos caras suavemente para desprender los restos de suciedad. Por último, y ya con otro trozo de papel seco, hago presión sobre ella evitando frotar (si no nos aparecerán micro-rayas) hasta dejarla completamente seca.

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En caso de encontrarnos en ruta, aprovecharemos que nos hemos parado a tomar un refresco en el bar para ir al baño y limpiarla un poco. En este caso, utilizaremos el papel más húmedo ya que no podremos sumergirla, mojando bien la suciedad. El resto de la operación de limpieza la repetiremos de forma similar.

Nunca deberemos utilizar toallitas húmedas como las que usan los niños ya que suelen contener jabón y si no somos muy cuidadosos nos producirán reflejos y visos muy molestos en cuanto nos pegue el sol de forma oblicua.

Pero no sólo la suciedad nos debe preocupar. También el empañamiento...

El movimiento se demuestra andando y la limpieza limpiando. Por eso he indagado por la red para ver si encontraba algún ejemplo que ilustrase mis palabras.

Así, desde la web del fabricante de cascos español NZI, he encontrado un vídeo que enseña como se debe hacer una limpieza profesional para que nuestra pantalla nos dure más tiempo en buenas condiciones. Los elementos: una cubeta, agua con jabón neutro, guantes y un secador de aire frío.

Vídeo: Limpieza profesional de la Pantalla del Casco

Como habéis podido ver la tarea es muy sencilla. Si no disponéis de secador de aire frío, el truco del papel higiénico os vendrá de perlas. Hay que evitar dejar que se seque sola ya que la cal del agua creará manchas en la pantalla y tendremos que volver a limpiarla de nuevo.

Cómo evitar la formación de vaho en el casco.-

Lo que no es tan sencillo es evitar que la pantalla se nos empañe por dentro. Aunque llevan tratamientos antivaho, hay veces que es casi imposible conseguir que se mantenga a salvo de este problema tan peligroso.

Subidos en la moto y aun con todas las ventilaciones abiertas, hay veces que es necesario abrir la pantalla para ver algo. Las soluciones han ido evolucionando con el paso del tiempo, desde el consabido método de frotar con una patata cortada el interior hasta utilizar productos especiales que retrasan su aparición. Recuerdo uno que se llamaba Rain X (léase Rain Cross) que además de facilitar que resbalase el agua sobre el casco, evitaba el empañamiento.

Ahora mismo lo mejor es el denominado “Pinlock”. Está disponible para varias marcas y dependiendo del fabricante tiene un nombre u otro pero el funcionamiento es el mismo y similar a las ventanas con puente de rotura térmica. Si tenemos estas ventanas en casa, veremos que disponen de un doble cristal con una cámara de aire dentro. Esto evita que el cristal tenga una temperatura diferente en el exterior y en el interior, algo que facilita la condensación.

El accesorio para el casco es muy similar y se trata de una lámina transparente con silicona en los extremos que se coloca por el interior de la pantalla. Con ello conseguimos el mismo efecto y os puedo asegurar que funciona perfectamente. El resto de la pantalla se os empañará pero esta parte no y podremos ver perfectamente. Es sin duda uno de los mejores inventos para los cascos.

Así que ya sabéis, si os gusta salir en moto en cualquier época del año, acordaros de que para este invierno os hagáis con un cacharrito de estos. Os cambiará la visión del mundo, ¡seguro!

Otras soluciones de "sistemas" para evitar el vaho en la pantalla del casco:

1. Tomas de ventilación
Los cascos de cierta calidad tienen, desde hace varias generaciones, multitud de canalizaciones y aperturas regulables de ventilación que te permiten canalizar el aire en las zonas y con la intensidad que consideres necesarias. Aparte, en verano sirven para la refrigeración. El problema está en que la calidad del casco ha de ser alta para que estén bien diseñados y colocados, y no solamente por motivos estéticos. Además, la resistencia de los mecanismos que los accionan también deja mucho que desear en los cascos baratos. Nuestra experiencia personal es que, en líneas generales, ayudan a disipar el vaho pero casi nunca lo consiguen del todo. Seguir leyendo

2. Perforaciones en la pantalla
En las carreras se usa desde hace ya mucho tiempo una solución artesanal, pero efectiva, que es hacer perforaciones muy pequeñas y calculadas en zonas que no afecten al campo de visión del piloto, pero que aumenten el área de barrido del aire directamente en la pantalla. Básicamente, es también válido para su uso “civil” (o sea, en carretera abierta), pero no deja de ser ciertamente molesto porque lógicamente se aumenta el nivel de ruido interior y la entrada de aire dentro del casco. Además deberías llevar otra pantalla contigo para cambiarla si las variables condiciones de la carretera abierta te lo exigen. Además muchos usuarios considerarían que una pantalla es muy cara como para taladrarla, aunque algunos fabricantes muy “racing” sí que tienen ya algunos modelos “agujereados” en su catálogo. Nuestro consejo es que se hagan tres perforaciones en cada lateral de pantalla, más otras tres en la parte central inferior (a la altura de la nariz aproximadamente). Muy importante que se taladre con cierto ángulo hacia la parte externa para que el aire no entre directamente en los ojos o vaya “a presión” hacia las fosas nasales por la velocidad de la marcha.

Una pequeña broca nos permitirá realizar este trabajo con limpieza y rapidez, aunque lo mejor es utilizar una herramienta tipo Dremel, más manejable y en la que podamos variar la velocidad de giro. Es importante perforar la pantalla con cierto ángulo de inclinación para evitar entradas de aire “a presión” frente a nuestro rostro.

3. Tomas de aire en la pantalla
Una solución menos drástica que las perforaciones a base de taladro son las tomas de ventilación regulables instaladas directamente en la pantalla. Es un sistema usado por bastante fabricantes y funcionan bastante bien pero, de nuevo, nuestra amiga la experiencia dice que los mecanismos de apertura se rompen más que los insertados directamente en la calota del casco. El motivo es que las aperturas y las palancas son más pequeñas y por lo tanto menos resistentes.

4. Pantallas “anti fog”
Casi todas las pantallas de modelos de cierta calidad tienen (o dicen tener) un recubrimiento llamado “anti vaho”, como también anuncian tener un tratamiento “anti scratch” (antiarañazos), pero al igual que si le pasas la uña terminas rayando la pantalla, si hace frío o lluvia de verdad se te empaña. Se trata de una micropelícula plástica en el interior que teóricamente evita que se forme vaho en ella. Como ya he dicho, su eficacia real es más bien escasa.

5. Mascarillas
Otra solución son las mascarillas que usan en las carreras, como el  Mundial de velocidad o SBK. Similares las que usan los médicos para operar, se ajustan al contorno de la boca desviando los vapores de la respiración hacia una de las salidas de aireación del casco. Son muy efectivas, pero muy incómodas de poner en la vida diaria, además de que estas mascarillas no son fáciles de encontrar tampoco. Algunos cascos de gamas muy altas (y de precios en la misma línea) las incorporan con sus cascos con unas conexiones que las unen a las tomas de aire frontales. Es el caso de Shark.

6. Visores interiores integrados
Este es el ultimísimo grito. Una solución similar a las pantallas “anti fog”, pero que incorpora directamente los visores interiores en la parte interna del casco. La distorsión de visión es mínima y su efectividad parece fuera de toda duda. Un único pero: hay que limpiarla con un paño o suave servilleta de papel en seco, sin agua ni productos de ningún tipo, por lo que teóricamente el riesgo de dañar su superficie es mayor. Lógicamente, el precio sube un poco respecto a una pantalla convencional.

7. Líquidos antiempañamiento
Hace tiempo, lo más clásico era aplicar al interior de la pantalla un líquido antiempañamiento, pero su efectividad no era total, aunque te sacaba de un apuro. Además, tenía un cierto efecto de distorsión de la imagen, algo siempre a evitar. Por eso las pantallas de los cascos de gama alta son tan caros, por el proceso de fabricación que evita distorsiones (los baratos… eso ya es otra cosa). Prueba de que estos líquidos no funcionan muy bien es que eran relativamente habituales hace años, mientras que actualmente son difíciles de encontrar en tiendas especializadas. Pero si a este respecto quieres un truco casero y relativamente efectivo es que, rebuscando entre los productos de limpieza de tu casa -si no eres un “amito de tu casa”, pregunta a tu novia, madre, mujer, etc.- puedes encontrar un producto específico para limpiar cristales, o para limpiar plástico (especialmente efectivos los indicados para limpiar salpicaderos de coche). En alguno verás que indica que tiene efecto “antilluvia” o “anti estático”. Pues eso significa que puede evitar el vaho en el interior de la pantalla, y la acumulación de gotas de agua en el exterior. Efectivamente, notarás que las gotas resbalan y apenas se acumulan delante de la pantalla. Un buen truco que pierde efectividad con el uso, pues la transpiración por dentro y el agua por fuera terminan quitando la película de producto (derivado del teflón, normalmente), aunque siempre puedes aplicarlo otra vez. Eso sí, aplícalo con cuidado y un papel suave de cocina o similar para no arañar la pantalla.