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2009. Viaje en moto por Chile y Peru26 de Diciembre de 2009
FECHA: Marzo-Abril 2009
Fotos y Textos: elmundoenmoto.wordpress.com
A diferencia de otras ocasiones, en ésta nos ha sido muy fácil ir actualizando la información día a día, pero como seguro que quieres ver más fotos aquí os ponemos alguna más:
Atacama nos encantó, es de los desiertos más bonitos por los que hemos viajado, y el más árido, hay algunas zonas en las que en 400 años no ha caido ni una gota de lluvia. Su salar lo atravesamos por una pista de bisulfita, que prácticamente sólo la utilizan los camiones de las minas
El madrugón para subir a los Géiseres del Tatio mereció la pena, son los géiseres situados a mayor altura en el mundo y su formación se debe al choque de aguas subterráneas, a muy baja temperatura, contra las rocas volcánicas del subsuelo.
Tras algunos problemas con el número del pasaporte de Conchi que figuraba en los permisos notariales para sacar las motos de Chile, y después de más de 4 horas, conseguimos entrar en Perú
Arequipa nos recibió como una ciudad de más de 1 millón de habitantes recibe a los extraños y más si viajan en moto, pero a pesar de los más de 20.000 microtaxis que están continuamente dando vueltas por la ciudad (son esos amarillos de la foto, Daewoo Tico) Arequipa tiene su encanto, la plaza de Armas y su catedral destacan sobre el resto. Y también en Arequipa conocimos que si los americanos tienen la “Coca Cola”, los peruanos están orgullosos de su “Inca Kola”…
Hay un dicho que dice que para evitar el mal de altura en Cuzco tienes “que comer poquito, andar despacito y dormir solito…”, como no podiamos cumplir estas tres premisas tuvimos que ir bebiendo mate de coca a medida que ascendiamos por el altiplano
En Cuzco tomamos la decisión de dejar descansar las motos unos días y alquilar un coche para recorrer el valle sagrado de los Incas. Hay que ir parando continuamente para visitar las ruinas y además para la visita a M.Pichu hay que tomar un tren y si quieres visitarlos a primera hora , el tren le debes tomar en el último pueblo al que se llega por carretera (Ollantaytambo) y la salida es a las 5 y 30 a.m
Por allí nos encontramos con otros motoaventureros, a ellos les daba envidia de lo cómodos que recorriamos el valle y a nosotros echábamos “un poco” de menos a nuestras motos…
Y vamos ya para Machu Pichu. Compramos billete del tren más barato (ida y vuelta unos 90 dólares) pero como a esa hora sólo saliamos nosotros, nos pasaron al tren “caro”, techo panorámico, deasyuno a bordo y además nos dieron los dos primeros asientos, hubo suerte
Y después de un autobús (7 $) que te sube a la entrada (otros cincuenta y tantos $ más) por fin ya estás en M.Pichu. Impresiona pero…es algo que has visto en tantas fotos, documentales…que no es que te defraude, pero desde luego no es lo que más no ha impresionado de este viaje
Muy explotado de cara al turismo todo el tema de los Uros, sus islas flotantes en el lago Titicaca, sus tracidiones y demás pero resulta interesante y te reciben muy bien, (calro, previamente hay que pagar un peaje por entrar a su zona en el lago, aunque nada comprado con lo de Machu Pichu)
Como descartamos pasar a Bolivia por el tema de la moto de Conchi, pero yo no quería quedarme sin subir a la Laguna Chungará y el Parinacota, Conchi se quedó descansando en el hotel El Paso Park, de Arica, donde ya eramos conocidos, pues ya habiamos estado cuando subiamos hacia Perú (un saludo Rigoberto). Mientras yo inentaba subir (4.500 mts) y bajar (nivel del mar) a la laguna en un día.
Como en los más de 500 km entre la subida y la bajada no hay ninguna gasolinera, en Putre, situado unos 60 km antes de la laguna hay que buscar gasolina
Tras encontrame a unas cuantas alpacas, el cielo empezó a ponerse oscuro y ya alcanzada la laguna y el volcán Parinacota empezó a granizar y nevar. Después de “aguantar” la bronca que me hecho el vigilante forestal que me encontré arriba, al verme un “pelín” afectado por el soroche (el mal de altura) me recriminó el haber hecho la subida sin ir aclimatándome poco a poco a la altura, y viendo que el tiempo se ponía cada vez peor decidí darme la media vuelta y empezar la bajada hasta Arica.
Y esto, más o menos, fue todo…y como en todo viaje nos queda el recuerdo de las gentes que en un momento dado nos ayudaron de alguna forma e hicieron más agradable nuestro viaje, como los ya mencionados Germain y Gleny o la pastora con la que estuvimos en el altiplano y que esperaba encontrar pronto un novio…
O los del bar Positive, en Puno, un local situado en pleno centro de la ciudad y que no debéis dejar de visitar cuando vayáis a Puno, seguro que os atienden tan bien como a nosotros
La chica que vendía en Urubamba la artesania que ella misma hacía y que conocia a gente de Salamanca ya que había estado varias veces en España a los congresos de la asociación de Mujeres Rurales
O la chica tan guapa del “abarrote” (las tiendas que están “abarrotadas” de cosas) en el que paré según bajada del Chungará y con quien en 5 minutos nos contamos nuestras respectivas vidas. O el señor que amablemente no explicó muchas cosas en un lugar llamado Moray. Y muchas más personas y momentos que como suele ocurrir, quedarán para siempre en nuestro recuerdo
Ah y un último recuerdo para nuestras fieles compañeras, las motos, que se portaron de maravilla (bueno, la roja tenía la dirección un poco “nerviosilla” )
Fuentes de la noticia
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