El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y a veces, tres o cuatro veces, por eso tenemos que seguir recordando a los usuarios con campañas como la del uso del casco que acaban de poner en marcha MICHELIN y la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) dirigida especialmente a los jóvenes.

Todavía se puede ver como los jóvenes, entrevistados en algún programa de televisión, responden a los periodistas con lindezas del tipo: total para ir hasta la esquina, si sólo es un momento, es que me despeino, da demasiado calor, si voy despacio… Frases que deberían empezar a erradicarse del cerebro de los motoristas de una vez.

La campaña se erige bajo el lema ‘To be or not to be’ y en una primera fase se distribuirán quinientos carteles en los talleres y concesionarios de motos. En ellos se podrá ver un casco que ha sufrido un accidente sostenido por una mano, recordando la obra teatral de Shakespeare, Hamlet.

No me cansaré de repetir que el casco es el único sistema eficaz para evitar lesiones en la cabeza. Las gorras Pokeras, el uso intensivo de la gomina, los gorros de lana o las capuchas no sirven. Y siempre abrochado correctamente, porque llevar el casco a lo Pericles tampoco sirve.

Y la mejor demostración son los datos: el uso del casco puede llegar a reducir un 36% el número de muertes y un 65% el número de lesiones cerebrales en caso de accidente. Yo no me la juego, nunca, y lo uso siempre, incluso para aparcar la moto.