"Este país no puede soportar más muertes", es el lema de la campaña de Tráfico para este verano

Si algo preocupa al Ministerio del Interior es la alta siniestralidad de las motos. Es el único usuario de la vía en el que crece la accidentalidad, hasta el punto de que en el verano del año pasado perdieron la vida 69 motoristas (7 más que en el mismo periodo de 2018), lo que representa prácticamente un tercio de los 215 fallecidos en las carreteras en julio (117) y agosto (98).

Pero es que además, este año ya son 60 los motoristas que han perdido la vida en las carreteras. "Son muchos para haber estado dos meses sin circular", ha lamentado Fernando Grande-Marlaska.

Para controlarlos, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán la vigilancia de la velocidad, del consumo de alcohol y del uso del casco.

764 radares fijos (80 de ellos de tramo), 548 radares móviles, 12 helicópteros, 216 cámaras de control de cinturón y teléfono móvil, 11 drones (tres de ellos con capacidad de denunciar) y 15 furgonetas camufladas son los medios materiales que se suman a los agentes de la Guardia Civil en la vigilancia de las carreteras este verano.