Para este desafío que me he propuesto de aprender a manejarme un poco por fuera del asfalto, participando de paso en la “Ruta Mototrans”, desde un principio tenía claro que tenía que hacerlo con nuestra Triumph Scrambler. La existencia de una categoría específica para motos “Maxi Trail” era toda una invitación para hacerlo.

Por otra parte quería honrar de alguna manera a la marca Triumph, y disfrutar del legado histórico que nos han dejado, tanto la marca como todos aquellos que la han mantenido viva en sus más de ciento diez años de historia.

A veces, los aficionados a las motos, vivimos prestando atención solo a lo que el sector nos ofrece en “nuestro tiempo”. Olvidamos, no ya la historia de la evolución de la moto en si mismo, sino que también olvidamos tomar perspectiva de lo que podíamos disfrutar hace tan solo veinticinco años  con respecto a lo que ahora tenemos. Muchas veces ni nos paramos a conocer la historia de la moto que conducimos.

Muchos de nosotros no imaginamos todo lo que ha dado de si la marca Triumph en su historia, ni su palmarés deportivo. Si tienes algo de curiosidad, en Internet puedes encontrar muchísima información. Pero de momento te invito a que leas un poco de la historia de Triumph a lo largo de la evolución de sus diferentes logotipos en el siguiente enlace de la revista Fórmula Moto.

http://www.formulamoto.es/triumph/2013/09/26/triumph-origenes-mito/7653....

En lo que respecta a mi reto, habría que hablar un poco de donde sale esta Scrambler y cual es su historia. Así que mirando en Internet un poco, y otro poco en algunos libros que tengo por casa, he visto que hay quer emontarse al año 1937. En ese momento  Edward Turner desarrolló su obra maestra, el modelo Speed Twin, con un motor bicilíndrico paralelo de 500 cc que rendía sobre unos 27 Cv. Este modelo revolucionó el mundo de la moto de su época y se convirtió en referente de lo que debía ser una moto deportiva de carretera. Dio a Triumph muchos éxitos comerciales y deportivos, y fue evolucionando hasta llegar a nuestros días en la actual gama Classics.

La Triumph Scrambler concretamente tiene su origen en la Triumph TR6 de 1956, una moto que creó un estilo que perduraría casi 20 años, marcando un hito poco conocido en la Historia del motociclismo. En esencia, la TR6 Trophy se basó en la TR5 Trophy de 500cc, a la que se le acopló el motor de 649 cc de la T110 Tiger, que había sido introducida 2 años antes, en 1954. La T110 se construyó bajo las especificaciones que, tanto los importadores norteamericanos de Triumph como sus propios clientes, solicitaron a fábrica y que era, a su vez, una evolución de la Thunderbird con la que Triumph se había introducido en el mercado de las 650cc al principio de esa década.

Las motos scrambler son la adaptación de una moto inglesa a un fenómeno americano, las carreras del desierto de California. Las primeras inglesas que triunfaron, ya desde 1951, eran monocilíndricas 4 tiempos como las AJS, Matchless y BSA. El terreno donde se desarrollaban estas carreras ya era difícil de por sí, y si a esto añadimos la enorme cantidad de corredores que participaban en ellas, el manejo de esta motos se complicaba enormemente según transcurrían las vueltas. Así, la propia naturaleza de estas grandes carreras obligó a técnicos y pilotos a buscar más velocidad, potencia y manejabilidad. Las 500cc monocilíndricas necesitaban un relevo. En 1956, Bud Ekins, el corredor más rápido del desierto del Sur de California en aquel momento, se hizo con aquella Triumph TR6 que acababa de comercializarse. El gran Ekins supo ver en la nueva Triumph, con su bicilíndrico en línea de 650cc, la moto que todos andaban buscando.

A partir de este momento, todo cambió. Con la TR6 Ekins ganó 4 veces, de forma consecutiva, el Big Bear Run (una de las carreras por el desierto más antiguas que se celebraba en los Estados Unidos). En la carrera de 1959,con una ventaja de 22 minutos sobre el segundo clasificado, Ekins mostró a todos los demás corredores que, en una carrera de 153 millas, el bicilíndrico no sólo era más rápido sino que no tenía problemas de fiabilidad: de los 852 corredores que empezaron sólo llegaron 200. Sólo con echarle un vistazo a la TR6, de líneas limpias, con su bicilíndrico en paralelo y las salidas de los escapes elevadas, uno puede darse cuenta de por qué esta Triumph se convirtió en la moto más popular y en la más vendida de la Costa Oeste entre los años 1950 y 1960.

La importancia de la TR6 no sólo hay que mirarla desde un punto de vista comercial. Cuando fue lanzada al mercado, en 1956, el twin con orientación off-road de Triumph fue la primera "Street Scrambler" de un fabricante importante, introduciendo un tipo de moto que continúa vivo en nuestros días. Fue creada específicamente para la exportación, para los Estados Unidos, pero más concretamente para el ambiente de carreras de desiertos de California como el de Mojave. Tendrían que pasar 30 años para que Triumph, la marca de motos más legendaria de Inglaterra y la única de "Las Islas" que sigue fabricándolas en grandes series, recuperara el concepto. Y el nombre de esta moto no podía ser otro que Scrambler.

Nuestra Scrambler parte de una unidad de 2014 a la que en un principio hicimos unos cambios puramente estéticos. Todos ellos pensados como algo rápido y sencillo de hacer. Y para ellos recurrimos a accesorios de Triumph y de algunos otros recambias actuales. Puedes conocer todos los detalles en la propia Web de Triumph en el siguiente enlace.

http://www.triumphmotorcycles.es/inside-triumph/~/link.aspx?_id=10CFC9D9...

No cabe duda de que la original TR6 del 56 era una moto más preparada para afrontar este tipo de aventuras por pistas que nuestra moto actual. Y también hay que reconocer la enorme evolución y especialización que han sufrido las actuales motos de fuera carretera. Pero como nuestro reto es algo mucho más sencillo, ya que existe una categoría para grandes Trail, con unos pocos ajustes más podremos afrontarla con total garantía.

En este cuadro puedes comparar algunos datos relevantes de cada uno de los modelos.

Con respecto a la moto del reportaje que puedes ver en la Web de Triumph, para esta prueba, a nuestra Scrambler tan solo le puliremos algunos detalles más. Neumáticos con mayores tacos, unos Metzeler Karoo. Revisar las zonas que hay que proteger, como los bajos/filtro de aceite, las manetas, recolocación de algunos elementos expuestos en caso de caída como la llave de contacto. También hemos visto que hay que mejorar la ergonomía para ir de pié en la moto. Por eso estamos buscando unos elevadores de manillar y unos pisantes dentados con más agarre.

Por último, estamos buscando poner un guardabarros delantero más elevado para evitar que se puedan atascar piedras o barro en la rueda delantera. El asiento monoplaza con su parrilla porta objetos se convierte en una necesidad, pues hay que recordar que para la MOTOTRANS  nosotros tendremos que cargar con todo nuestro material, incluido el de acampada.

En las pocas ocasiones que hemos rodado con ella por recorridos similares a los que disfrutaremos en la MOTOTRANS la moto se ha comportado muy bien. Al ser una moto no muy alta intimida menos cuando tienes que buscar apoyo en el irregular suelo. El principal hándicap es su peso. Como habrás visto hay una diferencia importante con respecto a la de su antecesora, la TR6, pero tampoco pesa mucho más que algunas de las grandes Trail modernas. Lo bueno es que como el peso está un poco bajo, adelantado y bien centrado, me intimida menos que en una moto muy alta. Las suspensiones resultan un poco duras cuando el terreno está muy abrupto. Estamos pensando en algunos ajustes, para que sean  más suaves. Pero lo principal, para lidiar con la moto y sus características, es estar en buena forma.

Y si hay algo que tengo claro, es que lo más importante no es la moto, sino las dotes del que la conduce. Y yo, aparte de no tener experiencia ni conocimientos sobre como rodar por pistas, he de reconocer que me encuentro en nula forma física.

Pero este tema de la preparación física la dejaremos para otro capítulo...