Se perfilan los parámetros en los que se definirá el Viejas Glorias de Arucas, como así se le empieza a llamar en el argot motero, Diferentes líneas de actuación en una ciudad hecha a la medida del ambiente retro que se evocará.

La calle León y Castillo que marca el eje de conexión entre la plaza de la constitución y La Iglesia de San Juan, centenaria con celebración incluida, esta obra al igual que la destilería Arehucas cumple años y sonados aniversarios.  Cien y ciento veinticinco la destilería. Toda una proeza  que engalana una fiesta singular como las viejas glorias.

Además los cincuenta años de Honda en la competición, los 60 años de la marca española  LUBE, Los 50 años de la Dirección General de Tráfico, Un montón de celebraciones para un año de recuerdos.

Un giro de muchos grados al nivel de manifestación y exposición del evento. Aportando la frescura y el carácter de adaptación en cualquier municipio de Gran Canaria, en estos diecisiete años hemos intentado realzar la singularidad de nuestra fiesta integrando los escenarios por los que hemos pasado.

En Arucas la vertiente clásica y antigua se expone en el parque de las flores, un lugar con muchos años de antigüedad, fiel reflejo de identidad de este municipio, Dragos centenarios y mucha cantería en la arquitectura clásica del entorno. El centro neurálgico del evento está localizado en la plaza de la constitución, donde se dará cuenta todas las actividades de escenario y dirección de la programación.

La larga hilera de carpas que ocupara la calle  que nos lleva a la entrada al municipio, nos enseñará la mejor estampa de esta ciudad, con  balcones llenos de flores y ornamentales cornisas de los mejores artesanos de la piedra de canarias, la Iglesia de San Juan de Arucas, genial donación de D. francisco Gourie a la ciudad, será la estampa que no pasara inadvertida a nadie.

En medio de todo este compendio urbano, la gran fiesta Canaria del motociclismo, el Viejas Glorias, tiendas, clubes, restauradores, prensa, curiosos, y amigos, muchos amigos con el deseo de pasar un fin de semana diferente y esperado, hablando de motos, enseñando sus motos, participando en las actividades, compartiendo la historia de los comienzos del motociclismo, un encuentro que a evolucionado en todas sus vertientes, para mostrar con la mayoría de edad, un  montón de sabiduría popular de motos y moteros.

Estamos de enhorabuena, pues ni la más crudas de las crisis, mermará nuestras ilusiones ante un nuevo evento, la pasión y el trabajo de todo un año se verá nuevamente recompensado con toda la magia de las Viejas Glorias.