Nuestro viaje comienza justo cuando recibimos la llamada de nuestro delegado de recambios por parte de Yamaha España Álvaro Pérez informando de que gracias al gran trabajo realizado durante el año 2018 habíamos sido unos de los ganadores del viaje en el cual podríamos visitar las instalaciones de la fábrica Akrapovic. Queremos dar las gracias al equipo de Yamaha España por esta oportunidad, en especial a Álvaro y Andreu.

Con los preparativos del viaje comienza las incertidumbres y las expectativas que nos creamos sólo con pensar que podremos estar ante la fábrica más importante del mundo en la fabricación de sistemas de escapes.

Domingo 10 de marzo de 2019. Tras un viaje de 3 horas hasta el aeropuerto de Barcelona, es donde comenzamos a reunirnos con los privilegiados que vamos a tener la oportunidad de ir, en cada apretón de manos y saludo de los integrantes del grupo se podía palpar las ansias de ver lo que nos esperaba.  Tras aterrizar en el aeropuerto de Venecia, y  localizados los coches de alquiler solo nos quedaban kilómetros por delante hasta llegar a Eslovenia, país donde se encuentra la fábrica de Akrapovic. Una vez ya instalados en el hotel, nos recibe Ignacio Escriche (delegado de ventas para la marca en España Portugal Francia y Sudamérica), que nos lleva de visita por la capital Eslovena.  En la cena comienzan la ronda de preguntas de cada uno de los visitantes sobre todas las inquietudes que trajimos desde casa.  Ignacio, sin descubrir nada,  era capaz de dejarnos aún con más intriga de la que ya traíamos.

Lunes 11 de marzo de 2019.  Salida temprana del hotel sobre las  07:15, ya que nos quedaban hasta la fábrica más de hora y media de viaje en coche. Una vez llegamos a la Fabrica, algo nos sorprende  enormemente: todos esperábamos encontrarnos un cartel a la altura del marca que íbamos a visitar, es decir, algo inmenso de  unos 4 metros de alto por 30 de largo, luminoso y a una altura suficiente como para ser visto desde  5 kilómetros.  Pero nada más lejos de la realidad,  nos encontramos  una entrada de lo más convencional y con un cartel de 1×1 que para poder verlo tenías que buscarlo bien entre los matos.  Después de identificarnos y colocarnos los epis necesarios por fin comenzaba nuestra visita.  Comenzamos la misma en una sala de reuniones donde nos esperaba Marko Magdic, director de desarrollo de mercado.

Entre Marko e Ignacio nos documentaron sobre el pasado, presente y futuro de la empresa, enseñándonos tipos de materiales usados, procesos de calidad, productos de diversos mercados,  prototipos de productos… Todo ello acompañando de un secretismo total, sobre todo cuando ciertas respuestas a nuestras preguntas,  podrían desmantelar algunos de sus nuevos proyectos.  Hemos de decir que nunca nos habíamos encontrado ante una situación en la cual tuviéramos que pensar tanto cómo preguntar para poder obtener un resquicio de la información que deseábamos.

Una vez terminada dicha presentación comenzaba la visita a unas instalaciones de más de 3000 m² inauguradas en el 2004.  En la visita podíamos comprobar de primera mano los distintos procesos de calidad a los que sometían los diferentes materiales usados, para pasar al corte de los mismos y a la fabricación de los tubos necesarios para la elaboración de los tan ansiados escapes.  Una vez fabricados pasamos a la parte de los cortes, comprobando como en cada uno de los trabajos artesanales que lleva cada pieza, los operarios se acompañan de la más innovadora tecnología.  Por último podíamos ver cómo se efectuaban las curvas necesarias. Como dato curioso, dentro de todas evoluciones de la empresa,todavía poseen la primera máquina que tenía el fundador Igor Akrapovic para hacer dichas curvas, sinónimo de que aún a estas alturas recuerdan de donde vienen.  Terminábamos el día volviendo a la sala con una última ronda de preguntas.

Martes 12 de marzo.  En esta ocasión la visita nos llevaba hasta las primeras instalaciones que se encontraban mucho más cerca del hotel, y donde presumiblemente se habían guardado el plato fuerte de la visita.  Nuevamente comenzamos el día buscado ese letrero ostentoso y que  no vimos por ningún lado, lo cual ya nos hacia prever que la constante en el carácter del fundador como en la de su equipo es la humildad.

Nuevamente comenzábamos la visita de la mano de Ignacio y Marko, comenzado por conocer al ingeniero responsable de las pruebas a la que son sometidas cada uno de sus productos.  Pudimos ver cómo se comprueba la funcionalidad de sus escapes, teniendo  se extremo cuidado en analizar todas las posibles variables: temperatura, color…

Primeramente, en un banco de pruebas,  un operario se subía a una Yamaha R3 y simulaba una aceleración pasando por todos los cambios donde podíamos comprobar la curva de potencia entregada por la moto, siempre comparándola con la original en dicha moto.  Nos comentaban que también se hacen pruebas dinámicas en las cuales se llevan a extremos los componentes de sus productos (como ejemplo nos contaban que uno de sus operarios había ido con una R3 desde la fábrica hasta Barcelona).  Posteriormente, y lo que probablemente lo que más nos llamó la atención a cada uno de los visitantes, fue conocer a la tan famosa Sabrina: es un robot que por  sí solo era capaz de acelerar embragar y cambiar.  Este banco de pruebas con Sabrina servía para someter a auténticos castigos los materiales usados en los escapes. Como anécdota nos comentaron que con Sabrina habían realizado la prueba de mantener la máquina 8 horas seguidas a más de 200 km/hora, con esto conseguían ser capaces de comprobar si los materiales fatigarían o no.

Desde estos bancos nos llevaron hasta la zona en la podríamos decir que  verdaderamente se hacía arte:  las soldaduras de los componentes.  En este proceso se realizan soldaduras de manera artesanal, llevadas a cabo mayoritariamente por mujeres, hasta las soldaduras realizadas con tecnología robotizada.  A posteriori nos enseñaban un láser el cual era capaz de grabar en el titanio cualquier texto incluso en color.

La visita continuó por el mecanizado de los escapes, donde se podía comprobar que efectivamente podemos hablar de un producto artesanal sin olvidar las más actuales tecnologías.

La segunda parte del día no podía ser otra que la tan esperada visita al departamento de competición donde tuvimos la fortuna de conocer al ingeniero jefe y mano derecha de Igor Akrapovic, con el que intercambiamos nuestras dudas acerca de cualquier campeonato en el  cual estuviera participando actualmente Akrapovic.  Tuvimos la fortuna de comprobar con nuestras propias manos que el material de un escape para el campeonato del mundo de Moto GP era el mismo que se utiliza para la fabricación de los escapes comercializados. Terminado dicha visita a este departamento contemplamos de primera mano las maravillosas motocicletas  ganadoras de distintos campeonatos que tiene el fundador en su poder.

Como ejemplo pudimos fotografiarnos ante una Yamaha M1, campeona del mundo con el piloto Jorge Lorenzo en el año 2015. La visita terminó en la sala de reuniones, donde tuvimos el placer de conocer al fundador Igor Akrapovic, y nuevamente pudimos apreciar que ha construido todo un imperio basándose en dos estándares: Calidad  y Humildad.

De esta visita nos hemos llevado la gran acogida recibida por toda la familia Akrapovic, quienes  en todo momento han querido que nos sintiéramos en casa, desvelándonos, siempre hasta donde podían, todos los secretos de su éxito. La frase con la que podríamos describir este producto seria “Elaborado con la más avanzada artesanía“.