Varios miembros de Vespamanía Tenerife, uno de los clubes de propietarios de la mítica escúter italiana más activos del país, acaba de regresar de tierras lusitanas tras haber recorrido, entre el 5 y el 8 de julio, una buena parte de Portugal a lomos de sus incansables Vespas.

Realizando viajes y vueltas cada vez más ambiciosos, después del pasado año visitar la península (Huelva) y recorrer parte de Marruecos con la organización de BEREBER DESERT, con los que volveremos a compartir ruta este año y previsión del siguiente con la seguridad de un viaje inolvidable en VESPA como el de la I RUTA a MARRUECOS de VESPAMANIA TENERIFE.

Siguiendo la previsión de los acuerdos que se tomaron en la última asamblea del Club, el objetivo elegido para organizar por VESPAMANIA TENERIFE era una Vuelta fuera de Canarias y ya puestos a un país extranjero, por lo que se decidió por cercanía y logística PORTUGAL.

En esta ocasión viajamos la mayoría de los miembros del Club, quedándose solo un socio en Tenerife por cuestiones de trabajo. Y saltando en avión hacia Sevilla y allí a Huelva. Donde nos esperaba Carlos Romero (El Presi) y Celeste, que habían hecho el viaje con su Vespa COSA desde Cadiz, a Sevilla y de la capital hispalense a Huelva de donde al día siguiente rodamos a Portugal, en concreto la zona del Algarve con destino principal la preciosa ciudad de Faro.

El viernes 6 empezamos la andadura y el paso de la frontera. Junto a Jaime Pla del VESPA CLUB ONUBENSE, encargado de la ruta del sábado y por cuestiones familiares tuvo que regresar a Huelva. Nos acompañaron también una familia que integra el VESPA CLUB MOGUER y con los que hicimos una muy buena amistad y gracias a ellos la ruta del domingo fue placentera, amena y tranquila, pudiendo disfrutar del paisaje, del tiempo y de otra cultura. Por lo que si vienen a Tenerife aquí nos tienen para lo que necesiten. También agradecer a Marcia del VESPA CLUB ALGARVE, que nos espero en Faro y nos dio un paseo por su muelle y casco antiguo, llevándonos a comer y a tomar un helado a unos sitios inmejorables.

Todo fue según lo previsto circulando por la orilla del Guadiana y haciendo la primera parada importante en el Museo de el Rio, donde probamos la cerveza portuguesa. Ya en el municipio de Alcautin, se visito el castillo donde se divisa el pueblo español de San Lucar del Guadiana y después de otro refrigerio en la misma orilla de la frontera natural con España, se decidió sobre la marcha ir a comer a la Playa Pego Fundo de Alcautin, que resulto ser par los que no lo conozcan, como un afluente del Guadiana, de aguas tranquilas, arena de playa, sombrillas y una especie de merendero, donde tenían de todo, pero la comida no llegaba nunca. Sería por falta de entendimiento con el camarero, descoordinación del restaurante, o una falta de planificación en la comida del primer día, que hizo que ya lleváramos un retraso toda la jornada, subsanable, pero imprevisto.

En la comida nos visito Joao al cual le regalamos unos parches del Club, que teníamos pendiente de la vez que nos vimos en el Castillo de Alpízar y ya sin mas demora, continuamos ruta hacia Mertola, donde vimos su imponente Castillo y su iglesia - mezquita, aunque esta vez no lo pudimos visitar por llegar fuera del horario de visitas, viendo y haciendo algunas fotos a sus murallas y disfrutamos de sus vistas.

Ya entrada la tarde, continuamos hacia el punto de destino y pernocta de la primera jornada en tierras Lusas. Mina de S. Domingos, donde después de el "Presi", poner a punto la "Rat Cool", cogimos las habitaciones, cenamos, probando el pollo y bacalao típico de Portugal y preparados para la aventura del siguiente día.

A la mañana siguiente todo prometía. Un día espléndido, motos apunto, un desayuno espectacular que entraba con el precio la habitación y nosotros a Mertola, al encuentro de los amigos de Moguer, ya que Jaime regreso para casa esa mañana. Una vez reunido el grupo recorrimos carreteras comarcales y pueblos perdidos por los que eran difícil ver circular vehículos, haciendo una parada a media mañana en el pueblo de Cachopo, donde tomamos algo y visitamos una especie de museo donde vendían souvenir hechos a mano y nos enseñaron la forma de como vivían antiguamente y una demostración como hilaban la tela hace dos siglos. Todos juntos en hilera y con la seguridad del coche de apoyo continuamos la marcha hasta el encuentro de Marcia a las afueras de Faro, para ya con ella entrar a la ciudad, a su muelle y a su casco antiguo, con la Catedral e Iglesia de la misericordia del Siglo XVI, Ayuntamiento, etc. Fue una visita relámpago, porque era para estar horas, pero apremiaba el tiempo de la comida y el regreso a tierras españolas.

Continuamos con nuestra guía y nos llevo a Olnão donde esta vez si la planificación funciono correctamente y comimos como se suele decir con las tres (BBB), bueno, bonito y barato. Además fue para todos los gustos, carne o pescado, con abundantes platos de picoteo y barra libre de bebida, con un precio cerrado de menú. Todo espectacular. El problema, aunque el tiempo era bueno y no hacía calor y menos frío, quien cogía la Vespa y hacia el viaje de regreso con la pena que esto se acababa, por ello y para irnos con un buen sabor de boca y despedirnos de nuestra anfitriona, que mejor que un heladito de despedida al lado el mar. Dicho y hecho, se le regalaron unos parches, entrego un agradecimiento que llevábamos preparado y la invitación para que nos visite en Tenerife.

De regreso ya para Ayamonte a un paso estupendo a cargo de Álvaro que fue un guía inmejorable, tanto para llegar a Faro como para regresar a España, pasamos el Guadiana por su puente colgante y para una despedida por todo lo alto, nunca mejor dicho, fuimos al Parador de Ayamonte, para disfrutar de sus vistas y su restauración y ya casi con el ocaso, salir unos para Moguer y otros para Aljadraque, dando por terminado el viaje a Marruecos.

El resto sin contratiempos y ya en Aljadraque, poner la mecánica de las motos a punto, ya que esta estaba un poco resentida en alguna de las maquinas, para cambiando de planes sobre la marcha y gracias a la buena predisposición del amigo Nonin y su logistica BEREBER DESERT, circular nuestro ultimo día en península hacia Sevilla, para allí Nonin recoger las tres vespas que van para Marruecos después de que las lleve buena puesta a punto, tenerlas preparadas para la nueva aventura Marroquí de Octubre 2018.

Gracias a todos, los que han colaborado y han hecho posible este viaje, en especial a Álvaro y toda su familia del Vespa Club Moguer por el acogimiento, hacer de guía en Portugal y llevar una velocidad ideal, sin prisa pero sin pausa, disfrutando del paisaje y haciendo las paradas correspondientes, con un trato afable y cordial de compañerismo y camaradería vespista. A Marcia por si trato, predisposición, buena organización, logística y perfecta traductora de español a portugués y viceversa, que fue a recibirnos con su flamante LML amarilla, con la que nos prometió que nos visitaría en Tenerife y que también hizo la II RUTA BEREBER, siendo un lujo de persona y compañera para rodar en moto. A Nonin, que siempre está ahí y nunca dice que no a nadie. Predispuesto para ayudar y facilitarnos las cosas a los demás y a nosotros que tenemos el hándicap de venir de las Islas y que le esperamos junto a Isabel, sino es este año, al que viene en Tenerife.

Por último, pero no por ello más importante, no podemos olvidar a los colaboradores del Club, como son: Estación de servicio DISA La Campana, RIMETAL, Neumáticos ALEXIS Best Driver, M & T, Tapizados, Guillermo Diaz Nauropata, Club Náutico Puertito de Güimar, Ferromar, Gruas Javier Prieto y Canary Pictures Vehicles. Que gracias a ellos se hicieron camisetas, pegatinas, imanes, agradecimientos y una placa.

Vespamania Tenerife 2018