Cuando un cliente acude a Bermodel, lo hace porque quiere los mejores resultados posibles, y para conseguirlos, Alberto Simnovec se rodea de las marcas más destacadas del mercado. Marcas que como Öhlins convierten lo bueno en excepcional, como es el caso de una de las deportivas más eficaces y radicales del mercado de las superbikes de calle.

Bermodel te espera en el número 3 de la calle Trillo, en Ingenio. Teléfono: 828 781 405

Bajo la supervisión y el asesoramiento del responsable de Bermodel, la BMW S1000RR mejora el rendimiento de sus suspensiones, y por lo tanto de la dinámica general de la moto, con un conjunto completo de suspensiones Öhlins que han demostrando su calidad en las condiciones más exigentes, esas en las que otros productores de origen tienen serias limitaciones.

El montaje de este tipo de suspensiones requiere una formación adecuada que no reste efectividad al trabajo de los ingenieros suecos por un mal montaje o por un tarado inadecuado de las mismas. La diferencia de Bermodel reside en la atención especial dedicada a la configuración y calibración de todo el conjunto así como en cuidado de cada uno de los detalles en las operaciones de montaje y ajuste para que el equilibrio entre moto y piloto sea el más adecuado para conducción en circuito, grandes viajes a plena carga o carreteras bacheadas como las que encontramos a diario en nuestro recorrido.

Öhlins y Bermodel coinciden en la filosofía de ofrecer al cliente la máxima calidad.

El taller de la calle Trillo de Ingenio representa la solución ideal para aquellos que desean lo mejor para su motocicleta: prestaciones, confort, precisión, y sobre todo, calidad y excelencia en cada uno de sus trabajos. Esto es una constante y una seña de identidad de Bermodel, que día a día trabaja para conseguir las mejores soluciones y las mejores prestaciones para los clientes más exigentes.

Alberto Simnovec está diplomado como especialista en sistemas de suspensiones Öhlins desde 2001

Resultados: Con el paso a Öhlins se consigue un primer tercio de su recorrido más suave respecto a la suspensión original, filtrando muy bien las irregularidades de la carretera. Un filtrado de irregularidades igualmente bueno a velocidades altas. En el segundo tercio del recorrido el funcionamiento de las suspensiones es mucho más sofisticado, teniendo en todo momento un tacto perfecto y la sensación de control del tren delantero. En las entradas en curva es más fácil de conducir, y una vez dentro se puede abrir gas teniendo la moto con la sensación de ir sobre raíles. En tramos con curvas encadenadas, o cuando encuentras sorpresas en el camino, la BMW muestra una mayor facilidad para trazar la curva; basta con decidir la trazada y la moto la dibuja perfectamente, sin titubeos, manteniéndola perfectamente. El último tramo del recorrido, el que se pone a prueba en las frenadas bruscas, no hay peligrosos topes y la progresividad y el feeling son muy superiores al de las suspensiones originales.