• La movilidad y la seguridad vial de la moto a debate en las jornadas ‘Moto Diálogos’ de ANESDOR
• ANESDOR y ACEM reúnen en Moto Diálogos a los principales representantes de la industria de las dos ruedas en Europa.

ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, y ACEM, la Asociación de Fabricantes de Motocicletas en Europa, en colaboración con el Servei Català de Trànsit, celebraron ayer en Barcelona las jornadas Moto Diálogos, sobre la movilidad, el medio ambiente y la seguridad vial en dos ruedas.

La cita reunió a cerca de una centena de delegados de la industria de las motocicletas en Europa y en nuestro país, en representación de más del 95% del sector de las dos ruedas en Europa, así como representantes de las principales administraciones, y miembros de las asociaciones del ámbito de las dos ruedas, como la británica (MCIA) o la alemana (IVM).

En la inauguración del evento, a cargo de la Directora del Servei Català de Trànsit, Eugenia Domènech, y César Rojo, presidente de ANESDOR, Domènech apeló a la responsabilidad compartida y resaltó que hay que seguir actuando y trabajando para conseguir el objetivo de la Visión 0 para que en el año 2050 no haya ninguna víctima mortal en carretera: “Todo lo que hacemos para reducir las víctimas nos debe ayudar a llegar a la Visión 0, es un objetivo de Gobierno, de la sociedad, y en definitiva, de todos”, ha subrayado. 

Por su parte, Teófilo de Luis Rodríguez, Presidente de la Comisión de Movilidad sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, destacó que “la responsabilidad de todo conductor, con independencia de cuál sea el vehículo, en el desenlace de un accidente y las cautelas que debe tomar para llegar a ese objetivo de accidentalidad cero son fundamentales”. Asimismo, Teófilo de Luis Martínez apeló a que “el conductor de un turismo ha de entender que un motorista es un conductor más vulnerable y que, por tanto, requiere que extreme sus precauciones”. 

Desde la Dirección General de Tráfico, su subdirector, Jaime Moreno, hizo hincapié en la importancia de segmentar la accidentalidad de los motoristas entre los distintos colectivos. “Hay que analizar estas micro-accidentalidades para ver qué medidas son más adecuadas para aportar soluciones. En este sentido, en la DGT estamos desarrollando un índice para definir qué tramos de carretera convencional tienen que ser susceptibles de vigilancia, en función de la siniestralidad en dos ruedas, y apoyándonos en la tecnología”, apuntó Moreno; quien no quiso obviar “el problema de la antigüedad del parque, como elemento horizontal de estos accidentes”, según la DGT.

En estas jornadas, ACEM expuso la estrategia de la industria de las dos ruedas en materia de seguridad Vial. Su secretario general, Antonio Perlot, señaló que “la seguridad vial es una prioridad para nuestra industria, tanto en España como en el resto de los países de la UE. Es esencial que exista una buena cooperación entre la industria y ambos niveles administrativos, así como con las principales organizaciones de usuarios”. En su intervención, Perlot hizo referencia a uno de los mayores avances tecnológicos de la industria en seguridad: los sistemas cooperativos de transporte inteligente (STCI). En este sentido, existe un compromiso voluntario por parte de los miembros de ACEM y ANESDOR para que en 2020 haya vehículos de dos ruedas que incorporen esta tecnología en el mercado. 

En el debate en torno a la seguridad vial de los vehículos de dos ruedas también participó la Fundación Pons. Ramón Ledesma, consejero asesor de la Fundación Pons, destacó las ventajas de la moto en la movilidad sostenible. Asimismo, reclamó que “hay que darle a la moto su espacio; promover la construcción de carriles específicos para la moto, crear más zonas de parada avanzada etc.”. Por lo que respecta a la seguridad vial de los motoristas, a juicio de Ledesma “la mejor protección pública para los usuarios vulnerables es el control de la velocidad en nuestras carreteras”. 

En el plano de la movilidad, Marc Iglesias, responsable de proyectos en el Àrea de Metropolitana de Barcelona, señaló que “desde este organismo trabajan en medidas decisivas para mejorar la calidad del aire de la ciudadanos y, en este sentido, creemos que la moto indudablemente tiene que ser parte de la solución”. Iglesias apuntó que “para ello hemos propuesto una batería de retos y medidas que tiene que afrontar la motocicleta para ser parte de la solución a los problemas medioambientales.

Fundamentalmente, hablamos de una renovación de la flota de estos vehículos de dos ruedas y su evolución hacia modelos eléctricos”. De entre el conjunto de intervenciones, desde el Ayuntamiento de Barcelona, Félix Arnal apuntó algunas de las áreas en las que trabaja el Ayuntamiento en relación a la moto, como la seguridad de los usuarios vulnerables y la reorganización del espacio público, para solucionar el problema de los aparcamientos de motos. Por otro lado, durante las jornadas Joan Català (BSM Barcelona Serveis Municipals) y D. Javier Gallarza (Cooltra) expusieron los casos de éxito y la experiencia de usuario del scooter eléctrico y los servicios de motosharing. Asimismo, se destacó la importancia de la moto en los servicios de delivery por sus propias características. 

Al término de la sesión, en la que también intervinieron Rafael Olmos (Servei Català de Trànsit), Marc Figuls (Fundación RACC) y Pedro J. Díez (ANESDOR), el secretario general de ANESDOR, José María Riaño destacó que “estas jornadas fomentan la interlocución y las sinergias entre los fabricantes y marcas de motos con la administración y, en general, con los diferentes actores implicados en la seguridad vial y la movilidad”. Del mismo modo, Riaño ha destacado que “la aportación de la moto al discurso vigente sobre cómo articular la movilidad y cómo encarar los restos medioambientales y la seguridad vial en Europa y en nuestro país es imprescindible”.

El acto fue clausurado por el conseller d´Interior, Jordi Jané. En su intervención, Jané hizo un llamamiento a la colaboración entre las instituciones públicas y privadas para “crear la cultura de la seguridad de la moto”. En palabras del conseller, “entre todos tenemos que ser capaces de asociar la moto a seguridad, y en definitiva, a la vida”.