"El Domingo hay carreras en Sebadal", comentaban en los corrillos, cercanos a los talleres. "Dicen que viene Angel Nieto. El campeón del mundo". Esa carrera, no me la pierdo yo. "Y corre con Ducati, vamos a flipar". Por lo que dicen es muy amigo de Ricardo Fargas, expiloto (Ducati Nacional) y éste le va a brindar el apoyo, a través de Juan Artigas, con la evolucion NCR. Una bomba! "Si la misma con la que Hailwood está rebautizando el mundial. Dicen que no hay dos iguales. Pura artesanía de cerebros en mecánicas de carreras".

¿Crees que Juani Herrera le dará chance, con la segunda unidad? "Piloto y montura, no le faltan. Además hay mas pilotos, locales que van muy rápidos... Ajonai, Martel, Tony Cabrera, etc. Y de la Vieja escuela Canaria. Ricardo Suarez, Alfredo "El Cuantonera" Bolaños".

Para los "nacionales" curtidos en los circuitos urbanos de este país; Málaga, Bilbao o Madrid, donde las motos van demasiado limadas artesanalmente, éste es especial. Allí, le hablaban bendiciones, es como ir a correr a Holanda, o Alemania. Se ven monturas del mundial. Los japoneses han entrado muy fuerte en Canarias hay verdaderas maravillas del sol naciente. ¡Imagínate el morbo!

Vamos sobrados de historia. A principios de los años sesenta llegaron a traer, el equipo oficial Bultaco, del mundial. Es la primera y única vez en la historia del motociclismo Canario, que un equipo oficial con las TSS "Pata Negra" de Ricardo Quintanilla, el inglésJohn Grace (El Llanito), Marcelo Camas y Mauricio Arch, venían con el mejor material. 

Tenías que ver aquellos tambores refrigerados con doble levas de frenos, cómo andaban en Mesa y lópez. Grandes carreras se organizaron en esta isla. Era una gran referencia nacional...  ¡Uffff!

Ahora, El Sebadal vuelve a marcar un hito en Carreras. Los chicos del Moto club Guayadeque, en su DCV (División Carrera velocidad) quieren marcar la proeza. Seguramente la historia recordará que subieron por vez primera a un campeonisimo como Angel Nieto en un podio, con una moto gran cilindrada. Nada más y nada menos que una bestia del mundial, la NCR de Ducati. 

El acrónimo de su nombre hacía referencia al segundo apellido de sus tres ingenieros creadores en el pequeño taller de Borgo Panigale, en las Afueras de Bolonia. Giorgio Nepoti, Rino Carechi y Luigi Rizzi.  ¡Quién se hubiera atrevido a negar el evidente deseo de superación, en esta supernova! Adelantándose unos años a la épica leyenda de la victoria de Mike "The Bike" en la Isla de Man. 

Ya hacía tiempo que buscaba novias, para subirse a superiores cilindradas. Y en Bultaco preparaban una jugada estratégica para montar una TSS MKII 250. Al final la jugada no acabó de rematarse del todo, pues Morbidelli, empezaba a rascar éxitos y tirón en el mundial, y a Nieto, le rifaban las novias.

"El Sebadal es un Gran Circuito, el mejor de España", dijo. Y aquel triunfo en las afortunadas con Benjamin Grau, marcó un hito en su palmarés particular. "Mucho más que haber ganado una prueba del mundial". Fue batirse en duelo a su honor, contra la potente industria motociclista japonesa. Subir en la más prestigiosa de las obras de arte latinas para batir su espada contra el potente sol naciente. Es verdad que venia avalado, con sus estrellas mundialistas, pero tampoco venía a un desfile de cojos.

Y la historia saca otra comparativa a escala para dignificar al Sebadal.  La victoria épica de la NCR 900 SS con Hailwood en la otra Isla. En la catedral del Tourisph trophy. Aquella en la que por fin descolgó a la imbatible Honda de Phill Read. Dos historias paralelas y conectadas en nuestras pasiones dormidas. Dos cuentos que emocionan, según el caudal de apego a las dos orillas de las islas. Dos fechas en el calendario clasico, de exultante relevancia aunque silenciada epopeya.

Probablemente me pueda las emociones de antaño. Y el olor a vintage eterno. El cuarenta aniversario del Circuito del Sebadal es la dulce añoranza de una feliz nostalgia. Es el tributo a la afición del motorismo en Canarias.

Un aplauso a sus Viejas Glorias por revivir el largo sueño de la intemperie. Por enseñarnos el trazado, los bordillos, los boxes. Y por levantar la bandera a cuadros del honor deportivo de las grandes carreras de motos.

¡Gracias! Aún dormidos, siguen marcando asteriscos en el recuerdo... ¡Larga vida a su historia!

Por Feli Santana

Fotos: Marcelino Ortega