Veintitrés motoristas de Canarias pueden disfrutar ya de sus motos y maxiscooters BMW con mayor seguridad gracias al curso que organizaba Marmotor, el concesionario oficial de BMW Motorrad en la provincia de Las Palmas, e impartía Milton Huertas, apoyado por todo el equipo de Marmotor, ayer sábado en el Circuito de Maspalomas.

Tanto la marca que representa, BMW, como su concesionario en Las Palmas son conscientes de que la formación avanzada de motoristas es una de las claves para reducir la siniestralidad de la moto y por ello ofrecen, como valor añadido a sus productos, experiencia de conducción en un entorno seguro, como el curso que ayer llenó de “hélices” en los depósitos la pista que el Circuito de Maspalomas comparte con las otras hélices, las de los aviones del aeroclub.

Actividades de este tipo cuentan con una enorme demanda entre los motoristas de toda Canarias que encuentran en ellas el modo de fijarse más en unos detalles de su propia conducción que puede ayudarles a mejorar unas técnicas que les permitirán anticipar y actuar de forma automática ante una situación de riesgo imprevista.

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El curso que ayer impertía Milton Huertas, un experimentado piloto que, entre otras actividades, se dedica a organizar cursos y presentaciones de BMW Motorrad por toda España, comenzaba con una parte teórica con todos los conocimientos que posteriormente, los alumnos tendrían que poner en práctica en el trazado del Circuito de Maspalomas. “Una actividad muy dinámica, donde se aprende disfrutando", nos decía uno de los participantes, satisfecho, mientras se desabrochaba el casco tras terminar su primera tanda práctica abordando las curvas del trazado.

Y es que un curso de conducción para motoristas tiene que tener necesariamente como objetivo evitar accidentes y por ello es necesario que los alumnos asimilen esas técnicas que podrán salvarles: Desde el equipamiento imprescindible a la importancia del estado de la moto. Desde la posición del cuerpo durante la conducción a la gestión de las trayectorias. Aceleraciones, frenadas o sorteo de obstáculos, todo ello contribuye a hacer de ellos motoristas más seguros y que puedan disfrutar mucho más de sus motos y del placer de la conducción.

Por mucha experiencia que un motorista tenga, las habilidades siempre se pueden mejorar. La conducción es una de esas actividades de la vida que requiere un aprendizaje constante. Cada día, la carretera pone a prueba nuestros conocimientos y pericia al manillar de una moto. Situaciones imprevistas experimentamos todos a diario, y saber cómo abordarlas, analizarlas y superarlas es el objetivo de este tipo de cursos.

Pero tampoco se puede dejar a un lado el aspecto lúdico y excitante de rodar en un trazado permanente como el del Circuito de Maspalomas. ¡Disfrutar! Solamente eso. Sin necesidad de tratar de demostrar nada, porque aunque de lo que se trata es de conocer los límites de tu moto, pero sobre todo los tuyos: “Hacer un curso de conducción que nos sirva de reciclaje me pareció una idea estupenda. Aprenderemos cosas nuevas y recordaremos otras que teníamos olvidadas sin darnos cuenta”, nos decía Salvador, otro de los participantes que acababa de parar en boxes tras dar unas vueltas con su R1200RT.

En definitiva, una jornada de aprendizaje que, sin olvidar el aspecto lúdico, sirve para que piloto y moto se conozcan mejor, en un entorno seguro, y de esta forma ganar confianza cada vez que se circula por carretera y ciudad…

Por detalles como este curso es por lo que los usuarios se decantan por una BMW en lugar de hacerlo por otras marcas de motos. ¡Tomen nota!