El domingo pasado, en el barrio de La Lechuza de la Vega de San Mateo, volvieron a darse cita los moteros de la zona, y los amigos llegados desde otros puntos de la isla, para recordar un año más a Adolfo y disfrutar de lo que más le gustaba a él; las reuniones de amigos para disfrutar de la pasión por las dos ruedas.

Una ruta que llevó a los participantes por la zona centro y sur de la isla de Gran Canaria, tras la cual, como ya es habitual, la Asociación de Vecinos se contagió de la magia del ambiente motero convietiéndose en el centro neurálgico de la fiesta motera que cada año tiene más adeptos.

"Nos esperaba la comida, la bebida y la música que se alargó, con las motos ya en los garajes, hasta altas horas de la madrugada. Seguiré haciendo este evento en homenaje a Adolfo mientras el cuerpo aguante y los amigos nos acompañen", decía santiago, el responsable de esta "tenderete motero", quien además agradecía públicamente la ayuda de todo el equipo de la organización: "Sin los cuales, esto no sería posible", zanjaba.