Decenas de motos se reunieron el pasado sábado 28 de junio en la plaza de La Lechuza (Vega de San Mateo) para participar en la excursión motera que lleva el nombre de este florido bario de la Isla de Gran Canaria y recordar de esta manera al desaparecido “Adolfo”, cuyo recuerdo permanece aún vivo entre los moteros de la zona.

A las 9 de la mañana arrancaba la ruta y los participantes pasearon por las calles del barrio antes de comenzar el recorrido por las carreteras aledañas y las diferentes actividades programadas para el día de la fiesta de la moto en La Lechuza.

El estruendo de los grandes motores bicilíndricos, las espectaculares motos deportivas y las majestuosas goldwing , así como los atuendos e idiosincrasia propia de la comunidad motera, atrajeron la atención de muchos vecinos que se acercaron a disfrutar de esta fiesta de las dos ruedas.

Salida de la X Excursión Motera de La Lechuza

La serpiente multicolor que formaba en nutrido convoy de motos recorrió las carreteras de algunos de los parajes más frondosos y atractivos de la isla de Gran Canaria. Desde la Cruz de Tejeda al cruce de Ariñez pasando por Artenara, Juncalillo, Fagajesto, Santa Cristina, Moya, Fontanales, Valleseco y Teror. La organización no pudo haber escogido un mejor recorrido para disfrutar de estos bellos paisajes de los que los motoristas se sientieron protagonistas integrándose en ellos como si formaran parte de una idílica estampa.

Uno de los principales objetivos de esta concentración ha sido promover el moto-turismo en la Vega de San Mateo y la hermandad entre los aficionados a las motocicletas, así como fomentar el uso de la moto como vehículo recreativo, extremando en todo momento el cumplimiento de las normas de circulación: “Para disfrutar de la moto no es necesario hacer locuras”, declaraba Santiago Santana, el alma máter de esta reunión motera, a Canariasenmoto. “Esta fiesta comenzó con una reunión de amigos en recuerdo de Adolfo, y poco a poco se ha convertido en una cita obligada en la que los motoristas de la zona disfrutamos del entretenimiento y la diversión de un buen ambiente festivo", terminaba.

Si por algo se aprecia a la gente de las medianías es por su carácter acogedor y por no dejar que nadie pase hambre. Algo que pudieron corroborar todos los participantes, algunos de los cuales, en previsión de la comida y bebida que les esperaba en la fiesta de final de ruta, dejaron bien aparcadas las motos en los garajes para disfrutar del banquete a cuerpo de rey.

Con sencillez, continuidad y trabajo bien hecho, la Excursión Motera La Lechuza se ha convertido ya, con su trayectoria de 10 años, en una de las citas imprescindibles del calendario motero de la isla de Gran Canaria.

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