La Eurocámara ha dado por fin luz verde la semana pasada a la norma mediante la cual y a partir de ahora, todos los Estados miembros de la Unión Europea contarán con los mismos requisitos a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Queda regulada la frecuencia de las inspecciones para los coches mientras que para las motos cada país podrá dictaminar su propia normativa.

Respecto a los coches, no hay demasiada diferencia (por no decir ninguna) respecto a lo que teníamos en la actualidad. La inspección se seguirá realizando de forma bianual a partir del cuarto año de antigüedad y una vez llegado a los diez años, anualmente. Para el caso de las motocicletas, esta se realiza siempre cada dos años. En el caso de los ciclomotores a partir del tercer año de antigüedad mientras que para las motos es después del quinto año.

Sin embargo, ahora está abierta la puerta para que en nuestro caso, España, pueda ajustar esta frecuencia de inspecciones, incluso mediante aquella propuesta de la que ya hablamos y que obligaba a las motos de más de seis años a ir anualmente a la ITV. Porque la intención es que en el 2022, las inspecciones de las motocicletas se realicen de forma más periódica a no ser que los países ya hayan adoptado sus propias medidas.

Esperemos que en España y como suele ser tradicional, no vean negocio lucrativo en este asunto en vez de una mejora de la seguridad vial, y acaben obligando a ir todos los años por el simple hecho de tener goteo constante de ingresos. En todo caso habría que demostrar cuántos accidentes se producen por el mal estado del vehículo y no por otras circunstancias. Sería más interesante unos criterios más reales en la inspección más allá del estado de neumáticos, frenos y tirar para atrás porque los intermitentes o los espejos no son como los originales.

Algo que es muy interesa son las inspecciones sorpresa en carretera a vehículos comerciales. Al menos un 5% de estos deberán someterse a una ITV en carretera y de esta forma, pillar en un entorno real cómo está el vehículo, no después de hacerle un lavado de cara para ir al centro de ITV. Yo ampliaría esto a toda clase de vehículos. A alguno le iba a escocer el bolsillo de lo lindo e iba a dejar de jugar con la vida de los demás.

Otro punto importante es intentar evitar el fraude de los cuentakilómetros en los vehículos de segunda mano. el Parlamento obligará (ya se hace en muchas estaciones de ITV) a registrar el kilometraje en los certificados y exámenes de cada ITV periódica.

Un cambio menor es que en todos los países de la UE tendrán validez los certificados de la ITV que hayan sido emitidos en cualquier otro Estado miembro de la Unión, simplificando los requisitos para poder matricular un vehículo en otro país al de origen. Interesante siempre que los criterios sean iguales en todos los países y no haya unos muy rigurosos y otros que den más margen ya que estos también comparten carretera con el resto.

Para acabar, una cifra para recapacitar. Las deficiencias en los vehículos provocan 2.000 muertes al año en Europa de las cuales, aproximadamente la mitad se podrían evitar con unas ITV mucho más eficaces. Da que pensar, ¿no?