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Guía completa sobre el equipaje en la moto19 de Septiembre de 2013
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A no ser que tengamos un scooter de baja cilindrada (y a veces ni eso porque hay personas que hacen centenares de kilómetros en uno de 50 cc para asistir a una concentración), tarde o temprano emprenderemos un viaje sobre nuestra moto, de mayor o menor duración. Y a no ser que vayamos y vengamos en la misma jornada, nos asaltará la duda de qué hacer con el equipaje en la moto.
Pero antes de meternos a hacer las maletas, existen otros factores a tener en cuenta. Es importante cuando adquirimos una moto enfocar su compra a si nos gustará viajar con ella o no pues dependerá si luego estará preparada para emprender largas jornadas en la carretera o no.
Esto puede influir desde la cantidad de equipaje que podamos cargar con facilidad y seguridad a nuestra propia comodidad a lomos de nuestra motocicleta. O incluso en la facilidad para transportar a un pasajero y que no quiera bajarse a las primeras de cambio.
No podemos hacer como con el coche, que casi con tirarlo dentro del maletero serviría. En una moto, la carga debe estar compensada evitando poner objetos pesados demasiado alto o más carga en un lado que en otro ya que nos podría desestabilizar en marcha. También debemos tener en cuenta las recomendaciones de velocidad y peso que nos de el fabricante ya que podemos forzar en exceso la moto.
Incluso al igual que en un coche cambiamos las presiones de los neumáticos, en una moto habrá que modificar incluso los reglajes de la motocicleta ya que si no la suspensión no seguirá trabajando de forma correcta absorbiendo correctamente las irregularidades.
Como veis, no solamente es coger los bártulos y ponerse en marcha. Debemos tener en cuenta unos sencillos consejos antes de ponernos en ruta. Porque lo verdaderamente importante es disfrutar no sólo del destino sino del viaje.
El equipaje en la moto, tipos de maletas Porque no es lo mismo si vamos a hacer un uso ocasional de ellas o si por el contrario cada dos por tres vamos a estar viajando o llevando objetos de un lado a otro. Y es que aunque puede parecer que esta serie de artículos tenga un enfoque lúdico, no hay que olvidar que muchas personas usan la moto como herramienta de trabajo y necesitan llevar su objetos diariamente.
¿Dónde voy a llevar el equipaje en la moto? ¿Maleta o bolsas blandas? Esta es la primera pregunta que debéis haceros a la hora de pensar qué tipo de elementos utilizaréis para llevar vuestro equipaje. Y como decíamos antes, todo depende de la cantidad de viajes que realicéis con ella. Es algo así como pensar si comprar un vehículo de gasolina o diésel.
¿Váis a viajar mucho? Entonces vuestra mejor opción son unas maletas rígidas. ¿Váis a hacerlo como mucho una o dos veces al año? Entonces escojed unas maletas blandas o alforjas porque no necesitan ningún tipo de instalación previa en la moto y luego podréis guardar más cómodamente el resto del tiempo.
Las maletas rígidas Seguramente todos hemos visto motos con maletas rígidas. Podemos haber observado algunas que llevan modelos opcionales de la propia marca o en otros casos adquiridos en la industria auxiliar. Existen muchos fabricantes que dotan el mercado de maletas rígidas con diseño de anclajes específicos para cada una de las monturas.
Estos anclajes son precisamente la seña de identidad de las maletas. Van sujetos solidariamente al subchasis y evitan que nuestro equipaje se pueda mover mientras circulamos. Son muy fáciles de poner y quitar y seguras porque cuentan con cierres de llave tanto para desmontarlas como para acceder a su interior.
Las hay de múltiples tamaños en función de nuestras necesidades. Incluso en alguna en concreto podríamos llevar casi tantas cosas como en utilitario pequeño, con una capacidad total de más de cien litros entre las maletas laterales y la superior, también denominada top case.
Como complemento y evitar tener que andar quitándolas y sujetándolas cuando llegamos al destino, tenemos la opción en muchos casos de comprar bolsas interiores. De esta forma, cuando queramos por ejemplo entrar a la habitación del hotel, abriremos la maleta y cogeremos la bolsa con todas nuestras pertenencias como si de una mochila se tratase.
Las bolsas blandas o alforjas La segunda opción que tenemos para transportar ocasionalmente el equipaje son las denominadas bolsas blandas o alforjas. Estas normalmente están fabricadas en tejido de cordura y se anclan a la moto gracias a tiras de velcro y pulpos elásticos.
Las motos, incluso las deportivas, suelen llevar zonas específicas para poder sujetar estos anclajes ya sea debajo del subchasis, en las estriberas o en la parte de la aleta trasera.
Como la unión con la moto es elástica, hay que estar muy seguro y colocarlas correctamente para evitar que con el paso de los kilómetros puedan soltarse. O por ejemplo, que estén en contacto con el escape ya que podrían quemarse. Suelen estar protegidas contra el calor pero no soportan el contacto directo con el tubo de escape.
Las ventajas por otro lado es que son muy ligeras y fáciles de desmontar, quedando prácticamente como bolsas de mano que podemos llevar de un lado a otro. Muchas son expansible y compartimentadas por lo que podemos realizar una mejor organización de nuestro equipaje en su interior.
Por el contrario y al no tener cerraduras de ningún tipo, no podemos dejarlas en la moto mientras nos vamos a comer por ejemplo ya que cualqueir amigo de lo ajeno podría llegar y robarnos todas nuestra cosas.
Bolsas blandas hay de muchos tipos, desde alforjas para los laterales a bolsas para el asiento similares a los top case e incluso bolsas para colocar sobre los depósitos de combustible (con múltiples tipos de anclaje como imanes, elásticos o incluso en el propio tanque de combustible).
El equipaje en la moto, ¿qué llevamos? Ahora que ya más o menos tenemos claro dónde vamos a llevar nuestro equipaje, es hora de pararse a pensar qué es lo que queremos llevar como equipaje en la moto. O mejor dicho que es lo que es recomendable llevar porque si por nosotros fuera nos intentaríamos llevar todo lo posible. Pero en la moto, el espacio es limitado y más si vais dos sobre ella.
Hay una regla no escrita que dice que al hacer el equipaje, deberías dejar algo de espacio libre. ¿Por qué? Por dos razones. La primera porque a la vuelta no vas a ser capaz de volver a colocar las cosas de una forma tan fantástica como acabas de hacerlo. Te faltará tiempo, no tendrás paciencia para jugar al Tetris y acabarás de mala leche. Y la segunda porque seguro que acabas comprando algo y en ese caso, ¿dónde lo llevarías?
El equipaje en la moto, lleva sólo las prendas imprescindibles Vas en la moto por lo que olvídate de pensar en que si llegas al destino hará frío y necesito ropa de más abrigo. La chaqueta de la moto, si abriga en marcha abriga caminando por lo que debajo con llevar camisetas de algodón es más que suficiente. Además hoy en día podemos conocer el tiempo que hará en nuestro destino sin ningún problema, y sin tener que esperar al las 21:45 del día antes después del Telediario.
Camisetas de algodón o lycra, es decir, ropa que ocupe poco espacio y que sea de fácil limpieza y secado. En la mayoría de los hoteles hay lavandería y si no, la ropa de estos tejidos secan muy rápidos si por cualquier motivo hay que lavarlos la noche antes y ayudarse con el secador de pelo que también suele haber.
Una buena solución es llevar de esas camisetas de publicidad que tenemos en casa. Las podemos usar y una vez sucias, tirarlas directamente. Son camisetas que nunca ponemos por lo que nos desharemos de ellas y además, liberaremos espacio en la maleta para seguir viaje o volver a casa.
Las mudas de ropa interior, las imprescindibles. Una por día. Y sin reserva. Que tenemos un “escape”, pues no pasa nada ya que podemos poner uno de los usados. No se nos va a caer nada por usar el mismo dos días debido a una emergencia.
Los grandes viajeros usan un calzoncillo para cuatro dias. Lo van rotando: al derechas, al revés, con lo de delante para atrás y al contrario. Al quinto día, si no hay donde lavarlos, se repite el proceso.
Lo que sí es recomendable es llevar una chanclas (servirán como zapatilla en la habitación del hotel, en un ducha de una gasolinera, en una piscina) y otro calzado además de las botas de la moto para cuando queramos caminar. Si este calzado son por ejemplo unas zapatillas de moto bajas, matamos dos pájaros de un tiro porque nos protegerán en desplazamientos cortos y serán cómodas al caminar.
Si la ropa que llevamos no es impermeable, el traje de agua lo llevaremos a mano por si el tiempo se tuerce. No es mala idea además llevar un pequeño impermeable, aunque la ropa sea hidrófuga. En el destino puede que llueva pero que no haga frío y la chaqueta no evita que se nos moje la cabeza. Un impermeable casi no ocupa espacio y nos salvará de alguna que otra mojadura.
El equipaje en la moto, objetos para salir del atolladero La parte de las prendas de ropa ya las tenemos más o menos controladas. Pero también debemos llevar otros objetos que nos pueden ayudar en caso de tener algún pequeño contratiempo en la carretera.
Imprescindible que todo motero que se precie llevar consigo un rollo de cinta americana, unas bridas de plástico y toallitas húmedas. Nos servirán para cualquier problema: un trozo de carenado que se suelta, una correa que no se está quieta, una cremallera que se nos ha roto. Unos imperdibles tampoco vienen mal o en su defecto, una aguja fuerte (de cuero) e hilo de pescar, más resistente que el hilo normal. Y con las toallitas limpiaremos desde el casco hasta las manos… o nos servirá por si tenemos un apretón en ruta.
Si usas gafas, lleva la de repuesto, porque ¿cómo vas a conducir si se te rompen? También uno o dos chalecos reflectantes, por si sufres una avería. Pulpos o una red portaobjetos, sirve para sujetar esa maleta que no se está quieta o esa bolsa que no sabes dónde meterla.
Hablando de bolsas, lleva unas cuantas. Cuando hablemos de cómo guardar el equipaje, os recomendaré meterlo todas en bolsas porque si llueve evitará que se nos moje. Pero además llevar alguna más servirá para la ropa sucia, la mojada, hacer una funda a una bota por la que nos entra agua, etc.
Una linterna de mano o mejor una frontal, por si se nos hace de noche y tenemos que pararnos en la carretera. Sirve para ver, para que nos vean y para hacer señales.
Un kit básico de herramientas si no tiene nuestra moto. Y no, no es para hacer de mecánico pero no hace falta formación específica para apretar un tornillo que se está soltando y así evitamos perderlo y que sea peor. Y junto a las herramientas, una navaja multiuso. Llevándola aquí puede que no tengas problemas con la autoridad si te para y puede servirte para el bocata o para cortar una cincha demasiado larga.
No nos olvidemos de nuestro manómetro para revisar las presiones. Fiarse del de las gasolineras es confiar tu vida a la suerte. Y un bote de spray para cadenas si vamos a hacer muchos kilómetros. Hay que mantener la transmisión en buen estado y lubricada.
Por último lo nombro aunque no haría casi falta: la documentación, el móvil cargado, tarjeta de crédito, dinero en efectivo y un candado para dejar nuestra moto aparcada por la noche con seguridad. Y la segunda copia de las llaves de la moto en otro lado, por si las pierdes. Así no te quedarás tirado.
Piensa todo lo que vas a querer llevar, haz una lista y vete tachando a medida que lo vas guardando y así no se te olvidará nada.
El equipaje en la moto, ¿cómo colocar la carga? Ahora que ya sabemos qué necesitamos llevar para nuestro próximo viaje en moto, es momento de que conozcamos algunos sencillos consejos para que podamos cargar el equipaje en la moto con total seguridad.
Es muy importante saber tanto dónde colocarlo como de qué forma ya que la estabilidad dinámica de la motocicleta puede sufrir grandes cambios, incluso llegando a ser inconducible si no lo hacemos correctamente. De nuevo, no es como un coche. No podemos lanzar los objetos, tenemos que entender cuál será su mejor ubicación.
El equipaje en la moto: embolsando las pertenencias Lo primero que hay que hacer antes de nada es envolver en bolsas (de la compra por ejemplo) nuestro equipaje. ¿Por qué? Para salvaguardarla de las inclemencias del tiempo porque os puedo asegurar que hasta la maleta más estanca dejará entrar un hilillo de agua porque la habremos cerrado mal. Y no hay nada peor que llegar al destino y comprobar que no tenemos ni una sola prenda seca.
Si metemos todos los objetos en bolsas, además de quedar perfectamente compartimentado aunque nuestra alforja o maleta no permita hacer esto, llegaremos con él en óptimo estado. Y esto os lo cuento por propia experiencia en aquel Gran Premio de Jerez 2004 cuando tras 16 horas lloviéndome por encima, Noé me comentó que iba a hacerse un Arca “pa porsi”.
Cuando ya lo tengamos todo estuchado es hora de agruparlo entre cosas que podemos necesitar durante nuestra ruta y las que seguro que no las vamos a usar. Las primeras las tendremos que colocar más a mano por si nos hiciese falta mientras que las otras podremos enterrarlas sin problemas.
El equipaje en la moto: jugando al Tetris de pesos y medidas Es recomendable que con todo ya desperdigado por el suelo lo pesemos. Hay que tener muy en cuenta tanto el peso total que podemos cargar sobre la moto como el que admiten las maletas, en caso de tener unas rígidas instaladas. Nunca debemos sobrepasar las recomendaciones que nos haya dado el fabricante por nuestra seguridad.
Si todo está comprendido dentro de los valores seguros, será el momento de empezar a cargar teniendo en cuenta que ambas maletas deben contener aproximadamente el mismo peso. Nada de poner en un lado acero y en la otra la almohada de plumas si no queremos llegar al destino torcidos para un lado.
Si además tenemos un baúl, intentaremos colocar los objetos menos pesados en él porque si no elevaremos el centro de gravedad de la moto, haciéndola más inestable y difícil de controlar. Lo mismo es válido para la bolsa sobredepósito en la que tampoco es recomendable cargarla en exceso porque puede llegar a dificultarnos la conducción.
Esta bolsa nunca debe evitar que veamos los indicadores de la moto y además, permitirnos un perfecto movimiento de los brazos y del manillar, si que entorpezca en ningún momento el giro hacia cualquiera de los dos lados.
Si tras cargar todo todavía llevaremos algún objeto acoplado en el exterior de las maletas, debemos asegurarnos lógicamente que esté muy bien sujeto y que ninguna de sus cinchas pueda soltarse. Además tampoco debe quedar nada holgado que pueda moverse con el viento ya que será incómodo, puede llegar a engancharse o incluso romperse a alta velocidad.
Por último y respecto a la velocidad. De nuevo respetar las recomendaciones del fabricante. A 120 km/h todos los sistemas de maletas o alforjas resisten perfectamente pero de repente, nos podemos encontrar en una Autobahn alemana y dejarnos llevar. Sobrepasar la velocidad puede hacer que suframos un accidente o que al perder una maleta lo provoquemos. Nunca exploremos los límites y menos en este caso. Te recomendamos |
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