Prueba Macbor FUN 125, quinta marcha a tu diversión

La pasada semana acudimos a la comarca del Bages, en el centro de Cataluña, invitados por Motos Bordoy y Macbor, para la presentación a los medios de la nueva FUN 125, un modelo que ya está en las tiendas de Canarias y que incluso hemos probado por las carreteras de Gran Canaria y Tenerife (VER PRUEBA), pero que sin embargo, es una moto que aún no ha cuajado en el mercado peninsular.

Canarias es, sin duda, el paraíso de las motos con llantas de 12 pulgadas. Estas muscle-bikes a escala fueron la primera opción de compra para más de 900 clientes el pasado año, repartidas entre 449 MSX125 de Honda, 406 TNT125 de Benelli y 58 Monkey125 de Honda -además de otras réplicas con cifras testimoniales- que completan las ventas de una categoría que año a año sigue ganando adeptos en un mercado de motocicletas que vendió en 2018, unas 7.500 unidades.

La “pequeña” naked FUN 125 de Macbor remata una de las gamas más completas del mercado de motos 125cc de cambios. Un abanico de opciones que cuenta con 10 modelos repartidos en cuatro distintos segmentos -Classic, Trail /Adventure, Custom y Naked urbano- unidos por el denominador común de una excelente relación calidad-precio. Tener un modelo propio en este nicho de mercado con tanta relevancia en Canarias, por su encaje con el ADN de Macbor (diversión y deportividad), demuestra la preocupación de la marca de Motos Bordoy por estar siempre al día de las últimas tendencias.

La protagonista de esta divertida presentación organizada por el equipo de Motos Bordoy, capitaneados por  Alessandro Bifano, director de marketing y Carlos López-Navarro, director comercial, es la más pequeña de la gama “Street” de Macbor. Una propuesta, anticipada en el Salón de la Moto de Barcelona del pasado mes de junio, diseñada para disfrutar con frescura y desenfado de las dos ruedas.

Si nos centramos en las especificaciones técnicas de esta coqueta streetfighter a escala, destaca en primer lugar el tamaño de sus llantas, 12 pulgadas que confieren a la nueva Macbor unas dimensiones y un aspecto realmente peculiares. Es más, si nos enseñan una foto sin referencias comparativas al lado, puede pasar por una moto de mayor tamaño, sin complejos.

Dispone de un motor 4T 125 refrigerado por aire (el mismo que equipan los modelos de la familia Street, Custom y Adventure y que está basado en una base CB de Honda), acoplado a una caja de cambios de cinco velocidades, uno de los principales elementos diferenciadores con la superventas de Canarias. La horquilla invertida en el tren delantero y el liviano peso de 118 kg hacen de la Fun 125 una moto ágil y divertida que sorprende con sus prestaciones.

Además de prestaciones, la Fun 125 puede presumir de un atractivo diseño que luce unas líneas muy deportivas y de moderna tecnología (grupo óptico LED y velocímetro digital). El resultado global es una interesante combinación entre un look muy cautivador, al estilo de alguna marca italiana, y unas prestaciones realmente divertidas, con el cual Macbor pretende seducir a un público joven e inquieto a la búsqueda de nuevas formas para disfrutar de las dos ruedas en la ciudad.

Món Sant Benet, muy cerca del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i L’Obac, el primer parque natural de España, en plena naturaleza de la comarca del Bages, fue el escenario escogido para realizar la toma de contacto dinámica de esta fun-bike que hace gala de diseño, versatilidad y, tal y como certifican los usuarios de Canarias, de contrastada fiabilidad.

Agilidad y manejabilidad, como era de esperar, son dos de las principales virtudes de la FUN 125. Una moto de medidas contenidas pero que no le hace ascos a su utilización diaria para moverse por las congestionadas ciudades con gran facilidad y simpático desenfado. Su motor de 125cc 4T, de última generación y, por supuesto, homologado Euro 4, pone de manifiesto que no hace falta un gran alarde de potencia para mover con soltura una moto pequeña y ligera. El buen escalonamiento de las cinco relaciones, ofrece unas aceleraciones más que dignas, y estirando al máximo la quinta, en condiciones favorables, aparecen tres dígitos en su velocímetro digital.

Y hablando de medidas, ergonómicamente la FUN 125 está bastante bien resuelta y la parte ciclo; horquilla invertida, monoamortiguador central regulable en precarga, dos discos de freno y un chasis simple cuna de acero, oculto bajo el espectacular embellecedor multitubular, rinde a buen nivel, en todo caso, ofrece un comportamiento adaptado a sus prestaciones. No hace falta ser un contorsionista para sentirte cómodo a su manillar. La triangulación de asiento, estriberas y manillar no dista mucho de otras motos de mayor tamaño, eso sí, entre las piernas tienes poco volumen, y el peso, sólo 118 kilos, ayudan a moverte como si fueras sobre un ligero ciclomotor.

Como decimos, a pesar de sus medidas, la postura es cómoda para hacer kilómetros. Tanto la distancia al suelo sobre un asiento (760mm) más cómodo de lo que parece, y un manillar situado a la distancia justa para que tu espalda adopte la posición correcta, permiten disfrutarla sin que tu cuerpo se resienta. La combinación de horquilla invertida, de aspecto robusto, y el amortiguador trasero, anclado directamente al basculante y con regulación de precarga, ofrecen un buen compromiso entre confort de marcha y solidez ante grandes demandas.

Los neumáticos de gran volumen, 120/70-12 delante y 130/70-12 detrás, se adecúan a las prestaciones de la moto, eso sí, teniendo en cuenta que con esas medidas de llantas, la goma en contacto con el asfalto no es la habitual en motos de rueda alta. Los frenos son de disco delante y detrás, con sistema CBS de frenada combinada. La pinza delantera es triple, con la maneta se accionan los pistones exteriores, mientras que el central ejerce de bomba para  activar levemente el freno trasero.

El funcionamiento de su monocilíndrico es tan dulce que los retrovisores no llegan a vibrar. Sube de vueltas con alegría e invita a empalmar marchas con alegría. El catalizador le resta brío (y sonido), algo que los usuarios saben cómo solucionar, pero las prestaciones, acordes al peso y tamaño de la FUN 125, son coherentes para el uso alegre y  desenfadado de esta moto. La manejabilidad es su punto fuerte y a sus mandos, la sensación de control es total.

Challenge FUN 125, como colofón de la presentación

Para disfrutar del espíritu joven y divertido de la FUN 125, Motos Bordoy nos guardaba una sorpresa. Un desafío sobre el trazado del Karting Sallent para poner a prueba las prestaciones de la pequeña streetfighter de Macbor y las habilidades del grupo de prensa. Una oportunidad que ninguno quiso despreciar, llevando al límite las prestaciones de una moto que se adapta perfectamente a las curvas del trazado manresano.

Además de la fiabilidad acreditada ante las exigencias al límite de los “pilotos” en liza, el trazado dejó constancia de su impecable funcionamiento y del infatigable funcionamiento de un motor estirado hasta el límite de vueltas en buena parte del circuito. Las suspensiones también aguantaron el desafío y los frenos demostraron su notable capacidad de frenada.

Y así, primero en tandas libres y después, en una improvisada competición a doble manga, con codos y rodillas haciéndose hueco en una disputada batalla por cualquier centímetro de pista y con recortes de pista poco deportivos, pudimos disfrutar, con algún “arrastrón” incluido, de una moto que tienen en su ADN deportivo uno de sus mayores atractivos.

La Macbor Fun 125 cuenta con los ingredientes adecuados para intentar hacer la competencia a la indiscutible líder de este sector en Canarias. Un diseño deportivo y llamativo para el público joven, un excelente funcionamiento de la parte ciclo y un buen comportamiento del monocilíndrico de 4 tiempos, que tiene junto a un precio realmente atractivo (2.299 euros) argumentos sólidos para ser una de las animadoras del segmento en Canarias.

Una moto urbana dirigida al público joven que tiene en su cuidado diseño y calidad de fabricación dos de los elementos diferenciadores para un segmento de público que busca motos compactas que les permitan disfrutar de una conducción alegre y divertida, también fuera de la ciudad, en tus tramos preferidos de curvas. Una moto de rueda pequeña con sensaciones dinámicas de “moto grande”. En definitiva, una moto con un gran atractivo para quienes no tienen complejos por el tamaño de su aparato.

Motos Bordoy, una empresa que comenzó su andadura en el mundo de la moto en 1971 como una tienda de motos para convertirse en 1986 en un importador que representa actualmente más de 10 marcas entre las que se encuentran SYM y las eléctricas NIU, ofrece la mayor gama del mercado en modelos 125cc de cambios, gracias a su propia marca “Macbor”

LA GAMA MACBOR: ASPIRACIONAL Y ACCESIBLE

La accesible gama de Macbor cuenta con bien diez modelos en cuatro distintos segmentos - Classic, Trail /Adventure, Custom y Naked urbano - unidos por el denominador común de una excelente relación calidad-precio. Lord Martin 125, Johnny Be Good 125 y Eight Mile 125 forman el trío más evocador. Tres motocicletas de corte clásico que llegan como el pasaporte a la libertad, a la diversión y al estilo para disfrutar del día a día marcando la diferencia. A estos tres modelos de corte clásico se unen otros dos modelos que comparten idéntica base mecánica y parte ciclo aunque difieren en los conceptos estéticos dentro del género. La Rockster opta por una imagen más clásica, con un manillar “cuerno de vaca” y un estilo más “Cruiser”, mientras que la Rockster Flat presenta un aspecto más “Custom-Sport” con un manillar plano y un diseño cromático más transgresor.

El segmento del Naked urbano está representado también por dos modelos: la Stormer R y la Shifter MC1, igualmente ambas con idéntica mecánica 125. La primera es una moto polivalente, maniobrable y fácil de conducir, con una ergonomía muy confortable y un consumo contenido. La Shifter propone un diseño más agresivo en el que destaca un chasis multitubular más ligero y una posición de conducción más agresiva que permite sensaciones más deportivas y un mejor comportamiento dinámico en carretera revirada.

Bajo la denominación “Montana” se presentan dos preciosas trail de iniciación con caracteres muy diferenciados; la XR1 es una “Adventure” 125 muy ligera, equilibrada y con un cuidado diseño, enfocada a un uso mixto. La XR3 es mucho más versátil, divertida y se muestra también excelente como trail urbana pero con clara vocación multiuso.