Prueba Yamaha MT-09 SP, precisión que engancha

Potente, ligera y divertida son tres calificativos que, de entrada, bien podrían definir la esencia de la nueva MT-09 SP. La evolucionada hyper-naked de Yamaha destaca por un look más deportivo y por unos componentes exclusivos que marcan la diferencia con la versión estándar, con la que comparte el afamado tricilíndrico crossplane de 847cc de gran rendimiento; un argumento que le han servido para ser uno de los modelos más deseados del catálogo de la firma de los tres diapasones.

Yamaha Flick Moto, concesionario oficial de Yamaha en la provincia de Las Palmas, nos invitó a probar su nueva naked, con la seguridad de saberse poseedores de una moto que nos iba a enamorar y que ofrece unas prestaciones dinámicas a la altura de modelos de mayor precio y cilindrada. Una moto realmente divertida en tu tramo de curvas preferido, pero a su vez, lógica para el uso en el día a día, ya que tanto su peso como su postura de conducción y el coste de mantenimiento conjugan con la racionalidad.

Las diferencias con la versión “básica”, por así decirlo, comienzan por las suspensiones, bastante más avanzadas y compuestas por un amortiguador trasero ajustable, con depósito separado, firmado por el fabricante sueco Öhlins, y una horquilla invertida KYB completamente ajustable con amortiguación de la compresión y el rebote. El manillar y las manetas cuentan con un acabado especial en negro y las llantas azules lucen grafismos específicos de la versión SP. En su diseño se ha utilizado una paleta de colores Silver Blu Carbon inspirada en la MT-10 SP y las costuras del asiento en un exclusivo ribete azul, rematan el conjunto.

Precio Yamaha MT-09 SP.- 10.999 € (Incluye gastos de matriculación)

Tras varias experiencias con la MT-09 estándar, la posibilidad de probar la nueva versión SP, más precisa según los responsables de la marca, hizo que el día de la prueba nos despertásemos con optimismo. Las suspensiones que equipa la versión “básica” no es que fueran criticables; cumplen dignamente con su función, pero pensar en el empuje del tricilíndrico de Iwata combinado con un Öhlins STX36 Supersport con regulación remota y una horquilla delantera KYB con más ajustes, presagiaba un incremento de emociones y mayor precisión a la hora de trazar las curvas.

La MT-09 SP tiene el mismo diseño de familia de toda la saga, aunque con rasgos más radicales e incluso con cierto aire gamberro que hace un guiño a la MT-10 SP. Su aspecto, a pesar de su pequeño tamaño, es imponente. Es estrecha, sobre todo en la zona donde debe serlo, en la vertical en la que caen tus piernas, y compacta, un aspecto que queda más resaltado por su minimalista zaga y por el escape -Akrapovik específico para la MT-09 en nuestro caso- integrado en la parte baja de la moto.

Su diseño rezuma originalidad. Su estética está marcada por la minimalista doble óptica delantera, colocadas en una posición muy baja y que, gracias a la tecnología led, permite un diseño más libre y descarado. La moto en general es angulosa, algo que se ve reflejado en el diseño del colín, inclinado, con agresivas rejillas laterales. El guardabarros trasero va anclado directamente al basculante de la Yamaha MT 09, junto con el soporte de la matrícula de aluminio. Remata el agresivo conjunto, un piloto led con una peculiar forma en “M”.

En esta versión SP destacan las botellas doradas de la horquilla invertida y la combinación de colores azul/gris/negro que hereda de su hermana mayor. La instrumentación también está personalizada, el tablero de instrumentos pasa a tener fondo negro, con dígitos resaltando aún más en un blanco luminoso.  Las preciosas llantas azules, con los logos exclusivos “SP”, y las costuras del asiento bordadas en color azul, realzan el distintivo aspecto de esta versión “SP”.

Los ingredientes con los que adereza el menú de la SP le han sentado de maravilla a la MT-09.

De su conocido motor de tres cilindros en línea, pocos secretos podemos desvelar a estas alturas. Conserva los 847cc y sus 115CV llenos de ese par tan contundente y enérgico que tanto nos gustó. Potencia más que de sobra para satisfacer nuestras necesidades diarias, y capaz de dar lo mejor de sí mismo en las salidas de fin de semana. Además, cuenta con tres mapas de entrega de potencia con lo que puedes adaptar, la forma en la que llegan los caballos al asfalto, a tu estado de ánimo y un control de tracción con tres niveles de intervención. Entre las ayudas a la conducción, destacamos el embrague antirrebote y el cambio de marchas rápido quick-sifter que “sólo” trabaja para subir marchas.

El empuje del tricilíndrico sigue siendo excitante, a cualquier régimen (sobre todo con el aullido de Akrapovic). La conexión entre acelerador y rueda trasera parece ir por fibra óptica. Basta con insinuarle al gas para que la MT-09 salga catapultada hacia delante. El modo “B” es el más suave. Los otros dos modos, el “A” y el “STD”, ofrecen una respuesta muy parecida, más fulgurante, aunque el modo STD es el más recomendable para hacer un uso pleno del motor pero con una respuesta progresiva a los movimientos del acelerador.

Es súper ágil. Basta apuntar la curva y la moto cae de forma intuitiva en la entrada de la curva, y la salida de la misma la resuelve muy bien con solo abrir el gas. La goma de 180 trasera tiene mucha superficie de contacto con la moto inclinada y permite digerir todo el empuje del “crossplane”, si bien es verdad que sobre superficies de asfalto sucio es de agradecer el trabajo del su efectivo sistema de control de tracción regulable en tres posiciones.

Obviamente, la gran diferencia de la SP frente a la versión estándar es la precisión de la pisada. Ahora se siente de forma más fidedigna y precisa. Puedes entrar en las curvas con mayor confianza y dentro de la curva se mantiene con una gran solidez, sin alterar un milímetro la trazada elegida. A ritmo alegre, por tramos como Mogán La Aldea, ofrece sensación de mayor seguridad y aplomo en los momentos de frenada, aceleración y el paso por curva. Los ingredientes con los que adereza el menú de la SP le han sentado de maravilla a la MT-09. Ha ganado en confort de marcha y en confianza en el tren delantero.

También encontramos diferencias a la hora de llegar al límite de fatiga de las suspensiones. Las de la versión “estándar” no comulgaban bien con los tramos de asfalto roto, que por desgracia son tan frecuentes últimamente en las carreteras de Canarias. Llegaba un momento en el que se saturaban de trabajo y daban síntomas de desfallecimiento, algo erradicado de raíz con la implementación de las nuevas suspensiones, que además de ofrecer mayor abanico de regulación, se muestran más sólidas ante episodios de gran demanda, digieriendo mejor el exceso de trabajo al que le someten tramos en malas condiciones.

Los frenos son los mismos que los de la versión estándar, con un generoso par de discos de 298mm, mordidos por pinzas monobloque de 4 pistones, y siguen aportando esa dosis de potencia y control a la hora de echar el ancla, pero la combinación del paquete original con la horquilla KYB regulable tanto en compresión como el rebote, parece ofrecer un mejor rendimiento, incluso en situaciones comprometidas. Las apuradas de frenada se realizan en la SP con una dosis extra de confianza.

Los 195 kilos en orden de marcha se mueven con soltura. El embrague es suave y los cambios entran con gran suavidad. Las relaciones, cortitas, ideales para Canarias, permiten extraer todo el empuje de sus contundentes 115CV. Potencia de sobra que te permite “mover las caderas” entre curva y curva con extraordinaria facilidad. Y todo ello con una posición de conducción que no resulta, en absoluto, cansada o estresante. La única excusa que encontrarás para parar será la necesidad de repostar; 14 litros para un consumo de entorno a los 6 l/100km se nos antojan escasos.

Su ancho manillar ofrece un gran control sobre el tren delantero, al estilo trail. Además, ahora con este nuevo paquete de suspensiones “SP” encuentras mayor equilibrio y un acertado compromiso entre firmeza y confort. Al entrar en curva, atacando fuerte el viraje, encuentras solidez y precisión, a pesar de su corta distancia entre ejes. La dinámica de esta nueva MT-09 SP es realmente efectiva, y divertida. La entrada a curva es directa, no necesitas apenas contramanillar para llevarla por el sitio. Ella se coloca sola. Con una precisión que engancha.

Sensaciones excitantes, aún más acentuadas en la versión “SP”.

La propuesta de Yamaha con esta versión “SP” se nos antoja acertada. Sobre la versión estándar (9.799 euros) supone un incremento de precio de 1.200 euros, pero a cambio tenemos unas suspensiones sustancialmente más sólidas y un exclusivo diseño que resulta realmente atractivo. Si buscamos mejorar las suspensiones “básicas” seguramente nos gastaremos más de ese dinero y aún nos faltaría el coste de los detalles diferenciadores como asiento, manetas, manillar y llantas.

Seguro que hay un gran número de usuarios que no necesitan las cualidades extra de la versión “SP”, pero como ya saben todos los que llevan años en esto de las dos ruedas, la forma más rápida y eficaz de mejorar una moto es apostar por unas suspensiones de calidad. En Yamaha lo saben y se lo ofrecen en un atractivo paquete a los clientes que buscan ese ingrediente adicional que realce el “picante” de una moto tan completa como la MT-09, sin perder ni una pizca de esa personalidad que tanto éxito ha conseguido y que ha llevado a la MT-09 a pelearse, sin complejos, con naked de un segmento superior.

NOTA: Tenemos que aclarar que, tanto el escape Akrapovic, como los topes de caída laterales y la pequeña cúpula delantera, forman parte de los accesorios originales que Yamaha Flick Moto ha montado en la unidad de pruebas.

Moto cedida por Yamaha Flick Moto, concesionario oficial Yamaha en Las Palmas

Equipamiento del piloto:

Mono 2 piezas Alpinestars Motegi V2 Black/White/red (Ver detalles)

Botas Alpinestars SMX-6 V2 Black/White/Red Fluor (Ver detalles)

Guantes Alpinestars SP-2 V2 Black/White/Red

Casco Shark Spartan Apics Black/Anthracite/Red (Ver detalles)

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto.com