Prueba MITT 125 PK, digna alternativa a la superventas de Canarias

Más Que Motos Tenerife nos invitó a probar una de las “tapadas” de su catálogo de modelos, entre los que se encuentran los de la marca MITT, un grupo europeo que importa motos de fabricación asiática al Viejo Continente. Mientras nos entregaban la llave de la moto, con una disimulada sonrisa nos decían… “Les va a gustar”; y es que ellos ya sabían que la “pocket-bike” que dejaban en nuestras manos tenía muchos argumentos para que nuestra calificación fuera más allá de un notable.

Aunque la firma MITT puede resultarnos extraña, ocupa el lugar dejado en el mercado europeo por Goes, marca que también representaba Más Que Motos Tenerife para la provincia occidental de Canarias y que tan buen sabor de boca ha dejado a sus clientes a lo largo del último lustro. La calidad que demuestra la gama de productos de MITT queda patente en los acabados de este mini-bike, con unos ajustes muy cuidados y una excelente ejecución de pinturas y ensamblajes de todos los componentes.

Si hay un lugar en España en el que las “pocket-bikes” ocupan los primeros puestos en el ranking de ventas, ese es Canarias, donde este tipo de motos cierra cada ejercicio con más de 800 unidades vendidas. Un argumento nada desdeñable para las marcas que buscan hacerse con un hueco en el importante pastel, al que pretenden dar un mordisco con productos de calidad a un precio, como este caso, difícilmente igualable por la competencia.

La carta de presentación de la MITT 125 PK es la de una moto deportiva de aspecto naked y con el reducido tamaño que le permiten sus llantas de 12 pulgadas. Una moto tan resultona como sencilla que está, inicialmente, pensada para un uso urbano diario, con un cuidado diseño, bajo consumo y mantenimiento, además de una elevada fiabilidad mecánica. El equipamiento es otro de los fuertes de la 125 PK de MITT, comenzando por sus ópticas led, delantera y trasera, una caja de cambios de cinco relaciones y discos de frenos lobulados en ambas ruedas, y terminando por un cuadro de instrumentos moderno y digital.

A lo largo de los últimos años han llegado a Canarias diferentes propuestas que pretendían hacer sombra a la superventas japonesa, pero MITT ha afinado bastante más el tiro. Nada más hay que ver esa especie de chasis de tubo de acero que, formando un entramado, sujeta el motor desde arriba. Su aspecto, color y las rejillas delanteras, junto a las reconocidas líneas del depósito no disimulan su parecido al más popular y superventas modelo italiano.

El motor no tiene nada que ver con un desmodrómico, como su aspecto, metido en ese chasis multitubular, pudiera dar a entender. Se trata de un propulsor bastante clásico y sencillo; monocilíndrico con culata de dos válvulas, inyección electrónica, refrigerado por aire y cambio de cinco marchas. Es de los de las últimas generaciones de la marca, de buen funcionamiento, suficientemente fino, sin vibraciones ni malos modos. Entrega 9 CV a 8.500 rpm y llama la atención el escalonamiento del cambio, aparte del original sonido de la admisión de esta moto, una nota musical que aporta muchos enteros a la personalidad de esta moto.

El conjunto depósito-chasis-basculante le confiere a la MITT 125 PK un aspecto de naked de mayor envergadura y quizá su aspecto, a escala, sea uno de los principales alicientes para los amantes de un tipo de moto que conecta con el lado pasional del usuario, o usuaria, que en Canarias, cada vez hay más que se estrenan con este tipo de motos. MITT ha sabido plasmar la imagen de un chasis que imita al famoso multitubular italiano, pero que realmente esconde debajo un bastidor estándar. Desde el primer metro sobre ella, aprecias diferencias respecto a la competencia, sobre todo en cuestión de sensaciones.

Quedando claro que el aspecto de la 125 PK es impresionante, bajo ese chasis rojo que ves, y que no es realmente el que estructura la moto, encontramos una parte ciclo más que digna y que no desmerece al excelente trabajo de maquillado del fabricante asiático. El bastidor real es un cuna simple de acero al que se ancla una sobredimensionada horquilla invertida, delante, y un basculante de acero de sección rectangular, aderezado también con diversas tapas y un cubrecadena muy bien rematado. Para la suspensión trasera se confía en un monoamortiguador que va directamente anclado sobre el basculante, sin bieletas. Las llantas de 12 pulgadas, que consiguen un conjunto macizo, montan discos de frenos lobulados, que funcionan de forma combinada, para cumplir con la normativa Euro4.

Un faro delantero con tecnología LED, al igual que el piloto trasero, y un cuadro de instrumentos digital, de gran calidad y luminosidad, son otros de los detalles tecnológicos a resaltar en una moto que se presenta con una relación calidad/precio difícilmente igualable y que además es una excelente ciudadana que se presenta como moto ideal de iniciación para todo aquel que quiere asomarse por primera vez al mundo de las dos ruedas, sin tener que hacer un agujero en el bolsillo.

Subidos a la MITT 125 PK de Más Que Motos Tenerife las sensaciones son tan simpáticas como su estética. Como podrás imaginar, 102 kilos y un asiento a sólo 750mm del suelo, permiten hacer una y mil diabluras sobre una moto que se mueve con la soltura de una bicicleta. La posición de conducción es agradable, al igual que el tacto de los mandos. Aunque la 125 PK es una “pocket-bike”, el puesto de conducción no resulta minimalista y aunque superes los 175cms podrás encontrar la postura adecuada, sin que necesites ser un contorsionista. Desde los primeros kilómetros, el chasis ofrece sensación de control. Se muestra intuitiva de dirección y se lleva sin problemas por su sitio. En curvas transmite bien el agarre disponible, incluso practicando una conducción divertida. Los frenos, potentes, permiten dosificarse bien, a pesar del obligatorio sistema de frenos combinados.

En ciudad la moto necesita ser ágil e intuitiva, dos cualidades de las que puede presumir la MITT 125 PK. Permite maniobrar bien, incluso sin moverte del asiento, y es lo suficientemente estrecha para pasar bien entre coches. Es, en suma, una buena moto para todos los días. El disponer de cinco relaciones de cambio, bien escalonadas, como es el caso, supone poder aprovechar hasta el último caballo del motor, cuando las circunstancias lo requieren. Y es que esta moto de octavo de litro, permitirá cumplir los sueños anhelados de muchos jóvenes que aún no se habían subido a una moto.

Poco hemos hablado del motor de la MITT 125 PK. Un propulsor suave que apenas vibra, incluso cuando llega al límite de revoluciones, alrededor de 7.500rpm, y que ofrece una entrega de potencia progresiva para que la conducción de una moto como esta mini-naked con llantas de 12 pulgadas sea ágil y divertida, justo lo que se espera de una moto como la MITT 125 PK, desenfadada y juvenil.

Simpática, resultona y desde luego divertida, la propuesta de MITT se convierte en una alternativa razonable para una categoría de la que forman parte un nutrido abanico de modelos con llantas de 12 pulgadas que son el objeto de deseo de muchos jóvenes. La 125 PK aporta originalidad y un buen nivel de equipamiento, con sensación de una calidad muy aceptable. Y si a todo ello sumamos que las sensaciones en marcha son realmente buenas, el precio que nos separa de la “pocket-bike” de Más Que motos Tenerife no será impedimento para que le pongas dos ruedas a tu carnet de coche y desenfado a tu rutina diaria.

Prueba realizada por el equipo de Canariasenmoto