Si te la perdiste, lo sentimos, pero la Pasión GS 2018 será irrepetible

Si Gran Canaria guardaba algún rincón para brindar con "Pasión GS" su plenitud, lo derrochó con colores de primavera: Lagos artificiales y noche de magia y camaradería... Y es que esta isla redonda esconde otras visiones pintorescas del continente en miniatura. Intentaremos relatarles la otra isla, a velocidad de crucero GS. La que vivieron sus participantes.

Los prólogomenos de la cita suscitó mucho ajetreo interno. Las expectativas de mostrar el logotipo definitivo con el sentimiento de Pasión GS y la profundidad en el contexto de Canarias y su espacio activo, hubo que rematarlo con discreta elegancia ante alguna incomprensión articulada. Toño Mesa, el artista de Tenerife, nos regaló su visión de Pasión GS Canarias con fantástico acierto. LOGO con personalidad y guiño de identidad.

Almatriche y el amigo Orlando hizo los honores de la recepción. La reunión comienza con sonrisas y reencuentros, fotos de rigor y pronto a rodar abandonando la periferia de la ciudad para adentrarnos en el corazón del Guiniguada, sus riberas de palmeras y olivos salpicada de urbanizaciones no nos dejan imaginar el fantástico bosque de laurisilva que encontraron los conquistadores al llegar. El amplio valle del Dragonal se abre en Jardín Canario y en cuyos costados del barranco abundan gigantescas cuevas que guardaron la abundancia del pasado.

La calzada, con amplias tierras amuralladas y fincas productivas se cierra al volcán de los Lentiscos, que con la lava atrapó el barranco y su escorrentía obligó a fabricar un puente modernista del pasado en la Angostura. Es la brisa fresca y la vegetación del barranco la que sube a la caravana -GS- ganando altura: Las Meleguinas, Llanos de María Rivera, Siete puertas, Pino Santo, la Solana... Los canarios tienen una habilidad especial para construir y cuelgan torres en cualquier parte con la familia alrededor. 

Utiaca es la anfitriona, sus fiestas patronales tienen una actividad diferente, una feria de ganado motorizado, algo inusual que pone la nota de color curioso a su plaza. La proceción la llevan las BMW y el Santo GS es el afortunado.

Subir la Yedra obliga afinar marcha, meter por la senda a la manada de elefantes bávaros. Es prueba para la habilidad del colectivo que superan con maestría. La Cruz del Herrero invita a respirar para seguir escalando la senda hasta Ariñez, allí el Pinar espera para refrescar y lanzarles de nuevo al Tobogán de Cueva Corcho, Lanzarote, Valleseco, Zamora y La Laguna. Con el placer de las curvas del Zumacal, llega la parada, comida y regalos en el cruce de los chorros. Allí, en la falda del pico de Osorio, el alisio hizo pacto con la tierra, regalando verdes helechos a cambio de frescor permanente.

La digestión de la caballería la refrescan por el paso de los Castillos, honor de caballeros rodear Osorio y su pasaje, Teror duerme de blanco a sus fieles y el rodeo impide quedarte atrapado en la magia de su encanto. Escapar de nuevo a las cumbres por El Álamo, Sagrado Corazón y San Isidro. Tres curvas más y San Mateo espera. La ciudad de los magos y los negocios, antiguo cruce de camino de cumbres donde el ganado y las ferias, generaban la mayor actividad en el centro norte. La ruta continua el ascenso a la Lechuza para internarse por el pinar de Camaretas y subir al cruce de Cueva Grande para iniciar el descenso. 

Pargana, Llanos de la pez, los Hornos y reverencia al Señor de las alturas "Roque Nublo" fuente inspiradora de nuestra actividad. Descenso  por Ayacata y a los nacientes del cono sur, rodeando el Macizo central La Plata, pasamos Cruz Grande, el Sequero y llegamos a la hermosa Tirajana por el puente de la Barca.

El desvío por Manzanilla y Las Lagunas, nos saca alegres rumbo al Oasis de fataga y sus escarpadas cumbres. El descenso de Arteara estira hasta subir a la degollada de la Yegua, que sus precipicios asustan, antes del descenso final de la agrietada Amurga. Abajo las arenas rubias de las dunas invitan a las cañas del atardecer, mientras el Mago Pó y su madre, preparan los cachivaches de su show, Bárbara nos place con "Vista Serena" su complejo. Con la Magia de Enrique Rondega vimos la luna, la sana camaradería y los valores del encuentro. Fue fugaz e intenso y nos regaló una nueva mañana de energía.

Caballeros a sus "GS" nos vamos por la costa de los Guiris y hasta Mogán enfilamos, sorteando el barranco y el salpicado de barrios que lo adornan: El Incienso, Cercadillo, Las Burrillas, La Umbridilla, El Caldero, Mogán, Los Pinos y Pie de La Cuesta. Reagrupamiento y a pasear entre cardoneras y carretera plegada a la falda Sur de la cordillera de Inagua, donde nacen los últimos barrancos y la isla duerme entre acantilados.

El Pico Los Molinos, Montaña Lobas, Horgazales, Los Arrastraderos, Yescas, Pico del Cedro, vigilan desde la altura y a vista de águila, la visión de la serpiente GS que pasean por las degolladas del gran Sur.

Tocodomàn y la Aldea nos dicen adiós, antes de que nos trague la tierra por las gargantas de la Cuenca más brutal de Canarias. Mientras el Barranco se estrecha, Tifaracal a izquierda y la Cueva del Mediodía a la derecha, acechan.

Los Charcones de Pino Gordo con sus piscinas eternas y palmeras, engañan al atrevido. Internarse en la Cuenca es prepararse para el espectàculo... benditos embalses. El Caidero de Las Niñas nos invita a conocer el tesoro que guardan para todo el año de consumo. Siberio nos muestra solo su pared frontal y recoge el agua desde el Aserrador al Juncal. El Parralillo impone subiendo la Mesa del Junquillo. La visión de la caravana GS y su sintonía con el eco del Barranco es un concierto en Do mayor GS, en el mayor escenario natural de las afortunadas.

El Oasis del Molino apacigua a la caballería para continuar ascenso por Acusa Seca, rodear el barranco de Candelaria por el costado y subir a La Mesa, donde el escenario cambia, y ahora, es primavera. El embalse de La Candelaria recoge el agua de los Peñones y Ventanieves,  en su interior se queda ahogada el esqueleto de una vieja iglesia, que solo se deja ver, cuando el nivel baja a la mitad de la pared.

Cruce de la coruña nos saca del último paisaje de cumbres del Sur y nos mete de inmediato en el norte. Las hoyas de pinos y retamas amarillas nos pasea por sus lagos dormidos, Lugarejo, Lomo Cuchara, Baja Lobos, Los Pérez, Barranco Hondo.

Un espectáculo con olor a pino y trevolina, con sensación invernal y alpina, subimos por tierras de ovejas y pastoreo a Fagagesto. Con la visión aérea del Valle de Agaete y el profundo tajo que separa a Tamadaba de las cumbres de Gáldar.

San José del Caidero, Piedra Molino, Zamarrita y Saucillo nos va dibujando el final de la jornada, no antes sin bajar el último tobogán de Hoya Pineda. Mientras el Pico Viento y el Cabezo nos despiden de las cumbres del norte, abajo junto al cruce de la Ermita, pasamos a los pies de la Montaña de Almagro donde en las laderas de Botija esperan en el campo de tiro, para saciar y reponer las energías del paseo acorazado de las fabulosas GS.

Sorteos y agradecimientos. Aplauso sincero a José y Edu que sufrieron más que otros en la organización. Estos chicos nos llevarán en volandas a pasear por Canarias, por sus valles, por sus paisajes. Y en su proyecto ilusionante solo cabe la pasión GS, la que cultiva armonía y unifica voluntades, para compartir lo que nos une y divierte: las motos y sus pasiones.

Texto: Feli Santana

Fotos: José A. Jorge y Canariasenmoto